La chilena Antofagasta no puede garantizar a sus accionistas mantener la operación en su mina de cobre Los Pelambres debido a la orden de un juez para la demolición de un depósito de relaves, dijo el presidente de la empresa, Diego Hernández, citado el domingo en un diario local.

Antofagasta apeló el dictamen a favor de comunidades que se quejan que la instalación de la empresa afecta la disponibilidad de agua en esa zona precordillerana en del norte del país.

"Siempre tenemos que estar preparados para una crisis. Pero, en vista de estos antecedentes, no podemos garantizar que esto no se va a cerrar", dijo Hernández en una entrevista con el matutino La Tercera.

El ejecutivo explicó que la medida del juez es imposible de cumplir, ya que significaría hacer otro tranque de relaves y repetir la misma situación. Además, el magistrado pide paralizar Los Pelambres pese a que existen todos los permisos.

"Si ese criterio se una en cualquier otra demanda, no habrá ninguna obra que se pueda hacer en el país", dijo.

La detención de la mina, que produjo 404.600 toneladas de cobre en 2014, llevaría a una declaración de fuerza mayor en los despachos de la firma, cuya producción ya ha sido afectada en 5.000 toneladas debido a un bloqueo que protagonizó una comunidad aledaña.

Hernández dijo además que con esta situación la empresa no se centrará en una dilatada expansión anunciada en Los Pelambres.

"Sería una locura que la próxima semana les plantee a los accionistas que vamos a hacer una expansión cuando corremos el riesgo, por lo menos teórico, de una paralización", afirmó.

Una importante prueba de fuego vivirá el martes 17 de marzo el presidente ejecutivo de Antofagasta plc, Diego Hernández.

El alto ejecutivo del brazo minero del grupo Luksic viajará a Londres para entregar los resultados del cierre de 2014 y la visión sobre este año. Pero Hernández sabe que el foco de las consultas en la capital inglesa no estará sólo en las metas productivas de la firma. La atención también estará puesta en la continuidad operativa de Los Pelambres, principal yacimiento del grupo, responsable del 8% de la producción nacional de cobre y del 22% del PIB de la IV Región.

Los Pelambres esta semana fue protagonista de dos conflictos. Uno, judicial, que podría provocar el cierre de la mina. El otro, social, con una toma de la ruta del cobre que impidió el acceso de los trabajadores, provocó la pérdida de 5.000 toneladas de cobre y terminó con la creación de una mesa público-privada para estudiar una fórmula para garantizar a la comunidad el consumo de agua potable a través de una planta desalinizadora.

Por eso, Hernández no irá solo a la junta de accionistas. Lo acompañarán el vicepresidente de Finanzas de la compañía, Alfredo Atucha, y el nuevo ejecutivo encargado del proyecto minero que el grupo impulsa en Estados Unidos, Andrónico Luksic Lederer, hijo menor de Andrónico Luksic Craig.

“A nuestros accionistas no les podemos garantizar que vamos a tener éxito y que tendremos un final feliz”, afirma Hernández. Antes de dejar el país, el ejecutivo interpuso un recurso en la Corte de Apelaciones de La Serena para revertir el fallo del Juzgado de Los Vilos, que ordena demoler el muro de contención del tranque de relaves El Mauro. Esta obra, dice, es relevante para la elaboración del cobre y es donde se depositan los desechos tóxicos que genera el proceso productivo del metal.

“El fallo es imposible de cumplir. Significaría hacer un tranque de relaves en otro lado y repetir esta misma situación. Pero eso tiene un costo, porque los relaves no se pueden echar al río”, explica Hernández, aludiendo al daño ambiental que generaría la medida impuesta por la justicia. Por eso, espera que “prime el sentido común” en el nuevo proceso de apelación que inició el jueves.

“Uno siempre tiene la esperanza de que el sentido común prevalezca”, dice.

