Tenso, así se espera que transcurra la sesión de directorio de hoy en las oficinas de SQM. El jueves se desató la guerra entre la mesa encabezada por Julio Ponce, y los directores elegidos con los votos del segundo mayor accionista de la empresa, Potash Corporation (PCS), debido a la decisión del controlador de solicitar un informe antes de entregar la información requerida por la fiscalía.
El 6 de marzo el Fiscal Nacional Sabas Chahuán solicitó a la empresa entregar de manera voluntaria información contable para el período comprendido entre 2009 y 2014, esto en el marco de la investigación del Caso Penta. Sin embargo, el voto a favor por parte de los directores elegidos con las acciones de Ponce gatilló que la empresa no accediera a la solicitud de la fiscalía, al menos hasta conocer el contenido de un informe independiente sobre la materia solicitado por la firma y que será analizado en la cita de hoy. En cambio, los directores elegidos con los votos de Potash, José María Eyzaguirre y Alejandro Montero, estuvieron a favor de entregar voluntariamente y a la brevedad la información requerida por el Fiscal Nacional.
Por eso, a raíz de esta diferencia, Eyzaguirre incluso renunció al comité creado en febrero para investigar la existencia de boletas ideológicamente falsas ligadas al financiamiento de la política (integrado además por Wolf Von Appen y Juan Antonio Guzmán).
Pero el conflicto no término ahí. Tal fue la disputa entre Ponce y Eyzaguirre, que una vez concluido el directorio y durante la noche del jueves, el abogado de Claro y Compañía envió al resto de los miembros de la mesa una carta en la que recalcaba su postura, criticando la decisión de no entregar los antecedentes al Ministerio Público y poniendo de relieve las complejidades que esta postura aparejaba.
El poder al interior de la empresa por parte de Julio Ponce no es menor, pues él elige a 5 de los ocho directores. Así, electo con los votos del controlador están Patricio Contesse Fica -hijo del CEO-, Hernán Büchi, Wolf von Appen y el independiente (con votos del controlador) Juan Antonio Guzmán. En tanto, PCS, el segundo mayor accionista de la firma, tiene en la mesa a Alejandro Montero, José María Eyzaguirre y a Wayne R. Brownlee.
Minoritarios atentos
A pesar que desde 2013 las AFP no cuentan con un representante en el directorio - tras una elección en la que Ponce logró poner a Guzmán como independiente-, están siguiendo de cerca la situación y confían en lo que están realizando los directores por Potash.
“Esta es una sociedad particular, con un controlador pero con un grupo como Potash que, entre comillas, es minoritario, pero que ejerce un poder importante dentro de la empresa. No es que estén los minoritarios desvalidos. Al menos hay alguien que tiene una contraposición”, plantean desde una administradora.
Desde otra gestora, explican que mantienen una baja participación en la minera no metálica, pero que la situación del gobierno corporativo a nivel del grupo controlado por Ponce los está llevando a buscar una salida. “Se está avanzando hacia inversiones que contemplen dentro del análisis el tema de la gobernanza, y es algo que la misma superintendenta ha recalcado en sus últimas presentaciones”.
Con todo, varios institucionales consultados señalan que mientras el tema no sea materia de junta de accionistas están imposibilitados de ejercer alguna acción, y explican que aún faltan antecedentes por conocer. Sin embargo, subrayan que la situación es tema de monitoreo debido al “pasado reciente” del grupo.
En este contexto, durante el último año las administradoras de fondos de pensiones han reducido fuertemente su exposición a SQM. Así, a febrero de este ejercicio cerraron con un 4,66% de la propiedad, en condiciones que al mismo mes de 2014 mantenían el 6,71%.
Efectos nulos en el corto plazo en indicadores financieros, estima el mercado que tendrá SQM a raíz de la arista de investigación del financiamiento irregular de campañas políticas, relacionada con la minera.
Fuentes de la industria descartan que pueda haber algún efecto en la clasificación de riesgo de la firma por esta situación en el corto plazo, ya que la investigación de la Fiscalía Nacional está recién comenzando y, por lo tanto, no es posible atribuir en los indicadores un efecto de esta situación en particular.
De todos modos, el desarrollo de esta investigación es un tema que genera interés en corredoras y clasificadoras, admitieron, en especial por lo pública que ha sido la disputa al interior del directorio y el eventual efecto que eso pueda tener en la compañía.
La semana pasada se dio una dura batalla al interior de la mesa directiva, después que parte de ella se negara a entregar información a la fiscalía de manera voluntaria. Esto se suma a las trabas que habría enfrentado el comité interno encargado de recabar antecedentes, que de hecho motivaron que uno de los directores renunciara a la instancia.
Por ello, en la industria reconocen que es temprano para tomar una postura.
Donde sí podría evidenciarse un efecto, aunque no del todo cuantificable, es en la acción de la empresa, que tiene un alto grado de volatilidad.
Para eso, explican expertos, habría que ver su comportamiento con el de empresas que están en el mismo rubro.
Por ejemplo, el viernes los papeles de SQM iban bajando más que el indicador Ipsa y más que Potash en el extranjero.
Aunque el análisis no es concluyente, porque es difícil establecer una tendencia aún, analistas creen que además de factores internos y externos, parte de la justificación del fenómeno podría estar dado porque los inversionistas -especialmente los extranjeros- no ven con buenos ojos que las diferencias salgan del directorio. En especial cuando los dos principales accionistas -Julio Ponce y Potash- tienen posturas tan disímiles.
Aunque los inversionistas buscan retornos, hay un tema importante con la credibilidad de las compañías, explica un analista.
Rol de los minoritarios
En cerca de un mes más se concretará la reunión de accionistas de SQM. En esa oportunidad, los minoritarios de la empresa podrían tomar importancia, al solicitar públicamente información sobre el caso a la mesa.
De todos modos, mientras no haya información más concreta -porque hoy todo está a nivel de trascendidos y especulaciones- es difícil que se inicien otro tipo de acciones legales, salvo pedir más información.
Por eso, ha ido creciendo con fuerza el rol que tendría que tomar la canadiense Potash en el caso, firma que responde a normas internacionales.