El Gobierno canceló la posibilidad de aplicar un aumento en las facturas de Edenor y Edesur al autorizar un incremento de los ingresos de esas empresas a través de mayores aportes del Estado. El mantenimiento de los valores de energía alcanza a todos los usuarios de las dos distribuidoras que prestan el servicio en Capital Federal y Gran Buenos Aires, incluyendo grandes industrias y comercios.
La decisión fue adoptada por la Resolución 32 de la Secretaría de Energía, encabezada por Mariana Matranga, que revela también el valor "teórico" del kilovatio sin subsidio y pone de manifiesto el brusco salto que tendrían las facturas si se pretendiera un quite de la subvención estatal en un solo paso. El precio del kilovatio sin subsidio tendría incrementos de hasta el 185% con mayor impacto en los que menos consumen. Para una casa de familia con un consumo bimestral de 300 a 650 kilovatios, el valor de la unidad debería pasar de $ 0,17 a $ 0,48, lo que implicaría un aumento del 182%.
La resolución oficial se conoció en medio del recrudecimiento de los cortes de electricidad en la zona metropolitana por fallas en las redes de distribución, y cuando, según había trascendido, se estaba registrando un quite de colaboración de las contratistas de Edesur por falta de pago que habría contribuido a alargar los plazos de reparación.
La norma reconoce mayores ingresos para las dos distribuidoras por aplicación del mecanismo de ajuste por mayores costos establecido en las actas acuerdo firmadas en 2006.
Además, lo recaudado por penalizaciones de acuerdo con el programa de uso racional de la energía eléctrica (PUREE) podrá computarse como ingresos propios. Hasta ahora, las compañías se quedan con esos fondos, pero figuraban como una deuda que se compensaba con los créditos por reconocimiento de mayores costos. (Por el PUREE lo cobrado por castigos es muy superior a las bonificaciones por ahorro, porque hay muy poca reducción del consumo y los premios sólo llegan para residenciales con demanda de hasta 650 kilovatios y las penalizaciones son para todas las categorías.)
Balances
Según voceros de las dos distribuidoras, la resolución significa únicamente una mejora en los balances que podían llegar a exhibir patrimonio negativo en el primer trimestre si no había una recomposición de los ingresos.
Habría una compensación entre los ingresos que les reconocen y lo que deben por la energía que distribuyen y por los créditos de Cammesa para obras y aumentos salariales.
La resolución fija que los mayores ingresos a contabilizar no podrán utilizarse para distribuir dividendos o para cancelar créditos con entidades financieras, y establece que deberán destinarse a pagar deudas por la energía, al pago de salarios del personal propio y tercerizado, y al pago a proveedores relacionados con la prestación del servicio.
Por Martín Bidegaray.
El Gobierno autorizó nuevos subsidios a Edenor y Edesur, las empresas de distribución eléctrica de Buenos Aires y el conurbano. El viernes pasado, la secretaría de Energía aprobó el un “aumento transitorio” de ingresos para esas compañías. La resolución –firmada por Mariana Matranga, nombrada en ese organismo por Axel Kicillof- establece recursos “adicionales” a las distribuidoras retroactivos al pasado 1º de febrero.
Los mayores ingresos para las compañías los pagará el Estado a través de subsidios. Entre los expertos había desconcierto sobre los alcances de esta norma. Algunos interpretaban que Edesur y Edenor pueden llegar a cobrar hasta el triple o más de lo que venían recibiendo por su servicio de distribución eléctrica.
La resolución determina que el Estado validará un cuadro tarifario “especial”, que contiene importes que son tres veces superiores o más de los que las empresas cobran ahora. La diferencia la pagará el Poder Ejecutivo. Esto servirá para compensar créditos y deudas de las compañías con Cammesa, la empresa mayorista administradora del sistema eléctrico que es controlada por el Estado nacional.
El Estado le da más plata a Edenor y Edesur, pero las empresas tendrán que usarla para saldar deudas con Cammesa o con otros fideicomisos que dependen del mismo Estado. Tanto Edesur como Edenor le deben $ 8.500 millones a Cammesa. Edesur perdió $ 1.300 millones en 2014, con ingresos por $ 3.200 millones. Edenor tuvo un rojo de $ 1.100 millones, con ingresos de 3.600 millones. Ambas compañías informaron en sus balances que sus costos exceden sus ingresos. Por esa razón, esgrimían que podían llegar a entrar en un estado de quiebra o patrimonio neto negativo en marzo.
Las empresas le venían pidiendo plata al Poder Ejecutivo casi todos los meses. Ese dinero llegaba a través de “préstamos”, con los cuáles las compañías pagaban los sueldos, ya que sus ingresos no les alcanzaban para cubrirlos. También el Estado le otorgó dinero para obras realizadas en 2014 para evitar cortes durante este verano, pero no fue suficiente ya que aún hay numerosas interrupciones en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano.
La resolución implica una mejoría en la situación económica de las empresas. Aunque se trata de ingresos “transitorios”, les servirá para los gastos corrientes. En las empresas interpretaban la medida como “una metodología de financiación y concreción del plan de inversiones previsto para 2015”. En ese sentido, parecía un paliativo.
Aunque el Gobierno ya estudió varias alternativas para subir las tarifas de Edenor y Edesur, la resolución vuelve a poner el asunto sobre el tapete. “Se inicia el proceso de análisis técnico, sin fecha de aplicación”, entendían las empresas.
El nuevo subsidio “no lo van a pagar los usuarios, no hay impacto sobre la factura al consumidor”, explica Andrés Chambouleyron, economista y experto en regulaciones de servicios públicos. “Es un subsidio a cuenta de futuros aumentos. Los próximos incrementos de tarifas podrían ser menores gracias a los subsidios que las empresas van a recibir este año”, interpretó.
“Este es un dispositivo para calcular las transferencias en función de los cuadros tarifarios vigentes donde pareciera que reconocen que las tarifas tienen que ser ajustadas. Establece subsidios adicionales tanto a los que clientes ya poseen subsidios como a los que no tienen (como barrios de buen poder adquisitivo que se les quitó en 2012)”, puntualiza un especialista que pide no ser identificado.
La distribuidora eléctrica Edesur superó el año pasado los $ 2000 millones en obras para la mejora de sus redes, lo que "permitió enfrentar el incremento de la demanda de los últimos días", indicó la compañía.
"Si bien la red eléctrica (de la distribuidora) trabaja con una gran exigencia producto del mayor consumo, las más de 800 obras realizadas durante 2014, minimizaron el impacto del alto nivel de demanda que se registró en el área de concesión", sostuvo un comunicado de la empresa.
Tras destacar que entre enero y febrero últimos se finalizaron 48 obras de media y baja tensión en la Ciudad de Buenos Aires, Edesur enfatizó que durante 2015 continuará "con su plan de obras e inversiones, el mayor en la historia de la compañía".
"Se proyectan para el curso del año, notables mejoras en las instalaciones de alta tensión con el fin de agregar mayor capacidad de potencia", sostuvo.