El grafeno es un material proveniente del grafito y surge cuando las partículas del carbono se agrupan de forma densa en láminas con forma hexagonal. Este material ha saltado a la palestra cuando los científicos Novoselov y Geim consiguieron aislarlo de la temperatura que lo hacía muy inestable, logrando así el premio Nobel en 2010.
El grafeno combina muchas propiedades que no se dan en otro material, siendo muy duro, ligero y flexible a la vez, lo que permite moldearlo a las necesidades de cada uso. Conduce tanto la electricidad como el calor y permite generar electricidad a través de la energía solar. También permite almacenar energía dotando a las baterías de una mayor duración y un menor tiempo de carga, superando incluso al cobre como conductor de electricidad. Por todo ello, tiene innumerables posibles usos que van desde la medicina, pasando por la energía, construcción (edificios más resistentes), materiales textiles (chalecos antibalas) y sobre todo la electrónica y la tecnología.
No solo existe una patente para su uso sino que las patentes del grafeno están distribuidas por todo el mundo. La mayor cantidad de ellas están registradas en China (casi 3.000 patentes). La segunda es EE.UU. con unas 1.500 patentes, tanto de producto como derivados de él. Es decir, no hay una única patente global, sino que muchas entidades, junto con la ayuda de Universidades, desarrollan con el grafeno aplicaciones diferentes para posibles usos.
Self Bank, primer banco digital de España, explica las posibilidades que ofrece el grafeno a la hora de invertir. Las compañías relacionadas con el grafeno van desde las mineras que extraen el material del grafito, las que lo producen en tablas o en polvo, hasta las que lo usan para aplicaciones materiales como móviles.
Lo más fácil, por lo tanto, es la adquisición de acciones de compañías que están apostando por el mineral, ya sean productoras, mineras o las que lo utilizan para fabricar sus productos.
Las empresas dedicadas al suministro de grafeno que salen a bolsa son muy volátiles en la actualidad, debido a que las principales compañías tecnológicas aún no se han volcado en su implementación, ya que tienen que rediseñar absolutamente todos los proyectos para que den cabida a un nuevo formato de mineral.
Por ello, las entidades que salen a bolsa presentan varias similitudes con las compañías de biotecnología, que en muchos casos han sido rotundos éxitos incluso antes de que sus medicamentos hayan pasado las pruebas de los reguladores. La evolución de estas en bolsa es bien dispar: en ocasiones hemos visto estrenos fulgurantes, mientras que en otros casos el éxito no las ha acompañado. Pocas entidades llegan más tarde a consolidarse y a obtener buenos beneficios y ventas consistentes (Biogen, Celegene, Amgen). Es decir, es un sector cuyas compañías nacen con un potencial enorme, pero que en muchos casos no pasan de ser meras promesas.
El sector del grafeno y el de la biotecnología también se parecen en cuanto a la volatilidad que llevan asociada. El primero se basa en un medicamento experimental mientras que el segundo supone apostar por que los grandes jugadores se decanten por la utilización del material en la producción de objetos tecnológicos.
Las principales compañías que producen grafeno en España (aunque no cotizan por ahora) son: Graphenea y Graphenano.
Fuera de nuestras fronteras, algunas de las principales empresas que cotizan en bolsa alrededor del mundo y que son productoras específicas de grafeno son:
-Graphene Nanochem: Compañía británica que se creó en 2006. Para 2014 se prevé que obtenga en ventas unos 85,2 millones de libras esterlinas con un Ebitda de 8,6 millones de libras, según cifras de Bloomberg.
-Graphene Labs: Compañía americana
-Northern Graphite Corporation: Entidad canadiense que cotiza en el Nasdaq. Tiene parte de exploración con minas y producción del material.
-CVD Equipment Corporation: Compañía estadounidense que cotiza en el Nasdaq y que en 2013 obtuvo 17,9 MnUS$ en ventas.
La volatilidad de estas empresas es bastante acentuada y su éxito futuro dependerá de la apuesta del mercado a la hora de utilizar y sacar partido a los beneficios del grafeno. Hemos podido comprobar en los últimos tiempos como cualquier noticia relacionada con compañías telefónicas que comienzan a usar este producto supone que la cotización de estas empresas se dispare. Es previsible que la volatilidad vaya disminuyendo a medida que aumente el consumo del grafeno y su futuro se presente más claro.
Otras compañías más conocidas son la alemana BASF y Oxford Instruments en Inglaterra, siendo esta última la que mayor investigación sobre el material lleva a cabo.
Las compañías con mayor número de patentes de grafeno en el mundo y que cotizan en el mercado regular son Samsung (Corea), IBM, Xerox y Sandisk. Estas últimas tres en EE.UU.
Otro tipo de entidades que pueden ser de las más beneficiadas en el caso de que el grafeno se convierta en el producto estrella, son las compañías mineras. Hay compañías específicas centradas en el grafito, como la australiana Syrah Resources, Lomiko Metals, RSI Mines, China Carbon Graphite Group o Mason Graphite.
Así, dentro del sector minero hay un nicho de compañías que se especializan en el grafito, por lo que si finalmente el grafeno comienza a tener mayor peso en el mercado mundial, no se puede descartar que las dos entidades mineras más grandes del mundo, BHP Billiton y Río Tinto, comiencen a mostrar interés en comprarlas. Además, se prevé que para este año el precio de las materias primas pueda subir ligeramente, mejorando el margen de beneficio y ventas, por lo que en caso de éxito, los ingresos no solamente vendrían principalmente por el hierro y el cobre, que son sus principales fuentes de ingresos, sino también por el grafito.
En caso de que el grafeno salga adelante, no es descabellada la idea de una gran cantidad de estas entidades saliendo a cotizar en bolsa, sobre todo en Estados Unidos.