La Fiscalía brasileña denunció hoy a 27 personas por el escándalo de corrupción en la empresa petrolera estatal Petrobras, entre quienes se encuentra el tesorero del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), Joao Vaccari.
Vaccari, quien en febrero había sido detenido durante varias horas para prestar declaración, fue acusado formalmente por delitos de corrupción, lavado de dinero y asociación ilícita, según explicó hoy el Ministerio Público Federal (MPF) de Curitiba, estado sureño de Paraná.
Entre los denunciados por la Fiscalía también se encuentra el exdirector de Servicios de Petrobras Renato Duque, quien volvió hoy a ser preso durante un operativo de la Policía Federal (PF) en Río de Janeiro.
De acuerdo con la Fiscalía, Vaccari mantenía encuentros regulares con Duque supuestamente para convertir en donaciones legales de campaña al PT el dinero sucio producto del pago de sobornos a directores de Petrobras por parte de empresas constructoras.
"Vaccari sabía que los pagos eran realizados a título de coima", afirmó el fiscal Deltan Dallagnol, durante una rueda de prensa celebrada hoy en Curitiba.
La nueva denuncia presentada este lunes se refiere a desvíos de dinero realizados en cuatro obras de Petrobras, mayor empresa de Brasil y uno de los motores productivos del país.
Entre los 27 denunciados por nuevos supuestos delitos figuran personas que ya están acusadas ante la justicia federal por este gigantesco escándalo, como el exdirector de Petrobras Paulo Roberto Costa, el antiguo gerente del departamento de Servicios de Petrobras Pedro Barusco y ejecutivos de diversas constructoras del país.
La pasada semana, ante una Comisión Parlamentaria de Investigación en la Cámara de Diputados, Barusco ratificó que los precios de "muchos" de los contratos de obras entre la petrolera y otras empresas eran inflados y que las diferencias se repartían entre directores de Petrobras y "agentes políticos" representados por Vaccari.
Tras la acusación de Barusco, el PT negó haber ingresado dinero sucio y subrayó que apenas recibe donaciones legales que son debidamente declaradas a la justicia electoral.
La operación Lava Jato, la mayor investigación de corrupción y lavado de dinero de Brasil, cumple mañana un año, periodo en el que la Fiscalía ha propuesto 20 acciones criminales contra 103 personas acusadas de corrupción, lavado de dinero, tráfico internacional de drogas y delitos contra el sistema financiero nacional, entre otros.
El escándalo ha marcado parte de la agenda política del país y fue uno de los motivos de las marchas opositoras realizadas el domingo en varias ciudades.
El Supremo Tribunal Federal (STF) abrió una investigación contra 50 políticos de varios partidos, entre ellos Vaccari y los presidentes de las dos cámaras legislativas, sobre su posible vinculación con el dinero involucrado en el escándalo de Petrobras.
"Tenemos evidencias de que Joao Vaccari Neto tenía conciencia de que esos pagos fueron hechos a título de soborno", dijo el fiscal Deltan Dallagnol en una rueda de prensa en Curitiba (sur), donde está radicado el caso.
Es la primera acusación formal contra Vaccari, que el 5 de febrero ya había sido llevado a una comisaría a declarar sobre estos supuestos sobornos que recibió para el PT.
La acusación contra Vaccari forma parte de la llamada Operación Lava Jato (lavado de autos),que investiga esta trama de corrupción que habría movido unos 4.000 millones de dólares en una década.
En el marco de esta investigación, la fiscalía denunció, el lunes, a otras 26 personas por estos mismos delitos, entre ellos al ex director de Servicios de Petrobras Renato de Souza Duque.
Duque fue detenido este lunes en Río de Janeiro en el marco de una nueva operación de la policía federal para arrestar a 18 personas vinculadas al escándalo. La fiscalía no informó si Vaccari será detenido o ya lo fue.
Vaccari es señalado como el operador del PT en el esquema de corrupción por cinco acusados en el caso, que a cambio de una reducción de la pena han ofrecido detalles de la trama de corrupción a las autoridades.
Entre ellos figuran los ex directores de la estatal Paulo Roberto Costa y Pedro Barusco y el cambista Alberto Youssef, incluidos entre los 27 acusados de este lunes, y más recientemente el vicepresidente de la constructora Camargo Correa, Eduardo Leite.
"Leite confirmó que Joao Vaccari solicitó que parte de los sobornos fueran pagados por medio de donaciones electorales y hay otras pruebas. Alberto Youssef reconoció también que Vaccari recogía recursos a título de donaciones electorales", indicó el fiscal.
Barusco, ex gerente de ingeniería de Petrobras, había declarado en febrero que el PT de Rousseff recibió entre 150 y 200 millones de dólares entre 2003 y 2013 a través de los 90 mayores contratos de la petrolera y que Vaccari tuvo "participación" en ese desvío. Duque habría hecho, según los fiscales, 24 sobornos en forma de donaciones en 18 meses al PT, tras reuniones con Vaccari.