¿Cómo les explicará el caso a los accionistas en Londres, tomando en cuenta que hace algunos años se hablaba de la gran ampliación de Los Pelambres y hoy puede cerrarse la operación?

Los accionistas están informados de los temas legales. El lunes, antes de que abriera la Bolsa de Londres, les informamos que la mina estaba tomada y que habíamos perdido 5.000 toneladas de producción en la última semana debido a eso. Ese día también fue el fallo del juez de Los Vilos, que nos sorprendió por su contenido más que por el momento en que salió, y sorprendió no sólo a nosotros, sino que al país y, probablemente, también al propio Poder Judicial. Eso lo informamos de forma inmediata. Al día siguiente las acciones bajaron 5% y se han mantenido ahí, porque a nuestros accionistas no les podemos garantizar que vamos a tener éxito y que tendremos un final feliz.

¿Confía en que los accionistas lo entenderán? 

Cuando se explica todo eso, uno dice, por un lado, no sabemos cuál será el final de este tema legal, porque hemos tenido sorpresas que van contra el sentido común. Hemos tenido la disposición de llegar a un acuerdo, pero no queremos llegar a ningún acuerdo con la pistola en la cabeza. Tenemos todos los permisos. En Chile existe un estado de derecho y el país tiene una reputación de ser un país serio a raíz de que en estos últimos 30 años se han hecho inversiones y el país se ha desarrollado y ellos (los accionistas) ven que en esto no hay ningún tema fundamental, porque hemos cumplido en términos ambientales. A lo mejor no hemos hecho las cosas 100% perfectas, pero Pelambres es una mina diseñada y operada como cualquier mina de clase mundial. Por eso, a los accionistas les cuesta entender cuál es el peligro de que nos cierren, pero no les podemos garantizar que finalmente prevalecerá el sentido común.

¿Se pone en la situación de cierre?

Nuestra obligación es ponernos en todas las situaciones: desde expandir hasta cerrar. Siempre tenemos que estar preparados para una crisis. Pero, en vista de estos antecedentes, no podemos garantizar que esto no se va a cerrar.

¿Está preocupado con la reacción que pueda tener el mercado?

Lo más probable es que me hagan preguntas y tengo que contestar objetivamente, no puedo ser ni pesimista ni optimista. Tengo que ser realista y factual, y entregar el relato de los hechos concretos. Espero que el mercado reaccione bien y tenga fe en que Chile es un país donde se puede invertir en minería.

¿Cree que si esto no resulta favorable su cargo esté en riesgo o que se le responsabilice por lo acontecido?

En absoluto. ¿Que se me responsabilice a mí por el fallo del juez de Los Vilos? No creo que sea yo el responsable por eso.

¿Y por el posible cierre de Pelambres es responsable?

Estoy acá hace dos años y medio y estamos tratando de hacer las cosas lo mejor posible. Estamos adaptándonos a los nuevos tiempos y estamos en eso. Creo que esta empresa se maneja igual de bien que cualquier otra mina de las importantes en Chile.

Libre escurrimiento

El fallo de la Corte Suprema dice que El Mauro afecta el “libre escurrimiento natural de las aguas del estero Pupío”. ¿Eso es así?

Las aguas del Pupío escurren. Esa medida está considerada dentro del diseño del tranque. ¿Que no haya ninguna afectación? Eso es imposible, porque cualquier obra de ingeniería afecta al medioambiente. Lo que pidió la corte fue obras complementarias como, por ejemplo, revertir los canales de contorno para que no haya infiltración y no se pierda nada de agua. Pero si esas medidas no son suficientes, se tiene que derrumbar parcial o totalmente el muro del tranque. El tranque no tiene muro; la parte del muro es la parte de los relaves gruesos que van formando el mismo muro de contención. Es decir, hay una transición entre el muro y los relaves que están aguas arriba. No es un muro de concreto.

Pero la Corte Suprema tendrá argumentos para pedir eso... 

