Tras una tensa reunión de directorio, que se extendió por cerca de 2 horas y media, ayer la mesa de SQM decidió poner término al contrato del gerente general de la firma, Patricio Contesse, quien se había transformado en el principal punto de conflicto entre los accionistas mayoritarios de la empresa.
Contesse se desempeñaba en este cargo desde marzo de 1990 y es muy cercano al presidente y controlador de la compañía, Julio Ponce Lerou. Al ejecutivo se le consideraba como su hombre más cercano. Ambos son ingenieros forestales de la Universidad de Chile y llegaron a la empresa a comienzos de la década de 1980.
Entre los trabajadores, antes de estos hechos, había una buena percepción de Contesse, quien tenía atributos positivos en términos de imagen, por lo que transmitía en temas internos de gestión. Esto ha variado en las últimas semanas por la información que ha ido surgiendo y por los exiguos comunicados internos que han circulado en la minera.
De quien tienen una opinión similar es del subgerente general, Patricio de Solminihac, quien asumió como CEO y a quien los trabajadores atribuyen un rol más técnico.
Con todo, en la industria minera y en el mundo jurídico se veía venir la salida del ejecutivo, producto de que el miércoles pasado presentó una cautela de garantía a título personal, pidiendo que se limitara el actuar de la Fiscalía Nacional, organismo que había solicitado información contable de la empresa entre 2009 y 2014.
Pocas horas después de presentado el recurso, la empresa se desmarcó de la acción. El hecho aumentó la tensión en el directorio, en especial porque el jueves pasado, en votación dividida, se optó aplazar la entrega de información a la Fiscalía y solicitar un informe en derecho sobre este tema.
Pero Contesse insistió en su estrategia legal y acudió al Tribunal Constitucional (TC). De hecho ayer -previo a que se conociera públicamente el escrito presentado en el organismo-, varios integrantes del equipo jurídico de SQM intentaron conseguir el documento que, se suponía, había ingresado el viernes al tribunal.
Sin embargo, el texto sólo se conoció en horas de la tarde de ayer, cuando el TC dio curso a la Acción de Inaplicabilidad por Inconstitucionalidad de las gestiones del Ministerio Público por la arista SQM del caso Penta. En 36 páginas, explican que la Fiscalía no tiene las atribuciones para ampliar el período a investigar, sino que le corresponde al Servicio de Impuestos Internos (SII).
Colaboración
Otro de los temas que debía revisarse ayer era la decisión de entrega de información contable a la Fiscalía Nacional, entre 2009 y 2014.
Precisamente el jueves pasado, se contrató un informe independiente para tener como antecedente antes de tomar la decisión.
Así fue como poco antes del mediodía de ayer -hora en que estaba fijada la reunión extraordinaria- llegó el abogado Gabriel Zaliasnik, a quien se encomendó dicha misión y se retiró de las dependencias de SQM casi dos horas después, señalando escuetamente que el informe era de uso exclusivo del directorio y que era decisión de ellos hacerlo público.
Horas más tarde la empresa informó que la mesa de SQM -donde Julio Ponce tiene cinco votos y la canadiense Potash, tres- optó por entregar los antecedentes solicitados por la Fiscalía, de manera voluntaria, al Servicio de Impuestos Internos.
"SQM confirma su voluntad, manifestada desde la fecha indicada, de poner tal información a disposición del órgano competente y que, conforme con lo dispuesto en el Código Tributario, tiene la facultad para solicitar y revisar tal información y para interpretar y aplicar las leyes tributarias vigentes en el país", informó la compañía.
El Ministerio Público pedía concretamente hacer entrega de la contabilidad, libro de compras (donde se encuentra toda la información de facturas recibidas por la compañía) y del libro de boletas de honorarios, entre 2009 y 2013.
En la industria interpretaron esto como una forma de mantener el tema acotado a una situación tributaria, bloqueando de esta forma las intenciones de investigar de la Fiscalía Nacional.
Hasta el cierre de esta edición, cercanos al Servicio de Impuestos Internos desconocían de la recepción de los antecedentes que, según informó SQM, remitió el día de ayer al ente fiscalizador.