La trama, develada hace un año, dejó al descubierto cómo las compañías sobornaban a directivos de Petrobras para poder manipular licitaciones y cobrar sobreprecios en las obras, lo que generaba un flujo de dinero negro que enriquecía a los que formaban parte de la confabulación y financiaba a agrupaciones políticas.
La mayoría de las acusaciones salidas de las denominadas "delaciones premiadas" apuntan a las fuerzas que integran la alianza gobernante, formada por el Partido de los Trabajadores fundado por Luiz Inácio Lula da Silva (que gobernó Brasil de 2003 a 2010), el PMDB, una fuerza de centro con estructura nacional, y un bloque grande de legisladores y el Partido Progresista, entre otros.
La magnitud de las revelaciones surgidas de las delaciones premiadas destapó una caja de Pandora que ha tenido un gran costo político para el Gobierno.
El domingo, cerca de dos millones de personas salieron a las calles a protestar contra la mandataria Dilma Rousseff, con el hartazgo de la corrupción como bandera común. "La corrupción es una señora vieja en este país, puede estar en cualquier lugar. (...) El dinero tiene ese poder corruptor, tenemos que estar vigilantes", dijo Rousseff en una rueda de prensa este lunes, la primera después de las protestas, en la que anunció para los próximos días un paquete anticorrupción.
El ex director de Servicios de la estatal brasileña Petrobras Renato Duque volvió a ser arrestado bajo sospecha de haber "vaciado" cuentas bancarias que mantenía en Suiza y haber transferido el dinero a cuentas secretas en el principado de Mónaco, en el marco de una nueva etapa del operativo que investiga la red de corrupción en la petrolera.
Junto al ex director de la estatal, sacudida por un millonario escándalo de desvío de fondos, fueron detenidos el empresario Adir Assad y Lucélio Góes, hijo de uno de los acusados de intermediar en el pago de sobornos a altos funcionarios de la petrolera realizados por la empresa contratista Arxo.
Los tres fueron arrestados en forma preventiva, en una nueva etapa del operativo de la Policía Federal que desmanteló la red de corrupción que, se estima, desvió de la empresa estatal entre 2004 y 2012 unos 3.700 millones de dólares.
Según la Fiscalía, los 20 millones de euros que mantenía Duque en una cuenta en Mónaco fueron bloqueados por el país europeo, por pedido del juez brasileño encargado del caso, Sergio Moro.
En la denuncia elevada a Moro, el Ministerio Público informó que, entre 2009 y 2014, la cuenta bancaria del ex ejecutivo en Mónaco fue abastecida con fondos procedentes de numerosos países, entre ellos Suiza, Hong Kong, Bahamas, Estados Unidos, Panamá y Portugal.
"Ello demuestra que el ex director seguramente posee recursos financieros en diversos otros países y mantuvo la práctica delictiva de lavado transnacional de dinero aun después de que se iniciaran las investigaciones, lo que revela el inequívoco propósito de dificultar el hallazgo de pruebas", dice la Fiscalía.
El juez Moro, por su parte, confirmó que hay inicios de que, "ante el temor a que fueran bloqueados los valores de sus cuentas en Suiza, como ocurrió con (otro ex director de Petrobras preso) Paulo Roberto Costa, transfirió los fondos para cuentas en Mónaco, esperando poner a salvo sus activos ilícitos".
Según el magistrado, el ex funcionario de Petrobras "no declaró a la Recaudadora Federal ningún valor mantenido en el exterior" y "jamás dijo ante el juez o ante el Supremo Tribunal Federal que tenía cuentas en el exterior". "Además, el dinero bloqueado es absolutamente incompatible con los ingresos que recibía como director de Petrobras", añadió Moro.
Durante el operativo realizado hoy, los agentes de la policía incautaron numerosos documentos hallados en la residencia de Duque en Río de Janeiro, así como con 131 obras de arte, entre pinturas y esculturas.
"Son muchas obras en la residencia de Renato Duque y es difícil justificar (su posesión), pese a que se trata de un (ex) alto ejecutivo de Petrobras", expresó el comisario Igor Romário de Paula al portal UOL.
Duque ya había sido arrestado en noviembre del año pasado, pero recuperó la libertad poco después gracias a un recurso de hábeas córpus (recurso de amparo). Además de Duque y los dos empresarios, Moro dio orden de arresto contra otros 15 sospechosos de nexos con los fraudes en Petrobras, entre los cuales están el empresario Adir Assad y tres de sus asesores, acusados de crear empresas falsas para pagar sobornos vinculados a la construcción de una refinería en el estado de Paraná.
Según Moro, hay pruebas de "nexos directos" de Assad con una operación de blanqueo de 40 millones de reales (unos 12,4 millones de dólares) desviados de las obras de Petrobras". Todos los detenidos serán trasladados a la sureña ciudad de Curitiba, donde se concentran las investigaciones en torno a los empresarios y ejecutivos sospechosos de nexos con el escándalo.
Además, la Corte Suprema autorizó este mes la apertura de investigaciones a más de 50 políticos, entre ellos dos gobernadores y 34 legisladores, incluso los presidentes del Senado, Renan Calheiros, y de la Cámara Baja, Eduardo Cunha.