La interpretación del Poder Judicial es que un tranque de relave siempre está en construcción, porque el muro va subiendo en la medida en que se va llenando con los relaves. Es medio absurdo que la obra va a quedar lista cuando cierre. No se puede estar construyendo eternamente. Es una interpretación mañosa. Propusimos obras adicionales para captar toda esta agua abajo del muro y ponerla en un canal y dejarla escurrir por Caimanes y luego hacia el estero. Eso son unos US$ 10 millones adicionales.

¿Cómo garantizará ese libre escurrimiento si la justicia dice que lo presentado no es suficiente?

Son suficientes para la Dirección General de Aguas (DGA) y para Sernageomin...

Pero eso hoy no es suficiente, pues está el riesgo de derribar el muro…

Pero esos son los órganos técnicamente competentes. Son los que saben del tema técnicamente.

Entonces, ¿qué harán ahora?

Recurrir de ese fallo a la Corte de Apelaciones (lo hicieron el jueves).

¿Van a presentar un nuevo plan?

Estamos dispuestos a revisar nuestro plan, ojalá junto con los organismos competentes, y ver si se puede hacer alguna mejoría adicional o no. Lo que es claro es que cuando   existe un tranque de relave nunca más las aguas van a escurrir de igual forma. Es lo mismo que con este edificio (del grupo): nunca más alguien podrá plantar un árbol en este terreno, porque está el edificio. Si el fallo del juez se lee como que no se puede hacer ninguna obra de  ingeniería para restablecer la situación inicial del escurrimiento de las aguas del valle del Pupío, eso quiere decir que no se debió haber construido el tranque. Pero el tranque sí tiene los permisos.

¿Qué viabilidad le ve a este nuevo proceso tras el fallo?

El fallo es imposible de cumplir. Significaría hacer un tranque de relaves en otro lado y repetir esta misma situación. Pero eso tiene un costo, porque los relaves no se pueden echar al río. La justicia dice ‘paremos todas las operaciones de Pelambres’, pese que cuenta con todos los permisos y que está operando desde hace 15 años. Si ese criterio se usa en cualquier otra demanda, no habrá ninguna obra que se pueda hacer en el país.

Pero ¿el punto de inflexión dónde estará? Así como están hoy tienen que tirar el muro

Estamos apelando y uno siempre tiene la esperanza de que el sentido común prevalezca. Estamos dispuestos a seguir conversando. 

¿Por cuánto tiempo se mantendrá la incertidumbre? 

No lo sé. Espero que no dure otros seis a ocho años más. Hay temas que se pueden solucionar en forma inmediata y otros que van a llevar más tiempo. Existe la voluntad y planes internos de cómo abordarlos y de tener una relación con la comunidad distinta y adecuada a las expectativas actuales de la gente.

Nuevo relacionamiento

¿Cuál es la reflexión que hace la compañía respecto de su relación con la comunidad?

Hay que tener cuidado, porque la gente que se estaba manifestando no es toda la comunidad. Nosotros cooperamos y trabajamos con buena parte de la comunidad y hemos tenido buenos resultados. Es difícil satisfacer todos los requerimientos. Lograr el diálogo con la comunidad toma tiempo. Lo mismo sucede con lograr identificar cuáles son los proyectos más adecuados y necesarios para la gente y eso requiere tiempo y diálogo permanente al que, en general, como empresa minera nunca estuvimos acostumbrados. Y en esa curva de aprendizaje estamos ahora. Estamos cambiando el enfoque en nuestra relación con las comunidades. La manera de trabajar con ellos ha evolucionado y hay planes para seguir de manera más efectiva, justa y más permanente en el tiempo.

¿Por qué el conflicto escaló hasta este nivel?

