Por: Lucía Navas.
El asesor económico de la presidencia para asuntos económicos, Bayardo Arce, afirmó que no habrán cambios en el acuerdo petrolero de Petrocaribe entre Nicaragua y Venezuela, que el programa seguirá, y que eso fue reafirmado en la visita que hizo Nicolás Maduro el 13 de marzo a Nicaragua.
Las declaraciones de Arce las brindó en un conferencia que realizó el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) a los socios de la Cámara de Comercio Americana de Nicaragua (Amcham).
En la conferencia, además, el presidente del Cosep, José Adán Aguerri, habló del entendimiento entre el Gobierno y la empresa privada, que ha logrado impulsar el crecimiento económico en el país, según dijo Aguerri.
Por ANTONIO MARIA DELGADO.
Venezuela ha recortado a la mitad los despachos subsidiados de crudo a Cuba y los países miembros de Petrocaribe y hoy representan cerca de 200,000 barriles diarios en lugar de los 400,000 barriles enviados en el 2012, indicó un informe de Barclays.
Además, el banco de inversión calificó de “irónico” que Venezuela siga manteniendo los despachos de crudo, resaltando que mientras el país donante sufre dificultades extremas, está subsidiando a países que gozan de una mejor salud económica.
Debido a los recortes en los envíos de petróleo a los países de El Caribe, la firma recortó su pronóstico de déficit en moneda extranjera de Venezuela a $22,600 millones desde los más de $30,000 millones que preveía anteriormente para el 2015.
“Los acuerdos petroleros han sido una pesada carga para Venezuela. Estas entregas alcanzaron los 400,000 bpd en su punto más alto en el 2012, pero Venezuela solo obtuvo pagos por 200,000 bpd”, dijo Barclays citando cifras de Petrologistics, firma que hace seguimiento de los movimientos de buques tanqueros.
“En la última década los acuerdos le han costado a Venezuela hasta $50,000 millones”, agregó el informe titulado “Reduciendo la Generosidad”.
Sorprendentemente, Cuba –el más importante aliado del régimen de Nicolás maduro- no ha sido exonerada de los recortes, que se profundizaron después de agosto del 2014, cuando los precios del crudo comenzaron a disminuir.
“Cuba a recibido alrededor de 55,000 barriles diarios desde septiembre, casi la mitad de lo que recibió en el 2012”, señaló el informe.
La reducción de las entregas a Cuba es más importante que las de los otros países beneficiarios de la generosidad venezolana, dado que a diferencia de los países miembros del programa Petrocaribe, que al menos pagan una porción de las entregas, el régimen de La Habana no desembolsa pagos en efectivos por el intercambio.
Bajo los pactos de cooperación vigentes entre los dos países, Cuba paga el crudo que obtiene enviando médicos y entrenadores deportivos para los programas sociales emprendidos por el chavismo y a través de los servicios del aparato de inteligencia de la isla.
Sin embargo, los envíos a los países miembros de Petrocaribe también han disminuido significativamente.
Los despachos a la República Dominicana y a Jamaica, que abarcan aproximadamente la mitad del total del programa, han caído 56 por ciento y 74 por ciento respectivamente frente los niveles del 2012.
Los recortes reducen a solo 80,000 barriles diarios la porción del crudo que envía a sus aliados sin recibir a cambio pagos en moneda dura.
Es un mayor ingreso que mejora el cuadro financiero del país en cerca de $7,500 millones, dijo el informe.
“Nosotros ahora estimamos que el déficit del flujo de caja en moneda dura aumentará a $22,600 millones este año desde los $15,000 millones del 2014, lo cual reduce significativamente nuestro estimado previo de más de $30,000 millones”, dijo Barclays.
“Nosotros estimamos que el gobierno podría obtener financiamiento de $17,500 millones, lo que significa que su posición en activos tendrá que disminuir en cerca de $6,300 millones para poder cerrar la brecha”, agregó.
Venezuela, país que acaba de salir de una de las más pronunciadas y prolongadas bonanzas petroleras de su historia, ahora se encuentra inmersa en uno de sus peores crisis económicas debido a la sistemática destrucción del aparato productivo nacional y la drástica caída de los precios del crudo, sostienen economistas.
