Cohecho, lavado de activos, soborno y otros delitos tienen en el ojo público a uno de los principales grupos empresariales del país.
Nada hacía prever que el estallido del caso Fraude al FUT, que involucra a funcionarios del SII y personajes sin connotación pública -varios de ellos en prisión preventiva-, iba a evolucionar en uno de los mayores escándalos financieros y políticos de los últimos años, en el que los socios del grupo Penta, Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín, juegan un rol protagónico.
Y hoy será una jornada maratónica la que se llevará a cabo en el Centro de Justicia, ya que el Fiscal Nacional, Sabas Chahuán (quien asumió la titularidad del caso la semana pasada, dejando en el camino al Fiscal Regional Metropolitano Oriente, Alberto Ayala), presentará en la sala 103 los antecedentes que recabaron los fiscales Carlos Gajardo, Pablo Norambuena y Emiliano Arias, quien también se sumó al equipo hace una semana.
La mano de Chahuán se hizo notar apenas llegó. Los acuerdos que había entre la fiscalía y la defensa de los controladores de Penta, de no pedir prisión preventiva para los empresarios, volvieron a foja cero. Así, se cree que posiblemente esa medida cautelar será solicitada para varios de los diez formalizados de hoy.
Cómo el descubrimiento de la arista forwards hizo más complejo el escenario de Lavín y Délano
Fue la gota que rebalsó el vaso. Porque luego de que Carlos Eugenio Lavín y Carlos Alberto Délano reconocieron el uso de boletas "ideológicamente falsas" -que en simple son boletas falsas ya que el emisor no prestó ningún servicio- por parte de familiares para reducir la base tributaria de empresas del grupo, además de destinar recursos al financiamiento ilegal de campañas políticas, la fiscalía esperaba que no se iba a topar con ninguna "sorpresa" nueva.
Pero había más. Y con otro empresario que ha pasado de ser emblemático del sector a nombre recurrente en tribunales: Manuel Cruzat Infante.
El modus operandi era el siguiente: se suscribían contratos de operaciones forward (en las cuales se pacta entre dos partes el precio de compra de un activo a una fecha determinada) "antedatadas", para así generar pérdidas ficticias, las cuales el SII estima "inicialmente" en más de $ 370 millones. Cabe recordar que el fiscalizador ya presentó una querella criminal por este delito.
Según declaró Axel Azancot -quien trabajó entre 2001 y 2014 en compañías del grupo Capitales, controlado por Cruzat-, a comienzos de febrero en dependencias de la Fiscalía Oriente, a pesar de que "no tengo idea de los contratos forwards, recuerdo haber firmado documentos de CB Consultorías y Proyectos".
"En relación a los contratos de forward cuya copia se me exhiben (...) reconozco que es mi firma, sé que firmaba como apoderado, lo que sé que los que manejaban este tema eran Antonio Espinoza, Iván Rojas, Manuel Cruzat Infante, dentro de toda la organización ellos eran los que manejaban todo el ámbito financiero del holding".
Por otro lado, el hijo del empresario, Rodrigo Cruzat Valdés, declaró que "en relación a los contratos de forward (...) es mi firma, yo sólo firmaba. Respecto a estos contratos, Iván Rojas era uno de los encargados de la administración del grupo, llevaba la contabilidad y estaba a cargo de las arcas de lo que se recaudaba en cada una de las sociedades; Iván era el que estaba a cargo de los contratos".
Luego, Cruzat Valdés afirma no recordar los contratos con empresas del grupo Penta, "me llegaban muchos contratos y nunca leí el detalle de cada documento, yo firmaba todos los días muchos documentos".
"No tengo noción sobre si son documentos (contratos de forward) que den cuenta de una operación real, pero confío en que mi padre siempre actuó de buena fe entre los contratos suscritos entre la compañía y los clientes", agregó.
HUGO BRAVO Y SU "EXTRAÑEZA"
En su declaración de fines de enero, Bravo señala "que me ha llamado mucho la atención lo declarado por los señores Délano y Lavín, que yo sería una persona que a partir de 2009 era un hombre viejo, enfermo, envejecido, negativo; que había que renovarlo, y sin perjuicio de ello, me mantuvieron hasta 2014 ejerciendo los poderes que ellos me otorgaron y cumpliendo las instrucciones que ellos mismos me daban".
"Hoy inevitablemente me hace pensar que la única razón por la que me mantuvieron fue para que efectuara todas estas funciones y labores que ellos no querían aparecer personal o directamente".
Luego, afirma que Carlos Eugenio Lavín declaró que Bravo retiró
$ 50 millones desde su cuenta del Banco Penta, chequeando la información con Marcos Comparini.
"Me parece necesario que se aclare si el Banco Penta le dio mi información (...), (fue) violando mi secreto bancario", agregó el ex gerente general de Empresas Penta y director de varias de sus sociedades.
LA VERSIÓN DE "lOS CARLOS"
En su declaración del 5 de enero, Carlos Alberto Délano señala respecto de los contratos forward que "hemos descubierto a partir de esta investigación que se han hecho 2 ó 3 operaciones de forward que se hicieron para generar una pérdida en total de unos $ 360 millones, sumas que en unos $ 200 millones fueron a parar a la cuenta de Hugo Bravo, platas que se usaron para pagos políticos, y otros fondos cuyo destino se desconoce".
Por otro lado, Carlos Eugenio Lavín afirmó que "hemos descubierto que algunos bonos y remuneraciones a ejecutivos de Penta se pagaban con boletas de terceros, lo que me parece inadmisible. Además, en algunos casos estamos revisando la corrección de alguna de estas facturas de sociedades o boletas propias que pueden o no corresponder a servicios efectivamente prestados".
"Respecto a los supuestos traspasos de Penta al banco, señalo que los contratos existen, son reales y están aprobados por la Superintendencia de Bancos", dijo.