Oscar Mealla, gerente de Desarrollo de la empresa Transnoa SA, propietaria de las líneas de alta tensión que fueron literalmente arrastradas por el temporal ocurrido el domingo 8 de marzo último en la zona de Aconquija, describió el fenómeno climático sin vueltas: "Fue casi un tsunami para la zona".

En diálogo con Radio Ancasti, Mealla fue contundente al señalar que la crecida de los ríos de la zona limítrofe entre Catamarca y Tucumán elevaron su caudal entre 15 y 20 veces más que lo habitual.

"Por suerte lo que pudimos realizar es poner en marcha lo que se denomina un esquema de emergencia, en el que se trabajó con el Gobierno de la provincia y con la empresa distribuidora de energía, para poder enviar a toda la zona afectada los generadores de energía, que por supuesto son una solución limitada para los usuarios", apuntó el gerente.

La población de los departamentos Tinogasta, Andalgalá, Belén y Pomán se quedaron sin el flujo de energía por la caída de 5 torres de la línea de 132 Kva que llegan a Catamarca desde la localidad de Villa Quinteros, en el sur de Tucumán. Estas líneas pasan por una zona de montaña, escarpada y de difícil acceso, denominada Cuesta del Cangrejillo. Allí la lluvia y la crecida arrasaron con 5 torres de hierro con sus cables y dejaron a oscuras a unas 75 mil personas de los 4 departamentos.

"Lo que estamos tratando de hacer es seguir trabajando, aunque con el agua al cuello, porque las condiciones climáticas en la zona no son las mejores", detalló el gerente, para luego agregar que "la crecida fue tal que también afectó el mineraloducto de Minera Alumbrera, por lo que se hizo un esfuerzo realmente importante para llegar hasta el lugar donde se debía trabajar con las máquinas, con las grúas y los cables".

Mealla también fue enfático respecto al tiempo que se demorarían los arreglos en la zona, aunque fue mucho más esperanzador que el plazo que se había conocido en un primer momento, cuando se tomó dimensión de los daños.
Según el funcionario de Transnoa, la reparación podría demandar entre "6 o 7 días, siempre que las condiciones de trabajo lo permitan", con lo cual desestimó el plazo de 45 días que se había mencionado en principio como el necesario para hacer las reparaciones.

En varios tramos de la entrevista, además, Mealla agradeció el trabajo conjunto con el Gobierno provincial y con la empresa distribuidora, y agradeció también la paciencia de los usuarios de toda la zona afectada.

Aconquija ya tiene servicio precario

El titular de la empresa distribuidora de energía, Guillermo Dalla Lasta, aseguró que la localidad de Aconquija ya cuenta con un servicio precario de electricidad para los usuarios de la localidad, una de las más afectadas por el temporal que ocurrió el pasado 9 de marzo.

El servicio para conectar a la localidad de Aconquija se debe realizar configurando los generadores y los transformadores "al revés" de lo habitual, porque las líneas de alta tensión llegaban primero a Aconquija y luego hacia Andalgalá, Belén, Tinogasta y Pomán.

Los técnicos de la empresa distribuidora provincial trabajaron junto con los responsables de las empresas que alquilan los generadores (a Andalgalá y Saujil se enviaron equipos de la multinacional Aggreko), para poner en marcha el servicio que demandaba la población. De igual manera, se intenta conectar la energía para riego en los emprendimientos productivos.

-37- Camiones con grúas, generadores y equipos fueron enviados, desde diversas áreas del Gobierno y de las empresas de servicios, para solucionar el problema energético en el oeste.