Estados Unidos tiene tanto petróleo crudo que se le están acabando los depósitos donde guardarlo, situación que podría hacer bajar todavía más los precios del petróleo y la gasolina en los próximos meses. Durante las últimas siete semanas, el país ha producido e importado un promedio de un millón de barriles diarios más de lo que consume.
Ese crudo extra va a depósitos, especialmente en el principal centro comercial del país en Cushing, Oklahoma, elevando los suministros a su mayor nivel en por lo menos 80 años, informó la semana pasada el Departamento de Energía. De mantenerse la situación, los tanques de almacenamiento podrían acercarse a sus límites operativos para mediados de abril y desbarrancar el precio del crudo y probablemente también de la gasolina.
"El hecho es que se está agotando la capacidad de almacenaje en Estados Unidos", advirtió Ed Morse, director de investigación de materias primas del Citibank en un simposio reciente en el Consejo de Relaciones Exteriores en Nueva York. Morse insinuó que el precio del petróleo podría caer hasta 20 dólares el barril de los actuales 50. A esos precios bajísimos, las empresas petroleras, enfrentadas a pérdidas crecientes, empezarían a bombear el petróleo restante para bajar el excedente. Los precios de la gasolina podrían caer junto con el petróleo, aunque la menor producción en las refinerías podría impedir una baja pronunciada. El precio promedio de la gasolina a nivel nacional era de 2,44 dólares el galón (3,75 litros), 1,02 dólar menos que la misma fecha del año pasado pero 37 centavos más que el mes pasado. Otros analistas coinciden en que el crudo bajará de manera aguda debido a que sigue almacenándose por varios motivos: --
La producción nacional de petróleo sigue subiendo. -- El petróleo producido actualmente es ligero, de una variedad que muchas refinerías no están diseñadas para procesar. Las petroleras no pueden deshacerse del producto enviándolo al exterior porque las exportaciones de crudo están restringidas por la ley federal. -- El petróleo extranjero sigue entrando en Estados Unidos. -- Esta es la época del año más floja para la demanda de gasolina. -- Los inversionistas en petróleo están ganando dinero comprando y almacenando petróleo debido a la diferencia entre el precio actual y el precio para entrega en los meses más alejados. Un inversionista puede comprar petróleo a 50 dólares el barril y formalizar un contrato para venderlo a 59 dólares en diciembre, asegurándose una ganancia aun después de pagar el almacenamiento durante esos meses. El punto de entrega para la mayoría del petróleo comercializado en Estados Unidos es Cushing, una ciudad de unos 8.000 habitantes a mitad de camino entre Oklahoma City y Tulsa, en una intersección de varios oleoductos.