A lo mejor, estos problemas eran pequeños al principio y ahora son grandes, pero resolverlos en medio de un proceso judicial no es la mejor manera de avanzar en las relaciones con la comunidad. Pero la pregunta que hay que hacer es ¿por qué hemos terminado en una situación de este tipo y qué hay que hacer para no repetirla? La primera conclusión es que los cambios hay que hacerlos de forma más rápida de lo que estamos acostumbrados. Explicar estos temas (sobre tranque de relaves) es muy complejo, son temas técnicos, pero hay que tratar, porque tiene que existir más transparencia y más diálogo para que todos queden tranquilos. Eso nos faltó, pero no sólo a nosotros: también al resto. Esto que nos está sucediendo está pasando en Chile en muchos otros ámbitos y tenemos que reaccionar y hacerlo de forma positiva. Y, finalmente, también tomar esto como una oportunidad para cambiar las cosas, porque si lo tomamos con una actitud solamente de defender el statu quo, el país no va a seguir funcionando.

¿Cuál es el costo que está viviendo la minera por ser parte del holding de la familia Luksic?

Los problemas que tenemos con las comunidades y los temas que queremos resolver son nuestros. No son problemas del holding.

Pero la gente no ve esa diferencia.

La gente puede especular muchas cosas. No me corresponde a mí especular. En Chile hay muchos opinólogos y yo me tengo que limitar a opinar sobre lo que está bajo mi responsabilidad.

En octubre de 2014 por los medios de Choapa se difundió una carta donde el alcalde de Salamanca, Gerardo Rojas criticaba el accionar de Minera Los Pelambres en el trato con la comunidad. Llamaba a los ejecutivos a definir un plan donde se incorporase a los vecinos y el municipio y avanzar en un royalty ético. Aunque el documento no escaló a los medios nacionales, llamó la atención la frontalidad, pero sobre todo dejaba a entrever que si no se adoptaban medidas concretas, en la comuna y sobre todo en Caimanes, se podría incubar un ambiente peligroso.
Hoy la propia autoridad admite que el texto resultó premonitorio. En las últimas semanas la comuna estuvo en el centro del debate por las protestas de sus vecinos que pedían que la minera dejará de utilizar las aguas del río y concretara una desaladora. Aunque se llegó a un acuerdo, la incertidumbre se instaló en la ciudad, la provincia y la región, luego que el juez del Juzgado de Garantía de Los Vilos, Jairo Martínez (31) ordenó la demolición del tranque El Mauro.
El alcalde Rojas recalca que el panorama es complejo. Insiste sin tapujos que si el dictamen se mantiene a firme en las diferentes instancias y se provoca el cierre del mineral, la comuna volvería a la situación que vivía antes de la llegada del proyecto.
En entrevista con diario El Día la autoridad enfrentó las diferentes aristas del caso y los episodios que le ha tocado como autoridad.
“La comuna está pasando por momentos de incertidumbre luego que conocimos la resolución del Juez de Los Vilos que ordena el cierre del tranque El Mauro o la demolición para permitir el libre escurrimiento de las aguas del estero de Pupío”.

-¿Fue una sorpresa en medio de la mesa de diálogo entre la comunidad de Salamanca y la minera?

“Absolutamente”.

-¿Advierte que habría sido manejado?

“Para nosotros fue una sorpresa, porque lo que teníamos en la comuna hasta el día lunes (9 de marzo) era una demanda de la comunidad donde pedía una planta desaladora para las operaciones. Eso estaba claro en la comuna de Salamanca. Se mezcló con el tema de Caimanes. Pero, cuando sale el fallo fue una sorpresa absoluta y ahí cambia radicalmente la figura y comienza una incertidumbre tremenda ante un eventual cierre”.

¿Teme que Los Pelambres cierre y se vaya de Choapa?

“No sé si Los Pelambres tire el mantel, pero hasta el momento en un proceso judicial que ha sido largo con una demanda de los vecinos de Caimanes que pide la demolición, avanzan en diferentes instancias. Lo que tengo miedo es que el fallo insista en ordenar la demolición y eso significa que se para la mina y deja de ser un problema de Caimanes, sino que de la provincia de Choapa y la Región, porque el cierre de Los Pelambres, independiente de cosas buenas o malas que haya hecho, significará una disminución de la actividad tremenda”.