Los venezolanos, que hoy enfrentan un índice de escasez mayor al 50 por ciento, se están viendo obligados a pasar horas haciendo cola para poder ingresar a supermercados con anaqueles medio vacíos.
La drástica caída en los precios del crudo aunada a las pesadas obligaciones externas contraídas bajo el chavismo han dejado a la nación petrolera con menos de la mitad de los $33,000 millones que utilizó para importar productos en el 2014, año en que el país ya comenzaba a sufrir la crisis de desabastecimiento.
Además, los problemas económicos por los que hoy atraviesan los venezolanos también pueden ser atribuidos a la asistencia que brindó a Cuba y a otros países del Caribe.
“Si Venezuela hubiese vendido ese crudo bajo condiciones de mercado y ahorrado esos ingresos, tendría actualmente más de tres veces de las reservas internacionales que tiene hoy día”, dijo el informe de Barclays.
Venezuela ha reducido a la mitad el suministro de petróleo que otorga en condiciones preferenciales a países de la región miembros de Petrocaribe, según un informe del banco de inversión Barclays, citado ayer por el diario El Nuevo Herald de Miami, Estados Unidos.
De acuerdo con la publicación, el banco calificó de “irónico” que Venezuela, pese a la crisis económica que enfrenta, continúe con los suministros de crudo a Cuba y otros países con mejor situación económica.
Los despachos de petróleo habrían caído de los 400,000 barriles diarios a 200,000, siendo siempre Cuba el mayor beneficiado aunque también ha sufrido el recorte.
La isla, el principal aliado político del gobierno de Nicolás Maduro, recibió en 2014 cerca de 50,000 barriles diarios, la mitad de lo que recibía en 2012.
Pero a diferencia de otros países miembros de Petrocaribe que sí pagan una parte del crudo que reciben, Cuba y Venezuela tienen un acuerdo para que la isla cancele su deuda enviando médicos o entrenadores deportivos.
Los demás países pagan una parte en efectivo o en productos agrícolas y el resto es financiado.
“Los acuerdos petroleros han sido una pesada carga para Venezuela. Estas entregas alcanzaron los 400,000 bpd en su punto más alto en 2012, pero Venezuela solo obtuvo pagos por 200,000 bpd”, consigna el reporte Barclays, que a su vez cita cifras de Petrologistics, explica la nota de El Nuevo Herald.
“En la última década los acuerdos le han costado a Venezuela hasta $50,000 millones”, sostiene el informe, titulado “Reduciendo la generosidad”.
Países como República Dominicana y Jamaica han visto disminuidos los envíos de petróleo hasta un 56 %, cita el reporte.
Venezuela enfrenta dificultades económicas por la fuerte caída en los precios del petróleo a escala internacional en los últimos seis meses.
Al mismo tiempo, el país encara una escasez de productos de todo tipo, debido a la dificultad que encaran muchas empresas para acceder a divisas.
En los últimos meses, los venezolanos se han acostumbrado a hacer largas filas en supermercados para adquirir alimentos y otros artículos, algo que el Gobierno atribuye a una “guerra económica”.
EUA advierte por colapso
A mediados de marzo, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, dijo que si la situación en Venezuela llegara a provocar la suspensión del programa de petróleo subsidiado Petrocaribe, podría producirse “una grave crisis humanitaria” en la región.
“Si Petrocaribe llegara a caer debido a los acontecimientos en Venezuela, podríamos acabar con una grave crisis humanitaria en nuestra región”, dijo Kerry en una conferencia sobre energía y cambio climático en el centro de estudios Atlantic Council de Washington, D. C.
El titular de Exteriores estadounidense lanzó esa advertencia al hablar de los “daños estratégicos” que, a su juicio, pueden provocar “los retos energéticos que hay hoy en el mundo, desde Venezuela a Irak, pasando por Ucrania”.
Petrocaribe fue creado en 2005 por iniciativa de Venezuela con el objetivo de suministrar combustibles a los países miembros en condiciones ventajosas de pago, como créditos blandos y bajas tasas de interés.
Por Ángel Guerra Cabrera
El presidente de Estados Unidos, Barak Obama, pareciera obstinarse en marchar ineluctablemente hacia un gran descalabro en la VII Cumbre de las Américas (CA), a celebrarse en Panamá los días 10 y 11 de abril de 2015.
