El presidente de la empresa Energía Catamarca SAPEM, Guillermo Dalla Lasta, dijo que reparar y normalizar el servicio en departamentos de la zona oeste de la provincia, podría tardar al menos 45 días por la complejidad de los problemas ocasionados por el temporal en esa zona de la Provincia, que provocó la caída de cinco torres de alta tensión.
En una primera estimación, Dalla Lasta había expresado que podría llegar a tardar entre una semana y diez días, pero como la situación se complicó más de lo previsto, reconoció que este problemas se extenderían por más de un mes y medio, por las dificultades de acceder con el equipamiento necesario para instalar las torres. Además, todavía no se había podido localizar una de las 5 torres que cayeron. "Nunca se habían caído torres. Son pensadas para durar 100 años, pero evidentemente el suelo se ablandó de manera sorprendente”, comentó Dalla Lasta. Agregó que la empresa transportista TRANSNOA es la encargada de realizar la reparación, sin embargo, la EC SAPEM estará a disposición para colaborar. "Es una situación muy complicada. Las torres que se encontraban allí son importadas, no hay en stock en el país, para armar otra de ese tipo. Ya se estaba pensando en importar una, y es una situación que excede a TRANSNOA”, indicó.
Agregó que hasta hoy seguirán llegando los equipos generadores alquilados para paliar la falta del servicio energético en los departamentos más complicados (Andalgalá, Pomán, Belén y Tinogasta). En el caso de Andalgalá y Saujil (Pomán) y Belén, se instalarán 10 generadores que tienen una potencia de 1 megavatio (MVA). Mientras que en Aconquija (Andalgalá) se colocarán 2 generadores de iguales características. En tanto que en Tinogasta funciona una usina que provee de 20 MVA a la zona por lo que allí no habría problemas, explicó el presidente de la empresa.
Para que el servicio funcione normalmente, los departamentos necesitan al menos 30 MVA, desde la EC SAPEM, se establecerán prioridades hasta que se pueda reparar la línea de media tensión, la energía no alcanzaría para todos los pobladores. "La prioridad es Salud, agua potable y usuarios residenciales. A partir de ahí si hay excedente se les dará servicio a los grandes usuarios, que podría ser de forma zonificada de acuerdo a un plan de contingencia que deberíamos elaborar”, advirtió.
En tanto ayer a la tarde estaban llegando los equipos generadores a Aconquija y otros sectores de Andalgalá, que una vez colocados tardan cerca de 8 horas para que comiencen a funcionar. Uno de los problemas que surgen ahora tiene que ver con la logística para el traslado de los equipos completos y el combustible.
En Belén ya habrían llegado la totalidad de los equipos pero deberán aguardar hasta por lo menos la tarde de hoy, para que entren en funcionamiento, ya que debían esperar a los técnicos de TRANSNOA y la llegada de la grúa que se encontraban trabajando en la instalación de generadores en Andalgalá.
La Asociación Olivícola Catamarca (ASOLCAT) pidió al Gobierno que solucione "lo más pronto posible" el problema energético en el oeste provincial para evitar pérdidas en la producción. Bibiana Marabini, titular de ASOLCAT, comentó que las empresas olivícolas están preocupadas porque se puede perder parte importante de la producción de aceituna para aceite, ya que no cuentan con energía para el riego. Hoy serán recibidos por el Ministerio de Producción.
"Le pedimos a las autoridades y también a la empresa de energía que solucionen lo antes posible la situación energética en el oeste. Entendemos que trabajan para acortar los plazos, pero hay empresas que desde el domingo no tienen energía y esto podría provocar grandes pérdidas", explicó Marabini en diálogo con El Ancasti.
Según explicó, las plantas ya están listas para la cosecha o incluso en algunas ya se comenzó, y en este período se necesita intensificar el riego "para que la planta no se estrese por la carga de aceitunas, y no se pierda la producción".
"Esto podría provocar problemas económicos muy graves en un año en el que se estimaba una producción bastante buena", explicó Marabini, quien además aseguró que a pesar de las lluvias, las plantas no sufrieron por exceso de agua.
"En Pomán, por ejemplo, las plantas tuvieron el agua suficiente, pero necesitamos energía para continuar con el riego. Los generadores son difíciles de conseguir, o su funcionamiento es muy costoso", comentó.
Por último, dijo las fuertes lluvias del Valle Central hicieron que se perdiera una pequeña parte de la producción destinada a aceituna de mesa, que es un porcentaje mínimo.
