Ante los anuncios de una manifestación en Islay (Arequipa) para el próximo 23 de marzo –en protesta por el proyecto de cobre Tía María–, se espera que para esta semana diferentes ministerios vayan a esta provincia arequipeña para conformar una mesa de desarrollo.
La gobernadora regional de Arequipa, Yamila Osorio, señaló que durante la semana pasada obtuvo el compromiso de la ministra de Energía y Minas, Rosa María Ortiz, para ir a Islay en conjunto con los ministros de Agricultura, Ambiente, Educación y la PCM.
“Sobre los cronogramas para formular esta mesa de desarrollo, nos van a comunicar, pero el compromiso es que en esta semana ellos (los ministros) lleguen a la provincia”, acotó.
Las mesas de diálogo se suelen conformar a partir de un conflicto social y en donde los actores mismos buscan soluciones. Por otro lado, las mesas de desarrollo aluden a una modalidad que busca dar sostenibilidad a los acuerdos, particularmente en el monitoreo de su cumplimiento.
Dudas técnicas
Entre las dudas técnicas que los alcaldes de la provincia de Islay tienen sobre el proyecto Tía María están aspectos referentes a la medición y dirección de los vientos, la emisión de polvos y filtraciones.
“Nos parece fundamental que responda el Ministerio de Energía y Minas y que el Ministerio del Ambiente esté allí. Se quiere garantizar que exista la mayor información, que la gente escuche, que haya una voz de los técnicos y que sea transparente”, afirmó.
Esta sería la primera vez que se organiza una mesa de desarrollo por el proyecto Tía María.
Tras la cancelación de una audiencia pública para aprobar el estudio de impacto ambiental (EIA) de Tía María en abril del 2010, el Gobierno organizó una mesa de diálogo que no tuvo los resultados esperados y se solicitó la instalación de una mesa técnica.
En el 2011 el Gobierno canceló el proyecto cuprífero y en setiembre del 2012 se volvió a presentar un nuevo EIA de Tía María.
En corto
Demandas sociales. La gobernadora regional de Arequipa, Yamila Osorio, detalló que entre las demandas sociales en Islay está la falta de un hospital, la carencia de un proyecto de agua potable, la promesa de una represa.
Hasta el cierre de esta edición, Gestión solicitó una opinión de Southern Copper sobre el tema, sin obtener respuesta.