Responsabilidad civil
Por otra parte, un tema que había empezado a tomar fuerza es la acción que pudieran iniciar accionistas para establecer la responsabilidad civil de los directores o ejecutivos de la empresa.
Hasta antes de conocerse la renuncia de Contesse, se estimaba como poco probable que éstos iniciaran este tipo de acciones, porque hacerlo podría perjudicar el desempeño de la acción y, además, porque quedarían otras formas para ejercer presión, por ejemplo solicitando información, la que por ley debe ser entregada.
Hitos de la salida
Llegan los fiscales:
El 9 de marzo, los fiscales Pablo Norambuena y Emiliano Arias, junto a seis funcionarios de la PDI llegaron a las oficinas de SQM y pidieron información contable. Se acordó una semana para entregar antecedentes.
Primer recurso:
El 11 de marzo, Patricio Contesse presentó una cautela de garantía ante el 8º Juzgado de Garantía de Santiago, pidiéndo limitar la actuación del Ministerio Público, pero la empresa se desmarcó de esta acción que fue rechazada.
Directorio dividido:
El 12 de marzo, el directorio discutió el estatus de Contesse, quien se automarginó de la reunión. La empresa, con votos divididos, acordó pedir un informe jurídico para determinar la entrega de información a la Fiscalía.
Recurso ante el TC:
Contesse presentó un recurso ante el Tribunal Constitucional para limitar la acción de la Fiscalía. El documento ingresó ayer y argumenta que el Ministerio Público no tiene atribuciones para aumentar el plazo de solicitud de información.
Fin a 25 años:
Tras una tensa reunión de directorio, ayer el ejecutivo presentó una carta donde puso su cargo a disposición. El directorio acordó poner término a su contrato.
Investigación:
La empresa acordó entregar información al Servicio de Impuestos Internos y no a la Fiscalía. Con esto, se limita -al menos por un tiempo- la investigación, ya que se restringe a un tema tributario. De todos modls, si los antecedentes ameritan, el SII podría interponer una acción en la justicia.
Patricio Contesse terminó ayer una historia de 33 años con la mayor minera metálica chilena, SQM. Gerente general desde marzo de 1990 e histórico aliado del controlador de la compañía, Julio Ponce, Contesse puso su cargo a disposición del directorio. “Tras una extensa deliberación y en el mejor interés de la sociedad (el directorio), acordó poner término al contrato de trabajo del señor Patricio Contesse González con SQM”, informó la firma.
Contesse es ingeniero forestal de la Universidad de Chile, igual que Ponce, y llegó a la entonces Soquimich en 1981 como presidente ejecutivo, cargo que ejerció hasta 1982. Luego ocupó la misma posición en 1988. Durante el régimen militar, dirigió Celco, Schwager, CAP y Codelco. Es padre de Patricio Contesse Fica, director de SQM, multado por la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) por el caso cascadas. En su reemplazo, el directorio designó a Patricio de Solminihac, otro histórico en SQM, subgerente general, en la empresa desde 1988. De Solminihac es hermano del ex ministro de Minería de Sebastián Piñera.
La posición de Contesse era insostenible por varias razones, y por ello, trascendió, su remoción fue decidida unánimemente por la mesa. Contesse fue a declarar como imputado el 9 de febrero a la Fiscalía Nacional, organismo que incautó en enero información sobre 19 boletas de honorarios presuntamente irregulares de julio de 2009. Contesse guardó silencio ante los fiscales.
La semana pasada, Contesse había intentado otra maniobra: recurrió personalmente a tribunales para impedir que la Fiscalía incautara la contabilidad de la empresa entre 2009 y 2014, estrategia que no contó con el respaldo de todo el directorio, que se fracturó por este caso. La semana pasada Julio Ponce, Hernán Büchi, Wolf von Appen, Patricio Contesse Fica y Juan Antonio Guzmán votaron por no entregar la información que demandaba la Fiscalía y pidieron informes legales a los penalistas Gabriel Zaliasnik -quien estuvo ayer en el directorio- y Luis Ortiz Quiroga, reveló un cercano.
