Los mercados tienen la mirada puesta en la Reserva Federal de EE.UU. Las tasas se encuentran en niveles cercanos a cero desde 2008 y la política monetaria ha sido flexible desde entonces. Pero, con el repunte estadounidense, la Fed tiene en sus planes empezar a ajustar las condiciones y en eso, la reunión del Comité de Mercado Abierto de la Fed (FOMC, su sigla en inglés), de este miércoles podría ser clave. La FOMC dejará de lado el término “paciente” en sus declaraciones, lo que es visto por algunos como un paso adelante en el primer aumento de las tasas por parte de la FED.
Junto con el comunicado, la Fed dará a conocer su resumen de las proyecciones económicas. El comunicado agrega los puntos de vista de los miembros del consejo de la Fed y los presidentes regionales. El último reporte del mercado laboral mostró que el desempleo cayó de 5,7% a 5,5% en febrero. El año pasado, en promedio, cada mes se crearon 260.000 nuevos puestos de trabajo. Lo anterior ha acercado a la Fed a uno de sus dos mandatos: asegurar el pleno empleo.
Lograr el segundo mandato ha sido más complicado. La Fed tiene como meta que la inflación en EEUU se ubique a un nivel cercano al 2%. Pero la cifra no logra repuntar. El IPC general de enero registró una caída de 0.7% con respecto al mes anterior. La inflación subyacente -que excluye los precios más volátiles de los alimentos y energía- fue de 0.2%. Y es que la caída en los precios del petróleo, que se ha desvalorizado cerca de 50% desde mediados del año pasado, no deja que la inflación repunte. Aun así, la Fed ha asegurado en varias oportunidades que confían en que el efecto del crudo es sólo transitorio.
Con la Fed nunca se sabe, o esa parece ser el resultado de una encuesta hecha por Reuters a economistas. Aproximadamente la mitad de los economistas consultados por la agencia de noticias esperan un alza en las tasas de interés el próximo mes, mientras que la otra mitad creen que el banco central mantendrá las tasas a raya hasta más tarde en el año. El 5.5% de desempleo de febrero podría llevar a la Reserva Federal a aumentar las tasas, pero la magra inflación y la fortaleza del dólar resultan especialmente preocupante para la Fed. Si se suman los efectos del petróleo por debajo de US$ 40, y las dificultades de los mercados emergentes como China para pagar la cara deuda en dólares, la espiral deflacionaria se cierne especialmente grande.
Aunque los precios del petróleo se recuperaron más de 20% tras la decisión de la Fed de enero, su rápido declive a nuevos mínimos de seis años plantea preguntas sobre si la Fed va a subestimar la amenaza de la deflación como lo hizo con el crecimiento del PIB en los últimos tres años.
La Fed también publicó su informe de producción industrial, un vistazo a los datos de febrero de la manufactura, minas y empresas de servicios públicos de EE.UU. La producción industrial creció un 0.1%, mientras que la producción manufacturera cayó inesperadamente a 0.2%, revirtiendo su lenta pero constante tendencia al alza. La minería, resentida por la disminución de los precios del petróleo cayó un 2.5% en febrero.
Mientras tanto, los inversionistas a gran escala de los futuros del oro reducen sus expectativas para el oro días antes de la reunión de la Reserva Federal (FED), que marcará un nuevo ritmo al mercado del metal amarillo.
Esta semana, el oro se sostuvo por encima de los US$ 1.150/oz , pero será puesto a prueba si el pronunciamiento del Comité Federal de Mercado Abierto de los EE.UU. dictamina la necesidad de subir las tasas de los bancos en el corto plazo.
El precio del oro cerró por debajo de US$ 1.150 durante dos sesiones a principios de noviembre, pero se recuperó pronto. El oro ha caído más de US$150/oz desde su pico por encima de US$1.300. El declive del metal precioso se hace muy evidente en el posicionamiento de los futuros de los fondos de cobertura o hedge funds.
Según el boletín de la Comisión de Negociación de Futuros de Materias Primas, en la semana al 10 de marzo el posicionamiento alcista fue recortado por sexta semana consecutiva.
Los fondos de cobertura aumentaron posiciones cortas en oro – apuesta a que los precios caerán - un 34,6% y al mismo tiempo redujeron las posiciones largas, disminuyendo la posición larga neta en un 26% hasta 6.5M de onzas, más de un 60% por debajo de posicionamiento alcista de enero.