Por Rafael Mathus Ruiz.
El Citibank anunció ayer que dejará de participar "lo antes posible" en los pagos de la deuda argentina, luego de recibir órdenes antagónicas del juez Thomas Griesa, que le prohibió realizar esos giros, y del gobierno argentino, que lo amenazó con quitarle su negocio en el país si no lo hace.
El banco, que dijo estar sujeto a un "conflicto de leyes internacionales sin precedentes", se convirtió en la primera entidad financiera internacional que busca abrirse del manejo de la deuda argentina para evitar sufrir daños colaterales por la prolongada pelea judicial entre la Argentina y los demandantes liderados por el fondo buitre NML, del magnate Paul Singer.
La abogada del Citibank, Karen Wagner, informó ayer la decisión a Griesa a través de una carta, en la cual indicó que el banco todavía no tiene una estrategia de salida. Citibank Argentina, señaló, deberá desarrollar y ejecutar un plan "lo antes posible".
"La manera precisa en la cual Citibank Argentina saldrá del negocio de custodio aún tiene que ser determinada, pero puede incluir la venta de ciertas porciones del negocio de custodio o la terminación de las relaciones de cuentas con notificación a sus clientes", detalló Wagner.
Citibank Argentina tiene bajo custodia más de US$ 2000 millones en bonos en dólares gobernados por la ley argentina. A fines de este mes, el banco debe transferir 3,7 millones de dólares correspondientes al próximo pago de intereses de bonos Par.
La entidad justificó su decisión de dar un paso al costado en la orden del juez que le impide transferir los pagos de intereses de esos papeles y la "renovada amenaza" del Gobierno de quitarle la licencia para operar en el país, e imponer sanciones "penales, civiles y administrativas" si no los concretaba.
Al igual que otras entidades financieras involucradas en los pagos de la deuda, el Citi quedó en una posición incómoda, forzado a elegir entre acatar las órdenes de la justicia de Estados Unidos o cumplir con las exigencias del Gobierno. Si el Citi desobedece a Griesa, se expone a ser declarado en desacato. Si elude los reclamos del Gobierno, corre el riesgo de perder la licencia para su negocio bancario en el país.
Desde que quedó firme el mandato judicial de Griesa, que le prohibió a la Argentina realizar pagos de la deuda a menos que cancele la sentencia a favor de los demandantes liderados por NML, el banco intentó eludir ese dilema pidiendo que se liberaran los pagos de los papeles bajo su custodia. Fue en vano: tras casi nueve meses de idas y venidas, Griesa denegó ese pedido la semana anterior.
Pese al giro de ayer, el Citi apelará esa decisión del juez. Wagner también solicitó una audiencia e insistió en pedirle a Griesa que habilite el próximo pago de intereses, al renovar el pedido por una medida cautelar limitada, o stay, que el juez ya negó por primera vez, anteayer. El Gobierno, que hasta ayer no había desarrollado una alternativa para garantizar el próximo pago de intereses, había elevado la presión sobre el Citi en los últimos días.
Anteayer, el CEO de Citibank Argentina, Gabriel Ribisich, recibió una carta firmada por el secretario legal y administrativo, Federico Thea, que intimaba al banco a que respondiera, en 48 horas, qué iba a hacer con los pagos de los bonos bajo su custodia (Ver aparte). La respuesta no se hizo esperar. Wagner adjuntó esa carta junto con la suya.
La carta de Thea reiteraba la postura oficial, ya conocida: insistía en que Citibank Argentina debía cumplir con las leyes nacionales y pagarles a los bonistas, y advertía que, de no hacerlo, el banco podía perder la licencia para operar en el país y sus empleados podían sufrir sanciones penales. El Citi pareció apostar por intentar preservar su negocio bancario, renunciando a su papel de custodio.
"El negocio de custodio -se preocupó por explicar ayer el banco-, por su propia naturaleza, no tiene ninguna conexión significativa con el negocio bancario en general, ya que se limita a ofrecer servicios de custodia de los activos que son propiedad indiscutible de clientes."
Luego que el juez neoyorquino Thomas Griesa le impidiera pagar a los bonistas con ley argentina y que el gobierno argentino lo amenazara con revocarle su licencia, el Citigroup analiza dejar su negocio de custodia de bonos en Argentina.
