El juez de distrito de Nueva York, Thomas Griesa, definiría hoy si permite al banco Citibank pagar los bonos argentinos en dólares emitidos bajo ley local, luego de la audiencia que representantes del banco, el Gobierno y los fondos buitre mantuvieron el martes. Sin un panorama claro, el mercado maneja tres alternativas: que el magistrado permita definitivamente pagar esos bonos, que resuelva inhabilitar los pagos o que disponga otro pago "por única vez", como en tres vencimientos anteriores.
El magistrado también tiene en su despacho el pedido de un grupo de bonistas europeos comandados por los millonarios George Soros y Kyle Bass para que, en virtud de un fallo de la justicia británica que reclamó jurisdicción sobre los bonos en euros emitidos bajo ley del Reino Unido, Griesa permita pagar esos vencimientos, que mantiene bloqueados desde julio pasado en cuentas del Bank of New York alojadas en el Banco Central. En una ocasión anterior, a fin de año, Griesa reafirmó su jurisdicción sobre esa deuda e impidió al BONY efectuar los pagos.
En la audiencia del martes para tratar el caso del Citibank, Griesa se mostró dubitativo y repreguntó una y otra vez cuestiones y argumentos que los abogados de ambas partes repiten desde un primer momento en sus escritos. En un momento hasta preguntó: "¿De qué bonos estamos hablando?".
El Citi y la República repiten tres argumentos para desbloquear definitivamente el pago de esos bonos. En primer lugar, que son títulos públicos emitidos bajo ley argentina y que, por lo tanto, no constituyen deuda externa sino deuda interna emitida en divisa. Esa diferencia haría que los bonos queden exentos de los fallos de Griesa que impiden pagar los compromisos de deuda externa hasta que el país cumpla con el fallo a favor de NML Capital, Aurelius y otros holdouts por u$s 1.330 millones más intereses (u$s 1.700 millones, en la actualidad). El segundo argumento es que el Citibank no es un agente pagador y, por lo tanto, estaría fuera del alcance de una orden de Griesa que impide a distintas entidades financieras (como el BONY y Euroclear) ayudar a Argentina a cumplir con sus compromisos de deuda reestructurada. El tercer argumento del Citi es que, de no pagar, el banco incumpliría la ley argentina y se expondría a sanciones.
Los holdouts, por su parte, argumentan que los bonos en dólares y ley argentina están alcanzados por la sentencia que impide el pago porque fueron ofrecidos en distintas partes del mundo como parte de las ediciones 2005 y 2010 del canje (y no sólo en Argentina), y que el Citi es clave en el pago de esos títulos, por lo que debería ser sancionado si ayuda al país a pagar.
Argentina debe pagar el próximo 31 de marzo intereses de los bonos Par. En tres ocasiones previas, Griesa permitió al Citi transferir el dinero a los tenedores de bonos, pero "por única vez", sin resolver la cuestión de fondo.
Griesa también debe definir en las próximas semanas a cuánto ascenderá el juicio contra Argentina, luego de que esta semana un grupo de acreedores con títulos en default se hayan incorporado a la causa en calidad de "me toos". Según el ministro de Economía, Axel Kicillof, los reclamos contra el país sumarían entre u$s 7.000 y 8.000 millones más.
El Gobierno espera que Griesa destrabe los pagos de deuda de ley local para poder emitir bonos Bonar 2024 por u$s 2.000 millones. El magistrado trabó la operación la semana pasada, al requerir información de los bancos JP Morgan y Deutsche, que participan en la operación, a pedido de los holdouts. Estos ven en la operación un nuevo intento del país de evadir negociar para pagar la sentencia a su favor.
Por Carlos Burgueño.
Thomas Griesa definiría hoy la situación del Citibank Argentina y la posibilidad de liberar los pagos de los vencimientos de deuda argentina de julio, septiembre y diciembre y que fueron emitidos fuera de la jurisdicción de Nueva York; y que según el fallo del juez estarían potencialmente embargados. Fuentes de Wall Street especulaban con que, eventualmente, el juez norteamericano podría habilitar, nuevamente por única vez, pagar el primer vencimiento; a la espera de que la Argentina y los fondos buitre se sienten a negociar. Si Griesa se volcara por esta alternativa, sería la cuarta vez consecutiva en el juez se defina de esta manera, y no de una decisión de fondo sobre la cuestión. En realidad, lo que se cree dentro de los abogados del estudio Cleary Gotlieb Steen & Hamilton (CGS&H), es que Griesa quiere seguir fallando en contra de la Argentina y mantener la inclusión del pago de bonos fuera de la jurisdicción norteamericana bajo embargo para continuar castigando al país hasta que el Gobierno de Cristina de Kirchner asuma que "debe pagar" según el fallo de 2012. Sin embargo, continúa la especulación legal, el hecho de estar el Citibank con su influencia en Wall Street, más los escritos presentados por los fondos de inversión Quantum de George Soros, Hayman de Kyle Bass más el británico Knighthead, RGY Investiment y un grupo de importantes fondos europeos; provocaría que el juez tarde aún más en definirse y habilite el próximo pago. Al menos era la expectativa que circulaba ayer entre los asesores legales del Citibank.
En la presentación del martes pasado ante Griesa, la entidad había argumentado que la legislación sobre la que fueron emitidos los bonos argentinos, estaba legislada por fuera de los Estados Unidos; con lo cual no deberían estar alcanzados por otras normas que no sean las del país de pago. En el caso de la deuda emitida bajo jurisdicción de Buenos Aires, la que específicamente el Citibank Argentina debe pagar, y siguiendo la presentación escrita del banco ante Griesa, son las normas de regulación de este país las que deben regular las liquidaciones. El banco argumentó que la tasa de interés que pagan estos títulos públicos con legislación en la Argentina, es sustancialmente mayor que la que se pagaría si los bonos estuvieran emitidos en Wall Street; lo que demuestra que se trata de papeles de jurisdicción y normas legales y económicas diferentes.
El Citibank también le aclaró al juez que está en juego la propia supervivencia del Citibank en Argentina, ya que el propio Gobierno aclaró que si no se hacen efectivos en Buenos Aires los pagos de los bonos comprometidos por la entidad al ser agente colocador de esa deuda, las sanciones dentro del país caerían en la entidad. Se recuerda que en un caso similar, el Bank of New York Mellon (BoNY) fue expulsado de la Argentina por no haber liquidado en julio pasado los u$s 539 millones de un bono discount que aún permanecen en un limbo jurídico. El Citibank fue específico ante Griesa: si el juez no le deja pagar, la propia supervivencia del Citibank en la Argentina más la estabilidad laboral de sus empleados están en peligro.
Esta es la cuarta vez que el banco acude a Griesa para que libere los pagos, ya que el juez se pronunció también "por única vez" en tres oportunidades durante 2014. Lo que ahora pide el Citibank, junto con las presentaciones de los inversores como Quantum y Hayman, es que Griesa repita el fallo del 13 de febrero por el cual el juez británico David Richards rechazó las argumentaciones de los fondos buitre para que en Inglaterra también se les embarguen a la Argentina el pago de los vencimientos de deuda con jurisdicción de Nueva York. Según el magistrado, los pagos argentinos se rigen por la ley inglesa y, en consecuencia, están liberados de los potenciales embargos de Griesa.