Pese a la serena y prudente propuesta del presidente Nicolás Maduro, no obstante ser Venezuela la agraviada, para que Washington y Caracas resuelvan sus diferencias mediante el diálogo, hasta el momento no se aprecia ninguna señal de que la Casa Blanca este reconsiderando o se disponga a reconsiderar su agresiva, torpe e injerencista orden ejecutiva declarando a Venezuela como amenaza a la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos.
Es tan evidente la metedura de pata yanqui en esta cuestión que hasta sectores de la oposición venezolana se han visto forzadas a tomar, aunque tímidamente, cierta distancia del decreto de Obama no obstante que sea su comandante en jefe, ya que han visto totalmente minimizada su presencia en la palestra política ante el repudio nacional contra la actitud estadunidense.
Y es que a Obama el tiro le ha salido por la culata pues lejos de intimidar al pueblo venezolano, ha incentivado su combativo antimperialismo y unidad con la Fuerza Armada Nacional Bolivariana en torno a su dirección político-militar. No fue en balde la dedicación incansable de Chávez durante años a la educación política de sus compatriotas y a hacer más profundas, revolucionarias y antimperialistas sus tradiciones patrióticas y latinoamericanistas, labor continuada por Maduro y el chavismo en dura lucha contra la maquinaria mediática internacional y sus clones locales de la oligarquía, que cuenta todavía con muchos recursos económicos, simbólicos y propagandísticos para deformar la realidad e instaurar falsas y venenosas matrices de opinión entre la población.
Pero, mucho más grave, la arrogancia imperial del decreto de Obama ha provocado gran indignación en América Latina y el Caribe donde no cesan las manifestaciones de apoyo a la soberanía de Venezuela y de repudio a Washington, no solo de Unasur y el Alba sino de los sectores populares y la juventud, como ha podido apreciarse con el posicionamiento reiterado en tuiter de trending topic mundial del numeral #ObamaDerogaElDecreto. Sin contar con el respaldo recibido por Caracas del Movimiento de Países No Alineados, el Parlamento Latinoamericano y el gobierno ruso que en boca del respetado canciller Sergei Lavrov condenó desde La Habana el intento de golpe en Venezuela al tiempo que exigía el levantamiento del bloqueo a Cuba. Mientras, la Unión Europea se ha mantenido distante del predicamento antivenezolano.
En ese clima de creciente repudio al decreto llegará Obama a la CA en Panamá. Dos días antes, el 8 de abril se habrá reunido con los líderes de los países del Caricom en Jamaica, donde es sabido que continuará sus acciones para destruir Petrocaribe en detrimento de los intereses de nuestros pueblos, y a favor de las transnacionales de la energía así como intentrá “doblar el brazo” –como él mismo ha confesado que practica- a los gobernantes de los Estados caribeños antes que lleguen a Panamá. Es sabido lo dependientes que son esos pequeños Estados de la ayuda exterior.
La conjura imperialista contra Venezuela continúa a todo trapo estimulada por el decreto de Obama y ahora es nada menos que el ex presidente del gobierno español Felipe González, promotor del neoliberalismo en nuestra región y viejo asociado del imperialismo quien anuncia que formará parte de la defensa de los cabecillas contrarrevolucionarios Leopoldo López y Antonio Ledezma.
En otro carril, Washington, que sigue afirmando que lo que ha cambiado hacia Cuba son sus herramientas pero su objetivo es el mismo –¿cuál va a ser sino el “cambio de régimen”?- proyecta acarrear a los llamados foros de la sociedad civil de la CA a los integrantes menos desprestigiados de su quinta columna mercenaria en la isla, para presentarlos como representantes de la sociedad civil cubana “independiente” frente a los “oficialistas”; o sea, las organizaciones obreras, campesinas, de escritores y artistas, de mujeres y otras que expresan la gran diversidad de la sociedad cubana y han sido pilares de la resistencia a la hostilidad estadunidense. Si no fueran enemigos de la Revolución uno sentiría pena por el ridículo que harán los supuestos “independientes” pues ninguno puede discutir un minuto frente a los “oficialistas”, sobrados de argumentos y razones.