-La gente no entiende cómo se llega a una petición de demolición si en una primera fase le entregaron los permisos para construir el tranque, ¿qué ocurrió a su juicio?

“Hubo situaciones para el país y la provincia extrañas porque efectivamente Los Pelambres operó y construyó el tranque con todas las autorizaciones de los servicios del Estado y lo opera hasta el día de hoy. Un grupo de vecinos después, legítimamente, levanta una acción judicial para decir que le está ocasionando perjuicio, pero ahí también hubo un error de los vecinos. La acción debió haber sido no en contra de la minera que tenía las autorizaciones, sino en contra del Estado de Chile que lo autorizó”.

-En su momento se indicó que todo ese proceso se habría ‘manejado’ a favor de la minera por el poder que tenía y la importancia del proyecto…

“No, diré algo que comunicacionalmente no guste o será un poco fome que, pero creo que éste país es decente, donde los procesos se llevan bastante transparente. Cualquiera que crea que aquí hubo una cosa irregular en los procesos de aprobación tiene la responsabilidad y la obligación de denunciarlo, pero no de tirarlo al voleo. En este país hay que comenzar a encauzar las cosas y si alguien tuviera esa información le exijo entregarla. Siempre hay rumores y comentarios y diría más de conventilleo”.

-¿Estima que la minera careció de una mejor comunicación y remarcar con más fuerza que su llegada le cambió la cara al sector?

“Sí, creo que Los Pelambres ha hecho cosas malas. Tengo 54 años, nací en Salamanca y desde ahí vengo escuchando que ‘ojalá echen a andar Los Pelambres’, siempre fue un sueño para la comuna. Esto que se entienda desde la lógica de quienes vivimos allá (la entrevista la concedió en La Serena). Llega la minera y se inicia su explotación. La esperó mucha gente. Al principio hubo mucha frustración porque no quedó trabajando toda la gente que hubiésemos querido”.
El edil sostiene que transcurrieron los años y la comunidad comienza a darse cuenta que a parte de la importancia de trabajar al interior de la mina, también se comenzó a generar un área de servicios. “Pero, efectivamente cuando la minera comienza su proceso hace cosas malas. De hecho, lo hice público en una carta a mediados de octubre (2014) donde la manera de relación con la comunidad no fue buena”.
Si bien el edil valora el crecimiento que la comuna ha experimentado, también advierte que este avance, “no es sinónimo de desarrollo”.

-Hay quienes encontraron la carta que divulgó un tanto tardía…

“Desgraciadamente esa carta fue premonitoria de lo que iba a pasar. Para la campaña política del 2012 planteaba dentro de mis ejes temáticos el lograr mejores relaciones entre Los Pelambres la comunidad y el municipio”.

-¿Advertía que estaban un poco desgastadas?

