La presidenta de la Reserva Federal estadounidense, Janet Yellen, alertó el martes sobre la cultura y la ética de Wall Street, adoptando una línea de comentarios similar a la de otras autoridades regulatorias e incrementando la presión para que los grandes bancos del país mejoren.
“Es desafortunado que tenga que subrayar esto, pero espero que las empresas que supervisamos sigan la ley y operen conforme a la ética”, dijo Yellen a última hora del martes ante la Citizens Budget Commission en Nueva York. “Con bastante frecuencia en los últimos años, los banqueros de grandes instituciones no han hecho eso, a veces descaradamente”.
Yellen no mencionó incidentes específicos, pero otras autoridades regulatorias han citado las investigaciones a bancos por la manipulación en el mercado de divisas y las tasas de interés, la evasión fiscal y los esfuerzos por sortear las sanciones internacionales entre las razones para estar preocupados por la cultura de Wall Street. Grandes bancos como J.P. Morgan Chase JPM -0.29% & Co., Citigroup Inc. C -0.20%y Bank of America Corp. BAC -0.79% han pagado multas récord para zanjar litigios por su conducta relacionada con hipotecas concedidas antes de la crisis.
“Estos incidentes, tanto individualmente como en su totalidad, despiertan las dudas legítimas sobre si podría haber fallos generalizados en los valores de las grandes firmas financieras que podrían minar su seguridad y solidez”, señaló Yellen.
El año pasado, el presidente de la Reserva Federal de Nueva York, William Dudley, inició una campaña pública y privada instando a Wall Street a mejorar su comportamiento. En una conferencia a puerta cerrada celebrada por la Fed de Nueva York, advirtió de que la gran banca corre el riesgo de ser fragmentada si no cumplen la ley federal.
Yellen no fue tan lejos, pero dijo que los repetidos incidentes conllevan posibles consecuencias para la estabilidad general del sistema financiero, dado que los problemas “minan la confianza de la gestión y los controles del riesgo en las grandes firmas”.
Asimismo, sus palabras llegan apenas unos días antes de que la Fed determine si los grandes bancos de Estados Unidos tienen un capital y unos controles de riesgo adecuados en sus pruebas de solvencia anuales. A medida que las entidades han aumentado sus colchones de capital, la Fed se ha centrado más en asuntos “cualitativos”, como la capacidad de un banco de controlar las posibles pérdidas y otros riesgos.
El creciente escrutinio de la Reserva Federal de Estados Unidos ha obligado a los bancos globales a reforzar su personal y reorganizar sus operaciones para cumplir con las expectativas del banco central estadounidense.
Se prevé que las pruebas de resistencia de la Fed encuentren falencias en la gestión de riesgo de las filiales estadounidenses de algunos bancos de otros países, un grupo que incluiría a Deutsche Bank AG DBK.XE +0.56% y Banco Santander SA,SAN.MC +1.04% indicaron fuentes cercanas. La Fed anunciará los resultados preliminares de las pruebas de este año el jueves y los resultados definitivos el 11 de marzo.
Los bancos de otros países no tienen problemas para satisfacer los requisitos de capital, sino con lo que el banco central considera como fallas en su forma de evaluar y predecir riesgos y pérdidas en sus operaciones, incluyendo negocios que antes no habían sido regulados de cerca.
Por ejemplo, en marzo del año pasado, la Fed halló “deficiencias generalizadas y significativas” en las pruebas de resistencia de Santander y sus planes de capital, incluyendo el gobierno corporativo de sus operaciones en EE.UU. El banco central restringió los pagos de dividendos de la unidad estadounidense de Santander, pero posteriormente la subsidiaria en EE.UU. de préstamos automotrices de Santander declaró un dividendo que infringía la orden de la Fed, una señal de que el gobierno corporativo sigue siendo un tema delicado.
La unidad en cuestión se ha abstenido de hacer comentarios sobre la salida en falso del dividendo
La posible reprobación de las pruebas de resistencia marcaría la segunda ocasión consecutiva en que múltiples firmas europeas no cumplen las expectativas de la Fed en la parte cualitativa de los exámenes.
