Por: Carlos Burgueño.
Thomas Griesa dio ayer un nuevo fallo en contra de la Argentina, y rechazó el pedido del Citibank de aplicar un "stay" (suspensión) para la prohibición del pago de los u$s 15 millones del Discount del próximo 31 de marzo. El juez de Nueva York volvió a negarse a dar un respiro al país, y dejó en firme la decisión de no permitir el pago de intereses de bonos reestructurados de deuda argentina emitidos con jurisdicción en Buenos Aires hasta que la Cámara de Apelaciones de esa ciudad decida la apelación que, en horas, presentará la entidad financiera.
Fuentes del estudio Davis Polk, donde trabaja la abogada que representa al Citibank, Karen Wagner, aseguraban ayer a este diario que el escrito ya está preparado y a punto de ser presentado ante la segunda instancia judicial. Sin embargo, se especulaba con que cualquier decisión de la Cámara de Apelaciones no estará lista antes del vencimiento del título público del 31 de marzo, con lo cual sólo la alternativa de que ese tribunal decida un "stay" de urgencia salvaría al banco de una posición compleja. Si la Cámara de Apelaciones no suspende la aplicación del fallo de Griesa, el banco tendrá que elegir entre cumplir la orden de Griesa y suspender el pago del vencimiento o desobedecer a la Justicia de los Estados Unidos y ejecutar la operación. Si define esto último, Griesa podría sumarlo al desacato dictado contra la Argentina en el "juicio del siglo" contra los fondos buitre; y, a diferencia del país (donde la aplicación del fallo sería simbólico más que efectivo), en el caso de la entidad podría tener serias consecuencias en su operatoria normal en Wall Street. Por el contrario, si acepta sin más la decisión de Griesa, el Gobierno argentino amenaza con aplicarle las mismas medidas que en su momento se le ejecutaron al Bank of New York Mellon (BONY): el despido como agente financiero del país y la suspensión de la licencia para trabajar en la Argentina. En otras palabras, el Gobierno amenaza al Citibank con expulsarlo del país. No sería una medida sencilla. El BONY tenía solo cinco empleados en el país y su salida prácticamente fue ignorada por el sistema financiero local. El Citibank cuenta con 2.854 empleados, 136.000 cuentas corrientes y $ 18.000 millones en préstamos. La Argentina le aclaró al banco que debe cumplir con sus obligaciones y con la legislación local, y acusó al juez de obligar a la entidad a "incumplir la ley". Desde la entidad afirmaban ayer que "Citibank, NA casa matriz continúa analizando todas las opciones legales disponibles que le permitan cumplir con la decisión de la Corte y la legislación argentina".
El banco había pedido el "stay" a Griesa la semana pasada, luego que el juez resolvió que el pago de esos bonos con jurisdicción de la Argentina violaban, igual que los emitidos en EE.UU., la cláusula "pari passu" a favor de los fondos buitre. Según la visión del magistrado, esos fondos podían ser pasibles de embargos para liquidar en partes iguales a los tenedores de la deuda "performance" (la emitida en los canjes de deuda de 2006 y 2010) y los bonistas que hicieron juicio en su tribunal. El banco estadounidense pedía que el juez suspendiera su propio fallo, al menos hasta que la situación sea definida en segunda instancia, y que se le aceptara cumplir el pago del 31 de marzo. Griesa ya había habilitado al Citibank a cumplir con tres pagos de intereses, pero le había aclarado que el de la semana pasada sería su último fallo de fondo y que no habría más prórrogas. Ayer, a través de un fallo de una página, el magistrado dictaminó escuetamente como "denied" el pedido del banco.
Nuevo revés para Argentina. El juez Griesa decidió no postergar la aplicación del fallo que prohíbe al Citibank pagar los bonos emitidos bajo ley Argentina si el gobierno argentino no les paga al mismo tiempo a los fondos buitre.
El Citibank había pedido una postergación mientras apelaba este fallo ante la Corte de Apelaciones, para poder pagar el vencimiento del 31 de marzo. Pero hoy Griesa rechazó este pedido.
Esto deja al Citibank en una situación imposible. Tal como lo Adelanto Clarín, si el Citi paga el vencimiento del 31 de marzo será sancionado por Griesa y si no lo paga será sancionado por el gobierno argentino, que ya ha anunciado que le sacará su licencias para seguir operando en la Argentina.
Si bien el proceso jurídico no está agotado, lo más probable es que la Cámara de Apelaciones, no acepte modificar el fallo de Griesa. En setiembre del año pasado los jueces que integran esta Cámara ya dijeron que no tenía jurisdicción sobre el tema.
Argumentaron que el Citibank no estaba pidiendo una modificación al fallo de pari passu, sino simplemente una aclaración: a saber, si el pari passu debe aplicarse también los bonos emitidos bajo ley argentina.
La cámara de apelación concluyó entonces que el único en condiciones de hacer esa aclaración es el juez Griesa. El miércoles Griesa decidió que los bonos emitidos bajo ley argentina también están sujetos a la cláusula de pari passu. Esto quiere decir que Argentina, y por ende el Citibank, no puede pagarlos si nos les paga al mismo tiempo a los fondos buitre.
El juez estadounidense Thomas Griesarechazó una solicitud del banco Citibank para mantener sin efecto una decisión que le impide procesar los pagos de bonos argentinos emitidos bajo leyes del país mientras se tramita su apelación.
Griesa había rechazado el jueves pasado la solicitud del banco para pagar los intereses de los bonos argentinos, manteniendo firme otro fallo del 28 de julio, una decisión que será apelada por el banco en medio de la feroz batalla judicial que enfrenta al país con acreedores de deuda impaga.
El juez ha insistido en que la Argentina no puede pagar su deuda a acreedores reestructurados hasta tanto no honre sus obligaciones con acreedores que no participaron en los canjes de bonos tras una cesación de pagos de cerca de 100.000 millones de dólares en 2001/2002.
El Gobierno ofreció dos canjes de deuda en el 2005 y el 2010, pero no fueron aceptados por los "holdouts", que representan cerca del 7 por ciento del total de los acreedores que tenían títulos en default.
Debido a la decisión del juez de Nueva York, Argentina cayó en una cesación de pagos selectiva el año pasado, lo que dificulta su retorno a los mercados internacionales de capitales.
Griesa, que consideró que permitir los pagos violaría una cláusula de igualdad de trato frente a otros acreedores, había permitido tres veces a Citigroup procesar operaciones hasta tomar una decisión de fondo sobre la cuestión, como lo hizo la semana pasada. El próximo pago debería hacerse el 31 de marzo.
Citigroup advirtió a Griesa que si la justicia estadounidense le impide procesar el pago, Argentina podría quitarle su licencia bancaria por violar las normas del país.