Repsol dijo el jueves que propondrá a sus accionistas renovar por cuatro año más a Antonio Brufau como presidente del consejo de administración, además de ratificar a Josu Jon Imaz como consejero delegado después de casi un año en el cargo.
Por otra parte, los accionistas ratificarán como consejero independiente al estadounidense J. Robinson West, experto en energía y ex asesor de la Casa Blanca.
Con su reelección hasta 2019, Brufau se convertirá en el presidente más longevo en la historia de la petrolera, 14 años, después de sobrevivir momentos turbulentos como el asalto de su antiguo accionista de referencia Pemex y la expropiación de la argentina YPF en 2012.
La renovación llega tras conseguir otro de sus objetivos en la empresa, reforzar el negocio de producción y exploración de la compañía con la compra de la canadiense Talisman por 13.000 millones de dólares.
El “upstream” siempre había sido uno de los puntos flacos de la española, especialmente tras quedarse sin los yacimientos argentinos.
El previsible último mandato de Brufau podría deparar novedades en el traspaso de poderes definitivo hacia Imaz, un químico más conocido en España por su etapa como político nacionalista vasco.
Imaz ha sido el piloto de la compra de Talisman y ya dirige el día a día de Repsol, mientras que Brufau todavía conserva la supervisión de áreas como las de finanzas y comunicación.
La adquisición de la empresa canadiense, que dará a Repsol presencia en más de 30 países, abre una nueva fase en la historia del antiguo monopolio petrolero español, seguramente más enfocada en el negocio de hidrocarburos puro y duro, después de periodos de zozobra política y luchas de poder en el seno del consejo de administración.
En su paso por el antiguo monopolio petrolero español, Brufau ha ido contra la corriente europea al invertir en la modernización de las refinerías de Repsol, apuesta que justo da sus mejores frutos ahora con el desplome de los precios internacionales del crudo, que aumenta los márgenes de beneficio del negocio de “downstream”.
Otras señas de identidad del empresario ilerdense de 68 años han sido su habilidad para vender la expansión internacional de la petrolera y la determinación de mantener un generoso dividendo que ha servido para endulzar las cuitas de accionistas de referencia como la constructora Sacyr.
Actualmente, la rentabilidad por dividendo de Repsol es del 8,3 por ciento, frente al 5,3 por ciento que ofrece la francesa Total o el 5,6 por ciento de la británica BP, según datos de Thomson Reuters.
MANTIENE EL DIVIDENDO FLEXIBLE
En un momento en que otras compañías están empezando a desechar la fórmula del dividendo "scrip", la petrolera también acordó mantener la opción de que sus accionistas elijan entre recibir su retribución en efectivo o en acciones, proponiendo un un dividendo complementario de 0,50 euros por título con cargo a los resultados de 2014.
Este se suma al dividendo a cuenta de cerca de 0,50 euros anunciado en noviembre.
El dividendo "scrip" ha sido extensamente utilizado por las grandes compañías cotizadas españoles para conservar sus flujos de caja durante una larga crisis económica española que castigó sus cuentas de resultados y estranguló el crédito.
El Consejo de Administración de Repsol ha acordado proponer a la Junta de Accionistas la reelección de Antonio Brufau y Josu Jon Imaz como presidente y consejero delegado, respectivamente, de la compañía, que además abonará un dividendo complementario con cargo a 2014 de unos 0,50 euros.
Esta retribución es similar en su importe a la ya abonada en enero con cargo a la cuentas del año pasado y también se ejecutará bajo la modalidad de dividendo flexible, que permite a los accionistas elegir entre cobrarlo en acciones o en efectivo, por lo que su importe definitivo no se conocerá hasta la liquidación de la operación.
Para hacer frente al pago del dividendo, la compañía ampliará capital con cargo a reservas.
