El presidente Ollanta Humala exigió el lunes a la argentina Pluspetrol que resuelva los conflictos ambientales que mantiene con nativos en un lote que le fue entregado en concesión en la amazonía peruana.
“Exigimos que quien tiene hoy la concesión, remedie los pasivos medioambientales que ha generado en la región”, dijo Humala en una entrevista con la prensa extranjera en Palacio de Gobierno.
La petrolera argentina tiene en concesión hasta agosto de este año el denominado lote 1AB en el distrito de Andoas, región amazónica de Loreto.
Descartó además que la petrolera estatal Petroperú pueda explotar el lote 1AB cuando se acabe la concesión de Pluspetrol, pues tiene otras prioridades, como potenciar la refinería de Talara lo que implica que no asuma mayores deudas.
Desde enero, Pluspetrol enfrenta varios puntos de conflicto con comunidades nativas que le reclaman compensaciones por el uso de sus tierras y por presuntos daños ambientales.
El jueves 26 de febrero, la empresa llegó a un acuerdo con la comunidad indígena de Pampa Hermosa y logró la desocupación, después de un mes, de 14 pozos petroleros de su base Jibaro-Jibarito, en el denominado lote 1AB de este territorio amazónico.
Otro de los puntos de conflicto para Pluspetrol se localizó en la zona de Pichanaki, en donde el 10 de febrero una manifestación terminó con un muerto y más de 20 heridos de bala en enfrentamientos con la Policía; hecho que derivó en el relevo de un jefe policial y de otros trece oficiales.
En el Perú, el mayor productor de oro de Latinoamérica y con una economía dinamizada por la exportación de materias primas, losconflictos entre comunidades nativas y empresas extractoras de recursos naturales se han intensificado en los últimos años.
Según la Defensora del Pueblo, en enero se registraron 210 conflictos sociales. De estos, 140 son socioambientales.
Perú exigirá a la compañía argentina Pluspetrol que solucione los problemas ambientales antes de que deje de operar en agosto el mayor lote petrolero del país, en momentos en que la empresa encara protestas de indígenas por la contaminación de sus tierras, dijo ayer el presidente Ollanta Humala.
Los indígenas pusieron fin a una ocupación parcial de casi un mes del lote petrolero 1AB.
El presidente Ollanta Humala llamó a la empresa petrolera argentina Pluspetrol a remediar el impacto ambiental causado presuntamente por sus operaciones así como resolver los conflictos ambientales pendientes que sostiene con nativos en la Amazonia peruana.
"Exigimos que quien tiene hoy la concesión, remedie los pasivos medioambientales que ha generado en la región", manifestó el mandatario durante una entrevista con prensa extranjera, en Palacio de Gobierno, tal como recogió la agencia AFP.
Tras precisar que Petro-Perú no explotará el lote 1AB -hoy en concesión a Pluspetrol-, el jefe de Estado recordó que desde enero se mantienen varios conflictos entre comunidades nativas y la empresa extractiva por compensaciones y presuntos daños ambientales.
DERRAME DE PETRÓLEO
En tanto, la firma extranjera informó, mediante un comunicado, que un grupo de protestantes irrumpió en sus instalaciones en el lote 8, ubicado en el distrito de Trompeteros (Loreto), causando un derrame de 200 barriles de petróleo.
En medio de protestas y demandas de las comunidades nativas de Loreto contra la firma argentina Pluspetrol, esta compañía informó ayer que “personas ajenas a las operaciones de la empresa” cometieron un acto vandálico en las instalaciones del lote 8, ubicado en el distrito de Trompeteros.
Pluspetrol informó, mediante un comunicado de prensa, que el incidente ocurrió en la zona cercana a la quebrada de Patuyacu y fueron dos cortes hechos con sierra en el kilómetro 32 del oleoducto que va del río Corrientes a Saramuro.
De acuerdo con la empresa, este acto fue constatado por agentes policiales y se causó un derrame de doscientos barriles de petróleo, los que no llegaron a la quebrada. Agregaron que desde el 2011 han tenido treinta actos de sabotaje contra sus instalaciones.
El lote 8 fue dado en concesión en 1996 hasta el 2024. Las comunidades achuar y urarina que viven cerca de allí denuncian que la empresa no ha cumplido las reparaciones por daños ambientales.