El directorio se completa con tres miembros electos por la canadiense PCS, dueña del 32% de SQM: José María Eyzaguirre, Alejandro Monteroy Wayne Brownlee. Los dos primeros -Brownlee no estuvo- votaron la semana pasada por entregar la información al Ministerio Público. Ellos habrían pedido la salida de Contesse.
Al SII
“SQM ha entregado hoy, voluntariamente, al Servicio de Impuestos Internos (SII), que ha recibido, toda la información que el Ministerio Público requirió a SQM”, informó ayer la empresa.
En su declaración, la empresa hizo evidente su oposición a que la Fiscalía escrudiñe en sus balances, el mismo argumento que empleó Contesse la semana pasada, quien adujo que el Ministerio Público carecía de atribuciones para investigar delitos tributarios. “SQM confirma su voluntad (...) de poner tal información a disposición del órgano competente y que, conforme con lo dispuesto en el Código Tributario, tiene la facultad para solicitar y revisar tal información y para interpretar y aplicar las leyes tributarias vigentes en el país”.
Con ello, SQM busca evitar el camino de la judicialización. El SII anunció el jueves12 de marzo que más de 200 contribuyentes están siendo investigados por causas similares a las del caso Penta, llamó a autodenunciarse y habló de sanciones administrativas y pecuniarias. Y sólo para los casos más graves, a acciones legales. SQM apuesta, en una jugada de alto riesgo, por el primer camino.
A través de un hecho esencial, la Sociedad Química y Minera de Chile (SQM) decidió poner término al contrato de Patricio Contesse como gerente general de la compañía.
Según indicó la compañía ligada a Julio Ponce, tras una reunión extraordinaria del directorio se decidió nombrar como el nuevo gerente general a Patricio de Solminihac.
Esto en medio de la polémica por la arista de Boletas y financiamiento de campañas políticas que se desprendió de la investigación del Caso Penta.
Un lunes más que complejo se vivió ayer en las oficinas de SQM. El Caso Penta, en la arista que involucra a la compañía presidida por Julio Ponce, se tomó la agenda de la firma y cobró como primera víctima al histórico gerente general y amigo del controlador, Patricio Contesse González.
Poco antes del mediodía empezaron a llegar hasta las oficinas de la calle el Trovador los miembros del directorio, quienes estaban citados para conocer el informe encargado al abogado Gabriel Zaliasnik -recomendado por un director cercano a Ponce-, relativo a la entrega voluntaria de la contabilidad de la minera no metálica al Ministerio Público, esto luego de que mediante una carta fechada el 6 de marzo el fiscal nacional, Sabas Chahuán, solicitara los antecedentes.
Por eso, la cita de ayer no era menor y terminó siendo clave. En la sesión se informó al directorio que la compañía no entregará la información a la fiscalía, decisión que se basa en las conclusiones del informe.
Sin embargo, horas más tarde se informó que “SQM ha entregado hoy (ayer), voluntariamente, al Servicio de Impuestos Internos, que ha recibido, toda la información que el Ministerio Público requirió a SQM por medio de su Oficio N°01/FN del día 6 de marzo de este año. Con ello, SQM confirma su voluntad, manifestada desde la fecha indicada, de poner tal información a disposición del órgano competente y que, conforme con lo dispuesto en el Código Tributario”.
La decisión, se basa en que el informe se Zaliasnik indica que la petición excedería el ámbito de competencia legal del Ministerio Público, considerando que si el organismo se entromete en el ámbito de competencias del Servicio de Impuestos Internos (SII), relativo a la aplicación de tributos en el país, se entraría en una contienda de competencias ante la Corte Suprema, de acuerdo al artículo 7 del código tributario.
Así, la entrega de información implicaría “sanear” cualquier vicio legal del Ministerio Público, pues si accede a ella de otra forma, sin mediar el SII, implicaría que los antecedentes se constituirían en una prueba ilícita que carecería de valor.
Ello, incluso si la fiscalía opta por hacer una incautación de documentos, los cuales en un juicio podrían no servirle de nada, pese a previa orden de un juez, ya que ese ámbito sólo compete al SII.