La entidad quedó entre la espada y la pared luego que Griesa le prohibiera pagar bonos en default bajo legislación argentina por US$ 2.300 millones, cuyo próximo vencimiento es el 31 de marzo.
Si en esa fecha el banco paga los bonos con legislación argentina será sancionado por la justicia estadounidense, pero si no lo hace el Gobierno amenaza con revocarle su licencia para operar en Argentina.
Para descomprimir su situación, según informa Reuters, ahora el banco analiza si dejar su negocio de custodia de títulos en Argentina, algo quepodría incluir la venta de algunas partes de esta área o dar de baja las cuentas de algunos clientes.
Según Reuters, un abogado del banco aseguró en una presentación ante Griesa que con esta medida "el Citibank Argentina no tendrá (ninguna) responsabilidad en el control de los valores (incluyendo bonos bajo legislación argentina) de ningún cliente".
Luego de haber permitido tres veces al Citigroup pagar bonos con legislaciones de otros países, ahora Griesa se opuso porque consideró que esto violaría una cláusula de igualdad de trato frente a otros acreedores.
Por ESTEBAN RAFELE.
El banco Citibank informó ayer que piensa desprenderse de su negocio de custodia de bonos en Argentina y pidió a la justicia de Nueva York nuevamente que le permita pagar los vencimientos correspondientes al título Par el próximo 31 para evitar inconvenientes legales en el país. El Gobierno, en tanto, intimó a la entidad financiera a que confirme hoy si cumplirá o no con la ley local que lo obliga a depositar los vencimientos a sus clientes y la amenazó con sanciones.
"Citibank (casa matriz) determinó que su marca argentina, Citibank Argentina, deberá desarrollar y ejecutar un plan de salida del negocio de custodia en Argentina tan pronto como sea posible", indicó la entidad financiera, a través de su abogada Karen Wagner, de la firma Davis Polk.
Para eso, el banco pidió a Griesa, "la aplicación de un stay (cautelar) limitado", que le permita saldar las obligaciones por u$s 3,7 millones correspondientes a los bonos Par de ley argentina que el país depositará el próximo 31.
El lunes, el juez había denegado otorgar un stay hasta tanto la Corte de Apelaciones interceda para confirmar o revertir la orden del magistrado que consideró los títulos que Citibank custodia como bonos del canje e impidió su pago hasta tanto el país no sale el juicio a favor de NML Capital y otros fondos buitre por u$s 1.330 millones más intereses (u$s 1.700 millones).
El Citi también pidió al juez "llevar adelante una conferencia lo más pronto posible" para discutir esta posición y adjuntó en el escrito una intimación que le efectuó el Ministerio de Economía a través de su secretario Legal y Administrativo, Federico Thea.
En la carta, Economía le exige al Citi cumplir con la ley de Entidades Financieras Nº 21.526 y lo critica por haber pedido a Griesa un "pedido de aclaración" (si debía o no pagar los vencimientos) "innecesario", que posibilitó "que el juez Griesa vuelva a dictar medidas judiciales que exceden su jurisdicción y vulneran el orden público argentino".
"Citibank Argentina -prosigue Thea- como entidad registrada y autorizada para operar en el sistema bancario y financiero en nuestro país, tiene la obligación de someterse a las normas nacionales que regulan dicha actividad. (...) El incumplimiento de esta obligación puede derivar en la suspensión y revocación de dicho registro y autorización". El funcionario intimó a que el banco informe en 48 horas (que vencen hoy) "la actitud que adoptará en relación a los pagos efectuados y los próximos a realizarse". En diálogo con Radio 10, el ministro de Economía, Axel Kicillof, afirmó: "Incumplir una ley argentina trae consecuencias.
El Citi, en tanto, afirmó en un comunicado que "continuará utilizando todos los mecanismos legales a su alcance para suspender y revocar la decisión del 12 de marzo", en la que Griesa impide girar los pagos. E intentó separar su rol de custodio de su actuación en la banca comercial. "Como es sabido en el mercado y por el público en general, el negocio de custodia, por su propia naturaleza, no tiene relación material alguna con los negocios bancarios en general, ya que se limita a proveer servicios de custodia de activos que son indiscutidamente propiedad de sus clientes", indicó.