“Eso lo señalé dentro de las propuestas del gobierno comunal del periodo que pasó el 2012. También lo plantee en la cuenta pública del 2009 y en la carta igualmente asumía como un fracaso mío respecto a establecer ciertos diálogos con la minera. Pero, también las grandes empresas en general tienen una tozudez de cómo trabajar las relaciones con la comunidad. Ahí ya no opera el mercado, operan desde la oferta y la demanda. Y lo que ‘yo empresa quiero hacer’ y no lo que la comunidad queremos”.
El alcalde Rojas lo grafica con un ejemplo concreto. Destacó que en el último tiempo la minera comenzó a apoyar los rodeos, “y me parece bien, es un deporte importante. Pero, eso no obedeció a una política institucional de relacionamiento con la comunidad, ni a una política deportiva de Los Pelambres, sino que a los gerentes de turno les gustaba el rodeo. Si el día de mañana al gerente de turno le gusta el cricket, nos va a tener a todos jugando cricket. Lo que quiero señalar con eso es que ha existido un fracaso de la minera de cómo entender el aporte al desarrollo para la comuna de Salamanca. En eso tengo una discrepancia fuerte con la minera y lo vengo planteando hace muchos años, a lo mejor el camino no ha sido el correcto. He sido demasiado caballero, a lo mejor le gusta que la gente se tome los caminos”.
-Pero, al final la comunidad se tomó igual los caminos…
“Pero, la gente se lo ha tomado coyunturalmente, como la ‘cachetada del payaso’. Han existido en Salamanca varios movimientos, pero ninguno ha planteado de cómo relacionarnos. En la carta puse propuestas muy concretas, no sólo de cómo relacionarnos, sino que pusimos un royalty ético, respecto a que cuando el Estado de Chile no ha sido capaz de resolver esto y eso no es culpa de las empresas, trabajar con esa fórmula, donde no sólo significa mayores recursos financieros o un cheque para la municipalidad o instituciones, sino cómo fortalecemos la relación con los trabajadores locales y cómo se insertan ellos en el plano comunal y como crear instancias de diálogo para dirimir los conflictos”.

ASUMIENDO COSTOS

-¿Tuvo que convivir con el planteamiento que la minera financiaba campañas política y la suya en particular?

“Efectivamente he recibido más el impacto de ese rumor, pero ustedes mismos hicieron un reportaje interesante donde hacían una relación de la declaración de intereses y salía entre los alcaldes y parlamentarios como el más pobre de la Región de Coquimbo. Mis campañas son financiadas con créditos personales y apoyo de amigos. Pero, sí reconozco que he tenido ese estigma, como también he recibido de los que están con Los Pelambres y me dicen que no he hecho nada ‘porque estas con los otros’. En mi comuna ese tema es bastante complejo”.

-Se imagina a Salamanca sin el aporte de Los Pelambres?

“Ahí está el tema. Lo que me preocupa es que si se ejecuta el plan de cierre del tranque de Caimanes provocará el cierre de la mina. Si sólo sería un tema de Los Vilos, ni siquiera estaría aquí conversando. Si cierra la mina, volveremos a la situación del Salamanca de antes”.

-¿Postergada y pobre?

“Donde la gente tenía contrato por el ingreso mínimo y a veces menos. Volveremos a donde no había ningún emprendimiento de hotelería, transporte y lavandería. Lo que nosotros queremos es que la minera se quede, pero también aprovechando esta coyuntura de establecer un royalty ético”.

-¿Un nuevo trato?
“Justamente, no es ‘quédate a cualquier precio’”.

-¿Ha jugado en contra el sucesivo cambio de gerentes en puestos claves?

“Si, pero creo que también los mandos medios no han tenido el compromiso con nuestra comuna. Hay cosas aberrantes de la minera, pero ellos no han tenido el compromiso”.

-Usted ha estado sentado en la misma mesa con el dueño de la minera Jean Paul Luksic, ¿le comentó lo que se estaba incubando en Salamanca y Los Vilos con Los Pelambres?

“No puedo desconocer que aprovechando la oportunidad de haber participado en esta comisión de minería llegue a la siguiente conclusión y es un dicho muy antiguo, respecto a que ‘los cuidados del sacristán matan al señor cura’. Veo una voluntad sincera del señor Luksic de establecer un trato de relación con la comunidad, pero tiene que implementar estas políticas porque no lo han hecho bien y es porque no han trabajado con instituciones tan importante como un municipio. Yo no tengo una relación institucional con Los Pelambres, lo que ingresa a las arcas es la patente comercial y nada más. Entonces, cuando va gente a la comuna y mira (el progreso) dice ‘que bueno, pero aquí está la minera’. Pero, en el edificio municipal hay cero aporte de la minera, lo mismo en la Plaza de Armas y las obras de alcantarillado”.

