Luego de recuperarse de su baja de noviembre el Oro comenzó a mejorar su precio a la par de la marcha ascendente del dólar.
No se vislumbra fin para las fuerzas globales que empujan al dólar hacia arriba. El euro está ahora precipitándose hacia la paridad a medida que el Banco Central Europeo pone en marcha su programa de compra de bonos. Mientras tanto, la debilidad económica en otras partes del mundo– unos decepcionantes datos de enero-febrero en China y una inesperada caída en la manufactura de Reino Unido - subraya la ventaja comparativa de la economía estadounidense. Un problema es que la caída en el mercado de valores de Estados Unidos amplifica las preocupaciones sobre el crecimiento de los ingresos y este aumento del dólar se va a seguir comiendo las ganancias corporativas de EE.UU. No pasará mucho tiempo antes que el lobby exportador ponga el grito en el cielo. El índice dólar WSJ ha aumentado un 22.8% desde mayo y se cotiza cerca de un máximo de 12 años frente a las monedas de los principales socios comerciales de Estados Unidos.
Al mismo tiempo, parece que la histórica correlación negativa entre el dólar y el precio del oro está de nuevo en su lugar habitual.
Y como sugiere este gráfico de Saxo Bank, podría significar más baja para el oro ya que la mayoría cree que el dólar todavía tiene mucho margen para subir en los meses y años venideros:
El oro se apartó este jueves de los mínimos de tres meses registrados durante la jornada anterior, pues los inversores seguían de cerca el avance del dólar para evaluar el atractivo del metal precioso.
En lo relativo a la división Comex del New York Mercantile Exchange, el oro para entrega en abril se negoció a 1.160,70 USD por onza troy durante la mañana de la jornada de negociación en Europa, avanzando un 0,88% o 10,10 USD. Los precios se movieron en un estrecho rango de entre 1.149,30 y 1.165,50 USD.
Era posible que los futuros sobre oro encontraran un soporte en 1.141,70 USD por onza troy, su mínimo del 1 de diciembre, y una resistencia a corto plazo en 1.174,40 USD, su máximo del 9 de marzo.
El índice dólar, que sigue la evolución de esta moneda con respecto a una cesta de otras seis divisas principales, retrocedió un 0,65% hasta el nivel de 98,99, tras haber registrado máximos intradía en 100,5, su cota más alta desde abril de 2003.
Los precios del oro a menudo varían inversamente al dólar, ya que el oro se abarata de cara a titulares de otras divisas.
El oro retrocedió el miércoles para negociarse a 1.146,50 USD, su cota más baja desde el 1 de diciembre, para cerrar después la jornada con un retroceso del 0,82% o 9,50 USD por onza troy y un precio de liquidación de 1.150,60 USD, pues el dólar se disparó ante las crecientes expectativas de que suban los tipos de interés de Estados Unidos.
El informe sobre empleo no agrícola de febrero publicado la semana pasada, que superó con creces los pronósticos, reforzó las expectativas de que de que se efectúe una subida de los tipos a mediados de este año; los inversores aguardaban el anuncio sobre política monetaria de la semana próxima para ver si la Fed cambia de opinión en cuanto a ser paciente a la hora de subir los tipos.
Las expectativas de que se adelante la subida de los costes de financiación indican una tendencia bajista del oro, pues el metal precioso lo tiene difícil a la hora de competir con otros activos rentables cuando suben los tipos de interés.
Los actores del mercado aguardaban la publicación de datos de Estados Unidos sobre ventas minoristas y solicitudes de ayudas por desempleo para conocer más indicios acerca del estado de la economía.
Mientras, la plata para entrega en mayo se disparó un 1,35% o 20,8 centavos, para negociarse a 15,57 USD por onza troy. La plata se negoció el miércoles en 15,26 USD, su cota más baja desde el 1 de diciembre.
Por otra parte, en el Comex, el cobre para entrega en mayo avanzó un 1,96% o 5,1 centavos, situándose en 2,657 USD por libra después de que los recientes datos económicos de China, menos alentadores de lo previsto, alimentaran los rumores de que los responsables de política monetaria de Pekín tendrán que implementar más medidas de estímulo para activar el crecimiento y evitar la deflación.
El Gigante Asiático es el mayor consumidor de cobre del mundo y concentra casi el 40% del consumo mundial.