Para el Citi, desprenderse de su negocio de custodia no será fácil. Primero, debe encontrar un comprador. Y, luego, conseguir la autorización del Banco Central para efectuar la operación, algo que suele demorarse. Salvo que Gobierno y banco ya tengan en miras un nuevo custodio: la semana pasada, Caja de Valores cerró un convenio con Euroclear y ya está preparada para hacerlo.
Por: Carlos Burgueño
El Gobierno argentino amenazó ayer al Citibank Argentina con suspender sus actividades en el país y hasta con sancionar penalmente a sus directivos, si no cumple en tiempo y forma con el pago de los u$s 15 millones del vencimiento de los intereses del bono Discount el próximo 31 de marzo. Lo hizo a través de la nota 125/ 2015 del Ministerio de Economía firmada por el secretario Legal y Administrativo, Federico Thea, donde amenaza con "revocar la licencia de Citibank Argentina e incluso imponer responsabilidad penal a sus empleados" involucrados en la operación. Según la comunicación "el incumplimiento de esta obligación (el pago del vencimiento) puede derivar en la suspensión y revocación de dicho registro y autorización", en referencia a la habilitación oficial de trabajar en "nuestro sistema financiero".
La carta está destinada a Gabriel Ribisch, el CEO de la filial Argentina del Citibank, con lo cual, si se concreta la amenaza, no sólo el Gobierno estaría dispuesto a impedir que el banco siga operando en la Argentina, sino que acusaría penalmente al directivo de "bloquear" la operatoria al "estar ejecutando una sentencia de tribunales extranjeros en la República Argentina" afectando "el orden público argentino" al impedirles a los tenedores de esa deuda el "cobro de la deuda reestructurada".
La nota, dirigida también a la abogada que representa al Citibank ante el juez Thomas Griesa, Karen Wagner, y al CEO del estudio donde ésta trabaja, Devis Polk, apunta a que el banco haga efectivo el pago del vencimiento del 31 de marzo, pese a que el juez de Nueva York falló en contra de esta alternativa y no le otorgó la cautelar para que pueda cumplir en esta oportunidad.
De cumplirse la amenaza oficial, sería una sanción aún mayor a la aplicada contra el Bank of New York Mellon (BoNY) por no haber cumplido con el pago de los u$s 539 millones en junio del año pasado. A esta entidad, sólo se le prohibió seguir operando en la Argentina. Al Citibank se lo amenaza incluso con alterar "el orden público" y llevar a su conducción a una pena que podría resultar de prisión efectiva.
El banco anunció ayer que se retiraba del negocio de custodia de valores. Lo hizo a través de un comunicado firmado por Wagner y dirigido a Thomas Griesa. La justificación para tomar esta medida era la decisión de Griesa y el peligro de que continuar con esta actividad podría derivar en "la pérdida de su licencia en el país". El documento menciona que "escribimos para notificar a Su Señoría, en vista de los recientes acontecimientos, que el Citibank ha decidido que su filial argentina desarrolle y ejecute un plan de salida de su negocio de custodia en la Argentina lo antes posible". En otro punto agrega que "consistentemente con nuestro compromiso de ser totalmente transparentes con la Corte, queremos notificarle inmediatamente la intención del Citibank de salir del negocio de custodia y renovar la solicitud de un 'stay' limitado y pedir una conferencia para discutir temas que han surgido a partir de la orden de la Corte del 12 de marzo".
El juez consideró que permitir los pagos violaría una cláusula de igualdad de trato frente a otros acreedores, por lo que mantuvo una decisión del 28 de julio que impidió a Citigroup hacer pagos. Previamente había permitido tres veces a Citigroup procesar operaciones hasta tomar una decisión de fondo sobre la cuestión, como lo hizo el jueves último.
El banco espera ahora apelar ante la Cámara de Nueva York y pedir en ese Tribunal una nueva media cautelar que al menos le permita cumplir con el pago del 31 de marzo; mientras que estará una decisión de fondo en esa instancia; un lugar donde a la Argentina ya le fue mal en tres oportunidades, incluyendo el fallo en contra del juicio de fondo por el "pari passu" a favor de los fondos buitre impuesto por Griesa.