La Defensora del Pueblo de Río Negro resolvió pedir una ampliación de la información sobre los estudios ambientales abordados en la Audiencia Pública previa a la puesta en funcionamiento del módulo de enriquecimiento de uranio del Complejo Tecnológico Pilcaniyeu (CTP).
En el marco del expediente iniciado en 2013 y luego de participar del acto convocado por la Subsecretaría de Medio Ambiente de Río Negro el pasado viernes 27 de febrero, el organismo de control evaluó la necesidad de profundizar en algunos puntos específicos referidos a la protección del medio ambiente.
Uno de los puntos sobre los que la defensora Nadina Díaz pedirá especificaciones tiene que ver con el plan de remediación del pasivo ambiental que dejó la primera gestión de la planta durante las década de 1980 y 1990. Ante el planteo realizado por la Dra. Luciana Germand durante la audiencia, se solicitará además información sobre un Estudio de Riesgo Ambiental (ERA) presentado por la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) que no se abordó con profundidad durante la audiencia.
Con respecto al Estudio de Impacto Ambiental (EIA) presentado por el Centro Regional Universitario Bariloche de la Universidad Nacional del Comahue (CRUB-UNCo), se requerirá un detalle del impacto negativo esperado para la etapa de cierre o “abandono” del proyecto y el consecuente Plan de Acciones elaborado para su mitigación.
En cuanto a los controles, la defensora demandará una ampliación sobre los monitoreos a realizar en el humedal natural existente dentro del predio del CTP, a fin de descartar la contaminación radiológica del suelo y capas inferiores, y sobre las acciones a realizar para el chequeo del caudal del río Pichi Leufú y la calidad del agua y del suelo de la cuenca.
En relación a ese tema, también se pedirá al Departamento Provincial de Aguas (DPA) que indique el plazo previsto para la presentación del proyecto de Tratamiento de Efluentes de líquidos cloacales que generan las instalaciones del complejo.
En octubre de 2013, Nadina Díaz realizó un recorrido del CTP, visitó el módulo Mock Up de enriquecimiento de uranio y se entrevistó con los principales responsables de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), que están a cargo de la reactivación de este proyecto experimental de relevancia estratégica para Argentina.
En esa oportunidad se interiorizó en el proceso de enriquecimiento de uranio que se realiza a través de un sistema de difusión gaseosa, que se desarrolla en circuito cerrado y en seco. Al respecto, la defensora destacó que todo el proceso sigue normas internacionales y controles periódicos de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA), de la Agencia Brasileña Argentina de Control y Contabilidad del Material Nuclear (ABACC) y la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN).
En el desarrollo de esta actividad no hay líquidos que entren en contacto con el uranio. El material tiene un máximo aprovechamiento, dado que se utilizan tanto el uranio enriquecido como también aquel que queda empobrecido.
“Si bien estos no son datos menores a la hora de evaluar el consumo de agua y la generación de residuos, no se puede ignorar que la energía atómica genera un fuerte rechazo en todo el mundo. En este sentido, nos preguntamos cuáles son los esfuerzos que están realizando los organismos nacionales y provinciales para desarrollar o promover el desarrollo de energías alternativas”, expresó Nadina Díaz.
En ese marco, el pedido de informes incluye una consulta puntual sobre la existencia de proyectos y planes actuales dentro del territorio provincial, referidos a la generación de energía eólica, solar o alguna otra considerada “limpia”.
Estas acciones tienden a buscar respuestas y soluciones ante la preocupación principal que pasa por prevenir de tal modo que no se vea afectada la salud, ni el Medio Ambiente.
