Una señal potente de la división que existiría al interior del directorio de la minera SQM, entregó ayer la firma en el marco de la investigación del Caso Penta.
Esto porque el gerente general de la compañía, Patricio Contesse, presentó ayer a título personal, según indicaron cercanos a la firma, una "cautela de garantía" en el 8º Juzgado de Garantía de Santiago, para evitar que el Ministerio Público acceda a información de la empresa más allá del año 2009, que es el período que considera la querella que interpuso el Servicio de Impuestos Internos (SII) en esta arista del Caso Penta.
Casi cuatro horas después de presentado el escrito, la propia SQM emitió una escueta declaración en la que se desmarcó de esta acción.
"Sociedad Química y Minera de Chile S.A. (SQM) informa que SQM no ha presentado ninguna cautela de garantías para evitar la entrega de información al Ministerio Público, que el directorio de SQM se reunirá mañana para evaluar dicha solicitud de entrega y que el Ministerio Público fue oportunamente informado que SQM analizaría la procedencia legal de tal solicitud", comunicó.
Cercanos a la empresa explicaron que esto responde a una división en la mesa de la compañía respecto de la forma de enfrentar esta investigación, que está relacionada con el financiamiento irregular de campañas políticas.
Lo anterior, porque la acción legal de Contesse se produjo después de la creación del comité especial del directorio, que en forma independiente recabaría antecedentes sobre este proceso, ya que según trascendió la instancia estaba dispuesta a colaborar con el Ministerio Público.
De hecho, este lunes los fiscales Pablo Norambuena y Emiliano Arias, que están bajo la dirección del Fiscal Nacional, Sabas Chahuán, se reunieron con representantes del área jurídica de la empresa, y acordaron la entrega voluntaria de antecedentes. De hecho, para ayer estaba programado que SQM proporcionaría una parte de los antecedentes contables solicitados.
El rol de Potash
Conocedores del proceso explicaron que la acción de contesse generó problemas, porque justamente era una materia relevante que el directorio de la empresa no había dilucidado, lo que explicaría el comunicado aclaratorio.
La mesa de SQM está compuesta por ocho miembros, la mayoría ligados a Julio Ponce.
La minoría, aunque no menos relevante, por el porcentaje de propiedad que representa, le pertenece a la canadiense Potash, cuya representación en la mesa de SQM, en el cargo de vicepresidente, está liderada por uno de sus altos ejecutivos, Wayne Brownlee.
La compañía norteamericana ha manifestado públicamente que sigue con atención este tema y que apoyó la creación de un comité interno de investigación. Esto porque entre sus lineamientos, define claramente cuáles son las agencias que usan para hacer lobby frente a los distintos gobiernos y son bastante específicos para señalar que sus operaciones no hacen aportes a campañas políticas, de ninguna especie.
Este interés de transparencia de Potash habría chocado con la actitud de Contesse de tratar de bloquear el procedimiento del Ministerio Público.
Penalistas explicaron que el escrito presentado por Contesse tendría un afán dilatorio y le ven pocas posibilidades de éxito. Lo que viene ahora es que el tribunal cite a una audiencia para determinar si lo acoge o no.
Pero en el mejor de los casos, si se acepta la solicitud de limitar el trabajo de la fiscalía, bastaría con que el SII ampliara la querella, que actualmente sólo considera el año 2009, en consecuencia que el Ministerio Público quiere acceder a documentación que abarque hasta 2014.
El documento alude al artículo 162 del Código Tributario establece el carácter monopólico y exclusivo que tiene el SII para determinar, soberanamente, cuándo y cómo persigue los ilícitos penales tributarios.
Sin embargo, juristas explican que eso es discutible porque la fiscalía, más allá de fechas o plazos, tiene la potestad para investigar hechos delictivos.
Hace unos días, el subdirector jurídico del SII, Cristián Vargas, explicó que "no hemos restringido plazos. Lo que limita a la fiscalía son los hechos a investigar. No la hemos limitado respecto de plazos ni actuaciones, que las tiene que decretar el fiscal en el marco de sus atribuciones".
Algunos puntos de esta arista
Boleta cuestionada
De acuerdo con la información recopilada por la Fiscalía, en 2009 la cuñada del ex subsecretario de Minería, Pablo Wagner, emitió una boleta de honorarios por $ 7,5 millones para SQM, lo que involucró a la minera en la investigación en una de las aristas del caso Penta.
Allanamiento
El 16 de enero pasado, se produjo un primer allanamiento de las oficinas de la empresa, diligencia que fue encabezada por el fiscal José Antonio Villalobos y en la cual se retiró información contable de la empresa que fue solicitada por el Servicio de Impuestos Internos en el marco de la querella que presentó el 9 de enero en contra de Wagner y su cuñada.
Comité especial
A fines de febrero el directorio de SQM creó un comité especial para investigar este caso.
Cerca de las 15:00 horas de ayer Ernesto Silva envió un mensaje a varios diputados de la UDI para convocarlos a una sorpresiva conferencia de prensa en la sede del partido.
En el breve texto vía WhatsApp, el presidente de la UDI anunció que horas más tarde renunciaría a la conducción el partido, que asumió el 10 de mayo del 2014.
El impacto de la arista política del Caso Penta había provocado un daño profundo en la UDI, dejando al principal partido opositor prácticamente paralizado durante meses en su rol fiscalizador.