Está previsto que la Junta de Repsol se celebre en segunda convocatoria el próximo 30 de abril, según la convocatoria remitida hoy por la petrolera a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En abril de 2014, Respol nombró a Imaz consejero delegado, una figura de nueva creación en la compañía, cuyo presidente aglutinaba hasta entonces las funciones ejecutivas.
Como el nombramiento de Imaz se produjo después de la celebración de la Junta de 2014, deberá ser ratificado ahora por los accionistas, que además votarán su reelección en el cargo.
La Junta también deberá votar la reelección como consejeros de Brufau, Luis Carlos Croissier, Angel Durández, Mario Fernández, José Manuel Loureda y Jhon Robinson, que también deberá ser ratificado en el cargo.
También se someterá a la aprobación de los accionistas modificaciones estatuarias relacionadas con las competencias y el reglamento de la Junta, el estatuto de los consejeros o los instrumentos de información de la compañía.
Repsol se beneficia esta mañana de jueves de las alzas en el precio del crudo debido al conflicto en Yemen. El “oro negro” sube un 5% y el sector de Petróleo y Gas es el único en positivo en Europa, con alzas del 0,89%.
A estas horas tenemos a Repsol subiendo un 1,87%, hasta los 17,725 euros. Técnicas Reunidas es el otro único título del Ibex que cotiza en positivo, con una revalorización del 0,62%.
Además, Repsol ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que el Consejo de Administración ha acordado convocar Junta General para el próximo 30 de abril. En el orden del día de esa Junta, en materia de retribución al accionista, el Consejo de Administración ha acordado proponer a la Junta la continuación del Programa “Repsol Dividendo Flexible” en sustitución del dividendo complementario del ejercicio 2014 y del dividendo a cuenta del ejercicio 2015.
“En particular, el Consejo ha aprobado someter a la Junta General Ordinaria, bajo el punto quinto del Orden del Día, en sustitución del dividendo complementario del ejercicio 2014, una retribución, bajo la fórmula del scrip dividend, equivalente a 0,50 euros brutos por acción”.
El comunicado de Repsol a la CNMV convocando junta no desvela el nuevo diseño de la cúpula directiva que se está debatiendo estos días en la compañía.
El consejo de administración de Repsol ha acordado convocar junta general de accionistas el próximo 30 de abril para proponer la reelección de Antonio Brufau como presidente y la ratificación de Josu Jon Imaz como consejero delegado durante cuatro años más.
Sin embargo, el comunicado que ha enviado Repsol a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) convocando junta no desvela el nuevo diseño de la cúpula directiva que se está debatiendo estos días en la compañía.
Según el plan, Antonio Brufau seguiría como presidente, pero a título no ejecutivo. Así cedería los poderes ejecutivos que conserva al actual consejero delegado, Josu Jon Imaz, y se centraría en aspectos como la relación con accionistas o la estrategia a largo plazo.
Brufau asumiría, de esta forma, un papel equivalente a lo que en el mundo anglosajón se conoce como chairman, con un papel institucional dedicado a los stakeholders, o grupos de interés de la compañía, como inversores, clientes y proveedores. En la actualidad, Brufau ejerce la supervisión directa sobre áreas clave como la financiera y la jurídica.
Repsol ya ha explicado en sus informes anuales que Brufau firmó el pasado año una nueva relación contractual, en la que se reducía el sueldo fijo a la mitad. Al mismo tiempo, ese nuevo contrato le garantizaba el cobro del salario hasta la junta de 2019.
Los accionistas de la petrolera abordarán además la reelección como consejeros de Luis Carlos Croissier, Angel Durández, Mario Fernández, José Manuel Loureda y de John Robinson West, según ha informado este jueves la compañía.
En materia de retribución al accionista, el consejo de administración ha acordado proponer a la junta la continuación del programa 'Repsol Dividendo Flexible' en sustitución del dividendo complementario del ejercicio 2014 y del dividendo a cuenta del ejercicio 2015.
En concreto, ha aprobado someter a la junta una retribución, bajo la fórmula del 'scrip dividend', equivalente a 0,50 euros brutos por acción.