El presidente de la Federación Pampeana de Cooperativas (FePamCo), Abel Argüello, afirmó que "estamos en un impasse del acuerdo energético 2015 que obliga a una postergación de la actualización de la tarifa" ya que hay entidades que aún no recibieron los fondos prometidos en el pacto firmado con la Nación el año pasado.
Desde 2012 a la actualidad el déficit que las empresas eléctricas tienen con el Estado ha crecido de manera exponencial y la deuda hoy es 50 veces mayor a la que tenían hace apenas tres años.
Según un relevamiento de Carta Energética, que elabora el equipo del ex secretario de Energía, Daniel Montamat, Edenor y Edesur, junto con otras treinta distribuidoras del país, adeudan hoy unos $18.500 millones por la energía que le compran a Cammesa, el cual, según el informe, "es un hecho atípico desde la desregulación impulsada en la década del 90 y muestran el quiebre de la cadena de pagos del sector eléctrico con total claridad".
Basado en datos del sector privado, señalan que la deuda tiene otro agravante: "es irremediablemente cada vez mayor".
En abril de 2012 era de apenas $360 millones y en enero del 2014, el rojo de las eléctricas subió a $7.693 millones. Hasta ese momento era un número récord, pero el pasivo actual se multiplicó en 2,38 veces. "Es una enorme bola de nieve en caída libre por la pendiente que no para de crecer", analizó el trabajo.
Esto es así porque las compañías han decidido dejar de pagar parcialmente la energía que le compran a Cammesa a nivel mayorista (50% aproximadamente) para poder subsistir, constituyendo una virtual ruptura de la cadena de pagos en el sector eléctrico. Las principales deudoras con Cammesa son las distribuidoras Edenor y Edesur, con $6.250 millones y $5.700 millones, respectivamente, seguidas por algunas de las mayores empresas del rubro a nivel provincial, como la cordobesa EPEC ($2.800 millones), la correntina DPEC ($ 800 millones), la mendocina Edemsa ($ 780 millones), Edelap (proveedora del servicio en La Plata y alrededores con $ 660 millones), la catamarqueña Edecat ($ 380 millones) y la chaqueña Secheep ($ 320 millones).
La deuda que acumulan estas empresas (sobre todo Edenor y Edesur que dependen de la Nación) se debe a que están al borde de la quiebra, al tener sus tarifas congeladas en al menos 13 años.
Edesur cerró el año pasado con una pérdida de $1.358 millones, en tanto los números de Edenor, incluso con una ayuda del Gobierno, mostraron un rojo de $779,71 millones en 2014. Vale recordar que en el año 2013, Edesur perdió $1.016,4 millones y Edenor $801,6 millones.
"Los déficits de las empresas de distribución son una historia que se sigue repitiendo año tras año y está cada vez peor. Pero lo más grave es el deterioro de la calidad de servicio que sufren los usuarios, sobre todo en el área metropolitana, con extensos cortes en distintos puntos de la ciudad y el conurbano. Estos cortes de energía son cada vez más largos en el tiempo, extensos en superficie y masivos en cuanto al número de usuarios que sufren los cortes cuando el termómetro apenas supera los 30 ºC", explicó el informe.