Salida de un histórico
Algunas horas tras el término del directorio, la compañía informó mediante un hecho esencial firmado por Julio Ponce, la salida del gerente general, Patricio Contesse González, quien mantuvo el cargo por más de 25 años.
“Los señores directores de SQM reunidos en sesión extraordinaria en el día de hoy (16 de marzo), acordaron poner término al contrato de trabajo de don Patricio Contesse, y a designar a partir de esta misma fecha y como nuevo gerente general de SQM, a don Patricio de Solminihac”, dice la comunicación enviada a la SVS.
En las últimas semanas la posición de Contesse se había vuelto insostenible al interior de la empresa, toda vez que había presentado una acción legal ante el Octavo Juzgado de Garantía de Santiago, buscando impedir que la Fiscalía llevara a cabo nuevas incautaciones en la empresa, lo que fue finalmente fue rechazado por la justicia.
En un comunicado, la empresa dijo “tras una extensa deliberación y en el mejor interés de la Sociedad, acordó poner término al contrato de trabajo del señor Patricio Contesse González con SQM y le agradeció los más de 25 años que éste le dedicó a SQM y le reconoció su importante aporte a la misma”.
Forjó su carrera durante el gobierno militar. Patricio Contesse González, de profesión ingeniero forestal, casado, evangélico -figura como ex presidente de la Corporación Unión Evangélica- y de 63 años, lideró la ex Soquimich desde 1990, apenas terminado el gobierno militar, por petición directa del propietario de la actual SQM, Julio Ponce Lerou.
Comenzó su carrera en 1978, a los 26 años, trabajando como asesor del directorio de Conaf. Por esos años conoció a Julio Ponce Lerou, entonces presidente del directorio de Celulosa Arauco y Constitución. La amistad con Ponce fue un importante empuje para su carrera: en 1979 ingresó a Enacar, a cargó de su filial Schwager y dos años después alcanzaría la gerencia general de SQM.
Tras esa experiencia ingresaría a CAP y Codelco, ambas firmas estatales, como gerente general y vicepresidente ejecutivo, respectivamente.
En Codelco ejerció el cargo de presidente ejecutivo entre el 2 de enero de 1989 y el 11 de marzo de 1990, es decir, el día del traspaso de mando. Una vez en democracia, y como Ponce ya se había hecho del control de SQM decidió sumarlo a su equipo como gerente general, cargo en el que permaneció hasta ayer.
La estatal Codelco marcó una de las etapas más complejas de su carrera, luego de que la compañía decidiera demandarlo junto con otros ejecutivos por el pago de indemnizaciones millonarias justo antes de que el gobierno militar entregara el poder y, con ello, asumieran nuevas autoridades en la compañía, que de acuerdo con publicaciones de la época significó un desembolso al Fisco en torno a los US$780 millones de la época.
El caso fue un tema a nivel nacional en los años 2000, luego de que el entonces diputado Antonio Leal hiciera pública la denuncia. La Justicia desestimó la denuncia pues, a su juicio, se acreditó “la diligencia y buena fe” en el actuar de Contesse.
En el mundo minero también logró hacerse un nombre. Durante su administración las ventas de SQM se dispararon, tal como su capitalización bursátil y sus inversiones. Fue quien ayudó a destrabar la compleja pugna que Julio Ponce Lerou, en su rol de controlador de SQM, mantuvo por años con Potash, la empresa canadiense con la que tenía un pacto de control.
Eso lo ayudó, por ejemplo, a convertirse en director de Sonami, cargo que actualmente ostenta, y a participar en los principales foros y actividades de la gran minería.
Quien lo reemplazará en el cargo, Hernán de Solminihac, también tiene una amplia trayectoria en la compañía minera. Es hermano del ex ministro de Minería del Gobierno de Sebastián Piñera, Hernán de Solminihac -quien precisamente se abstuvo de liderar la licitación de litio en 2012 por ser hermano del subgerente general de SQM-, y es ingeniero Civil Químico de la Universidad Católica. Trabajó en CTI, en la Comisión Nacional de Energía y de ahí a SQM, hace más de 26 años.
Desde 2000 era el subgerente general de SQM.