Y pese a enfrentar el complejo escenario con una dirigencia y parlamentarios entregando un respaldo cerrado a su gestión, en los últimos días el panorama cambió de manera radical, con una ola de críticas a su manejo del caso.
Primero fue el senador Víctor Pérez en La Tercera el fin de semana quien pidió que Silva pusiera su cargo a disposición, y luego se sumaron a las críticas algunos alcaldes emblemáticos del partido.
El “choque” con De la Maza
Pero fue la postura del edil de Las Condes, Francisco de la Maza, según explican cercanos a Silva, la que terminó por acelerar la renuncia a la presidencia.
El alcalde se enfrentó con el timonel el lunes por el manejo del caso y la presencia de Jovino Novoa en una suerte de petit committe para conducir la crisis, siendo que ha sido una de las figuras vinculadas al episodio de Penta.
“De la Maza rompió la unidad interna”, relatan cercanos a Silva, aludiendo a que el alcalde de Las Condes no sólo cuestionó al presidente del partido, sino además forma parte de la misma directiva y el fuego amigo terminó por sellar la renuncia de Silva.
Tras formalizar su salida de la presidencia de la UDI, el diputado por Las Condes convocó a un consejo general para que defina la próxima conducción del partido.
“Para actuar con fuerza política, la UDI debe estar en unidad. A lo largo de estos difíciles meses, lo hemos hecho de esa forma (...) Sin embargo, en los últimos días, declaraciones de dirigentes de nuestro partido han cuestionado y afectado esa unidad”, dijo en tono enfático Silva ayer en la sede partidaria acompañado por el secretario general Javier Macaya, quien asumirá de aquí al 10 de abril, fecha del consejo general, la conducción del partido.
“Bajo estas circunstancias, he tomado una decisión muy difícil para mí. Junto con convocar a Consejo General, presento en este acto mi renuncia a la Presidencia de la UDI”, añadió Silva en su discurso ante la prensa que se extendió por seis minutos y que antecedió a la renuncia de Iván Moreira a la vicepresidencia del partido.
“La crisis”
Mientras en Santiago se esperaba el anuncio, en el Congreso de Valparaíso, el comité de senadores de la UDI estaba completamente vacío en medio de los crecientes rumores que adelantaban la salida de Silva.
Tras conocer la noticia los senadores estuvieron a puertas cerradas en su sala de reuniones.
La semana pasada, el día de la formalización por el Caso Penta, el presidente del partido se había reunido con los senadores y ofreció la palabra para quienes tuvieron críticas en su contra, según relatan fuentes partidarias.
En la ocasión, el senador Pérez habría sido el único que explicitó sus cuestionamientos a la conducción de Silva, según relatan asistentes al encuentro.
“La crisis que vivimos hoy es de naturaleza distinta, pero no por eso ha sido menos dura”, afirmó ayer Silva al presentar su dimisión a la presidencia de la UDI.
El hech de hablar de crisis ayer también representaba un nuevo cambio en el manejo del Caso Penta. Y es que desde un comienzo fue blanco de críticas de algunos sectores que al estallar la arista política del asunto se hablara primero de rumores, luego viniera la fase de admitir irregularidades, pero no ilícitos, y finalmente se terminara, tarde a juicio de algunos, con una declaración pública en que ofrecían disculpas a la ciudadanía por los hechos y los dirigentes involucrados en el caso.
La presión sobre el diputado por Las Condes en los últimos días había crecido con fuerza. Primero, el sábado el juez Juan Manuel Escobar decretó prisión preventiva para una serie de ejecutivos del grupo Penta, entre ellos su tío Carlos Alberto Délano, casado con la hermana de su padre. Además, esta semana la comisión investigadora del caso había decidido citarlo a él y varios parlamentarios en ejercicio de su partido, entre ellos los senadores Iván Moreira y Ena von Baer, además de su secretario general, Javier Macaya.
Según se supo ayer, se excusaron a través de una carta de asistir a la instancia fiscalizadora.
En paralelo, durante las últimas semanas dirigentes y parlamentarios de Renovación Nacional, sus socios de coalición, habían aumentado su presión pública para que la directiva de la UDI renunciara por los efectos del Caso Penta.
Aunque la decisión de renunciar la definió ayer, el asunto, dicen en la UDI, era tema de conversación ya hace un tiempo, y ayer el propio Silva notificó a los dirigentes históricos de su partido de su determinación.
“Descomprime mucho la situación política en la cual estábamos, por eso valoro el gesto que hizo Ernesto Silva”, sostuvo tras la renuncia la senadora Jacqueline van Rysselberghe.
A su vez, el diputado Jaime Bellolio planteó que “la renuncia de Silva lo que hace es abrir opciones para que la UDI enfrente esto en unidad y a la vez sea capaz de reformular su proyecto”.
El senador Hernán Larraín, en tanto, uno de los nombres que suena desde hace ya un tiempo como eventual sucesor de Silva, planteó ayer que “ha sido un período muy difícil”, mientras que su par, Víctor Pérez, uno de los principales críticas del ahora ex timonel, sostuvo que Silva “ha puesto a la UDI por sobre cualquier otra consideración”, y valoró el gesto de dar un paso al costado.
Con todo, ahora comienza el proceso de preparación del próximo consejo general fijado para el 10 de abril, donde deberá resolverse a la directiva que reemplace a la mesa que hasta ayer lideraba el diputado por Las Condes, cuyo período al mando del partido se extendió por diez meses, desde que asumió en mayo del pasado año.