Bancos internacionales como Deutsche Bank, Barclays BARC.LN +3.19% PLC, Credit Suisse CSGN.VX +0.78% Ah y UBS AG están invirtiendo grandes sumas de dinero y contratando gerentes de proyectos, expertos de datos y otro personal necesario para administrar los complejos modelos computacionales involucrados en las pruebas anuales que realiza la Fed. Los gastos se suman a inversiones de mayor envergadura dedicadas a cumplir con las normativas europeas.
La prueba de resistencia estadounidense evalúa si un banco puede seguir otorgando crédito durante un bajón severo de la economía y el banco central determina si la empresa puede devolver capital a sus accionistas.
En el caso de HSBC Holdings HSBA.LN +0.90% PLC, cuya filial estadounidense reprobó las pruebas de resistencia el año pasado, los costos de cumplir con las normas regulatorias a nivel global aumentaron en US$774 millones en 2014 para ascender a US$2.400 millones, una cifra que incluye la reestructuración del banco en Gran Bretaña y para administrar las pruebas de resistencia en EE.UU. y Europa, señalaron ejecutivos en una conferencia telefónica el 23 de febrero. Las pruebas de resistencia en el mundo “se están volviendo mucho más intensas que en el pasado”, dijo el director general de finanzas, Iain Mackay.
La Fed, preocupada por una repetición de la crisis de 2008, empezó el año pasado a someter a las operaciones de EE.UU. de los grandes bancos internacionales al mismo régimen regulatorio que llevó a bancos como J.P. Morgan Chase JPM -0.29% & Co. a cambiar la forma en que operan. Los bancos de otros países tienen plazo hasta mediados de 2016 para formar un holding en EE.UU. Para 2017 están obligados a cumplir una regla que les exige mantener niveles mínimos de capital en EE.UU.
Santander, por ejemplo, designó una nueva presidente ejecutiva en EE.UU., informó The Wall Street Journal. También había incorporado un nuevo director general de finanzas y nuevos directores de riesgo, además de invertir en tecnología y cambiar sus políticas de gobierno corporativo como parte de una campaña para mejorar el cumplimiento de las normativas.
Deutsche Bank, Barclays, Credit Suisse y UBS han puesto anuncios de vacantes relacionadas a las pruebas de resistencia. Credit Suisse está formando un equipo de gestión para abordar las pruebas de resistencia y Barclays está contratando personal para ayudar a diseñar y elaborar tecnología para prepararse para las pruebas de resistencia.
Todos los bancos declinaron referirse a sus preparaciones para las pruebas de resistencia. Deustche Bank y Santander han señalado que trabajan para mejorar el cumplimiento de las reglas de los reguladores.
La Fed no quiso pronunciarse sobre el desempeño de bancos específicos en las pruebas de resistencia. El banco central ha reiterado que las filiales de bancos de otros países se han expandido en forma importante en EE.UU. y podrían afectar la estabilidad financiera del país, por lo que los nuevos requisitos de capital y de someterse a pruebas de resistencia se justifican.
Durante la crisis de 2008, los bancos extranjeros con presencia en EE.UU. pasaron a depender de los préstamos a un día en dólares estadounidenses cuando los mercados se derrumbaron y el crédito se congeló. La Fed tuvo que proveer lo que consideró un “apoyo extraordinario” en la forma de financiamiento en dólares a estas firmas.
Sin embargo, algunos funcionarios europeos han indicado que las regulaciones de capital mínimo impuestas por la Fed no son necesarias puesto que las matrices europeas han mejorado substancialmente sus posiciones de capital. Deutsche Bank y Santander aprobaron las pruebas de resistencia realizadas por el Banco Central Europeo en octubre, que no incluían los criterios cualitativos que son parte del examen del banco central estadounidense.
“No estamos sugiriendo ni por un minuto que es incorrecto administrar diferentes pruebas de resistencia en diferentes jurisdicciones”, dice Jonathan Faull, director general de estabilidad financiera de la Comisión Europea. “Lo que creo que es sensato es analizar juntos metodologías y, en la medida de lo posible, resultados”.
La reprobación de las pruebas de resistencia constituye un golpe de relaciones públicas acompañado de limitaciones financieras, pero el impacto es más pronunciado en el caso de los bancos estadounidenses que para las firmas de otros países, cuyas filiales en EE.UU. son una parte reducida de sus negocios.