-¿Existe una confusión que el avance de la comuna ha sido gracias al aporte de la minera?

“Insisto, en las obras no está metida la minera, por eso tengo una mirada crítica y se lo he dicho a ellos respecto a que si no fuera por Los Pelambres sería un alcalde feliz porque igual hubiese hecho el edificio y la plaza que se han construido con inversiones públicas. Eso es bueno aclararlo porque existe esta confusión. Sería un alcalde feliz, porque los únicos conflictos reales que he tenido en Salamanca (por los derrames) han sido ocasionados por la minera donde yo saco la peor parte, porque quedo como la mortadela del sándwich”.

-¿Fueron accidentes o faltó mayor tecnología para evitar que se producirían los derrames?

“Más que tecnología les faltó tener un poco de sentido común y preocupación mínima. Las tecnologías la minera las tiene. Ha sido una empresa que le ha costado entender que no está haciendo minería en el desierto de Atacama, sino que están metidos en una comunidad que fue tradicionalmente agrícola, donde hay pequeños agricultores que aún vienen de la Reforma Agraria. Insisto, hay cosas en que la minera no lo ha hecho bien. El problema y también lo tiene el Estado es que nos tienen poca confianza como municipio y que no somos capaces de hacer gestión. Pero, no le voy a enseñar a un gerente de minera Los Pelambres como tiene que picar un cerro, moler una piedra o cargar un barco, además esa actividad se ha hecho hace 5 mil años antes de Cristo y quizás antes era más fácil que ahora, pero con mucha modestia particularmente los municipios y alcaldes tienen un contacto directo con la gente. Implementamos todas las políticas públicas de este país, por lo que alguna capacidad tenemos. La minería tiene la arrogancia de creer que esta actividad se hace portones adentro y no entienden que debe ser portones afuera”.

ACTIVIDAD CLAVE
-¿Cree que el conflicto estalla ahora porque por años la minera, con la política de colocar publicidad, habría intentado silenciar el problema?
“Creo que eso es un mito, pienso que los medios de comunicación son bastante autónomos. Hay cosas que no han recogido y no le han dado el valor como la carta que envíe meses atrás con planteamientos claros. No sé si Los Pelambres tendrá esa política, no soy relacionador público de ellos. Ahora yo nací en Chile y en un país que entiendo que es minero y recuerdo el discurso de estadistas como Eduardo Frei Montalva donde decía que el cobre debía ser la viga maestra de la economía. Tenía 11 años cuando se nacionalizó el cobre no para cerrar las minas de cobre, sino que lo hizo para que fuera el sueldo de Chile. Entonces tenemos que entender que la minería es una actividad importante para el país, por lo que quiero dejar rayada la cancha en este aspecto, porque hoy día se ha satanizado la actividad minera. Si creyese que esta no es la solución para este país es fácil, cerremos las minas y solucionamos los problemas”.

-Usted que conoce el valle de Choapa, ¿había otro lugar mejor para instalar el tranque de Relave?

“Geográficamente Choapa es un lugar complejo, no sé si habrá un lugar mejor. Por ejemplo, tenemos un problema para dejar residuos domiciliarios. Tengo entendido que presentaron alternativas y estudiaron distintas fórmulas y no sé cuál es la mejor porque nuestro valle son difíciles”.

-Actores de la industria nacional calificaron la decisión de cierre como ‘aberrante’, ¿pero cómo se lleva a la práctica un resolución de estas características si se mantiene a firme?

“Lo políticamente correcto es no comentar el fallo, pero lo que no puedo dejar de hacer es hablar de las consecuencias y si bien no soy técnico, pero al mirar esa mole, no sé si técnicamente es posible, si es factible económicamente y dónde se llevará esa cantidad de relave. Ahora, si la minera tiene que cumplir el fallo deberá cumplirlo, por favor, no estoy pidiendo que no se cumplan los fallos”.

