La industria minera parece ir de mal en peor. “Estamos en una de las crisis más largas y profundas”, afirma Miguel Cardozo, referente del sector y CEO de la compañía minera de exploración (junior) Alturas Minerals.
Hasta ahora, el 2015 es el cuarto año en que los precios de los metales continúan su caída desde que alcanzaron su pico histórico en el 2011. Atrás quedaron los tiempos en los que el precio del oro se acercaba a los US$1,900 la onza. Hoy en día cotiza cerca de $1,050/oz. Los empresarios y analistas del sector, acostumbrados a que una caída tan sólo dure unos años, están desconcertados. “Han cambiado las reglas de juego”, señala Héctor Collantes, analista jefe de acciones en el Perú de Credicorp Capital.
Ese desconcierto se sintió hace unas semanas en Toronto, donde a inicios de marzo se celebra la convención anual de la Asociación de Exploradores y Desarrolladores de Canadá (PDAC), uno de los eventos mineros más importantes del mundo y un termómetro de la industria. Este año la asistencia cayó 7%.
Hasta el 2014, los mineros seguían esperando una recuperación de los precios. “Ahora se piensa es que el oro ha tocado fondo pero no se sabe cuándo ni cómo se recuperará”, agrega Veljko Brcic, asociado de Sattva Capital, banco de inversión boutique de Canadá. Tras cuatro años de precios en caída, ahora sí los ejecutivos mineros están seriamente preocupados.
Aún más preocupante resulta que los mineros ya habían intentado adaptarse a la caída, principalmente mediante recortes en gastos de exploración y la postergación de nuevos proyectos. Sin embargo, para muchas mineras, sobre todo las de oro y plata, los precios apenas superan sus costos. Sus márgenes están apretados y tienen que hacer frente a deudas significativas, asumidas durante la época de precios altos. Barrick, la minera de oro más grande del mundo, tiene una deuda neta de aproximadamente US$10,000 millones.
En el actual panorama, varias mineras finalmente han pasado de la esperanza al realismo y han implementado drásticas medidas para adaptarse a la nueva coyuntura de precios, desde reestructuraciones y escisiones hasta cambios de estrategia.
Así las cosas, será difícil que los grandes proyectos mineros del Perú que aún no inician construcción vean la luz en el corto y mediano plazo. Entérese por qué en la última edición impresa de Semana Económica, que analiza en detalle la situación de la industria minera a nivel global y local.