¿Pero, está consciente que eso es el fin?

“Estoy consciente que si el fallo no se revierte y se ejecuta, significa la paralización. Estamos alertando sobre las consecuencias que tendría la aplicación a raja tabla de este fallo”.

-¿La comuna de Los Vilos ha sido débil en defender un proyecto de estas características?
“Ha existido un grado de desconocimiento de los medios de comunicación porque son dos conflictos distintos. Pero, el de Caimanes escaló a la provincia porque en Salamanca el tema era una desaladora y se resolvió”. 

DOLIDO POR DECISIÓN

••• -¿Quedó sentido por no haber llevado a los vecinos al mundial de fútbol que se efectuó en Brasil luego que canceló la actividad?
“Dolido, pero uno no puede ser tan tozudo. Pero, más que al mundial, tenía una política de los viajes con fines culturales y recreativos. Todos los años saco mil personas fuera de la comuna. Por eso quedé dolido, porque esto para mí no era un hecho aislado. A la Copa América llevamos 340 pobladores”.

 -¿Se vio como un gasto excesivo?
“Como populismo, pero en las campañas políticas uno hace ofertas y compromisos, yo hago propuestas y coloque el viaje en la campaña “.

-¿Y nadie lo cuestionó?

“Pero, hay un plan de gobierno comunal que se somete al tema público y ahí elegirán y la mayoría de la comuna votó por eso. Lo que pasa es que a veces hay poco respeto por las mayorías, pero con mucho dolor preferí dejarlo de lado”.

-¿Se lo sacaron en cara?

“Si uno lo ve en términos electorales, creo que gané, me da vergüenza decirlo, pero tengo otra mirada de la política. No siempre he estado en la política, me inscribí en el PPD en el paseo ahumada (Santiago). Hoy día los políticos estamos en el peor momento, también por caer en esta obsesión de estar bien evaluado”.
 

COMBATIR EL CENTRALISMO

••• El alcalde Gerardo Rojas defiende a ultranza el regionalismo, pero también admite que Salamanca tiene que convivir con la propia centralización regional. “Uno está lejos de las intrigas de palacio y somos una comuna que aportamos parte importante del PIB de la región, ustedes en La Serena y Coquimbo disfrutan de nuestros beneficios, perdona que lo plantee así, pero si se cierra minera Los Pelambres los indicadores económicos se van a las pailas. Creo que con la comuna de Salamanca se ha sido un poco injusto porque no se refleja la inversión regional para lo que nosotros entregamos. Esto es como Sao Paulo y Río de Janeiro, nosotros trabajamos allá y ustedes tienen el carnaval acá”.

-¿Los cores no han sido lo suficientemente fuertes para pelear los recursos y obras?

“Lo que pasa es que los cores de Choapa son minoría y la proposición la tienen que hacer los intendentes. Es por eso que me interesa la descentralización”.

-¿Pero, entonces cómo se explica que su nombre saliera como posible intendente para reemplazar a Hanne Utreras?

“No me puedo hacer el sueco en esto, pero no he recibido ninguna propuesta formal de ese tema. Quiero reconocer que si el nombre figura lo entiendo como un reconocimiento a la labor de mucha gente que ha trabajado en la comuna. Yo vibro con mi comuna”.

-¿Le gustaría liderar un proceso desde la intendencia?

“Honestamente nunca me lo he planteado, asumí con una motivación de ser alcalde. Sé que lo normal es quienes están en política piensen que algún día seré candidato a diputado, pero nunca nadie me lo ha planteado”.

-¿No se ha tentado usar el estilo rugbista (jugó en su juventud) y ser más frontal y duro?

“Efectivamente el rugby es un deporte de mucho ataque, pero también tiene un componente de un trabajo en equipo. Es muy frontal, pero las estrellas no funcionan y por eso destacó la lealtad”.