En el 2014, Petróleos Mexicanos (Pemex) tuvo una pérdida neta de 264,000 millones de pesos, la que aumentó 55% en un año. Pero además, reportó un patrimonio negativo por 770,000 millones de pesos con un pasivo que aumentó 29% para llegar a 2 billones 895,000 pesos, de los que 1 billón 143,000 pesos son su pasivo laboral. Por la depreciación del peso y la caída en los precios petroleros, tuvo ingresos 4.5% inferiores al año anterior; todo ello sumado a caídas productivas en todos sus rubros.
Desde el 2004, Pemex ha reportado pérdidas en todos sus ejercicios excepto en dos. Pero la actual pérdida resulta el peor resultado en un año para la empresa, cuyo patrimonio es también el peor reportado en la historia, con una caída de más de 300% de un año a otro.
El pasivo total de la empresa se ha incrementado en más de 200% en los últimos 10 años, luego de que rebasó los 2 billones de pesos desde el 2012. El pasivo, o reserva laboral, ha tenido un incremento de más de 350% en una década, y según el reporte al cierre del 2014, es el mayor en la historia de la estatal: de 1 billón 474,000 millones de pesos.
“La reforma energética amplía las facultades para mejorar estos resultados, que son altamente insatisfactorios para nuestra administración”, aceptó finalmente Mario Beauregard, director de Finanzas de la estatal, ante los inversionistas.
En el 2014, las ventas totales de la empresa cayeron de 1 billón 703,000 millones a 1 billón 631,000 millones de pesos, luego de que no se observaban caídas en este rubro desde el 2009; en tanto, el costo de ventas del año pasado se incrementó de 840,000 a 865,000 millones de pesos.
Buena parte de las causas de estos resultados son una caída de 56% en el precio de la mezcla mexicana, que pasó de 102 a 45 dólares por barril de julio a diciembre, además de la depreciación de más de 3% del peso frente al dólar para las operaciones internacionales de la empresa.
Con ello, el valor de las exportaciones cayó en 8.2%, ya que se reportaron 72,000 millones de pesos menos por crudo exportado, a pesar de que se incrementó en 16,000 millones de pesos la exportación de petrolíferos. Pero no sólo eso, sino que las ventas en México fueron 1.6% inferiores, o 17,000 millones menos, por la importación de gasolinas y diésel, ya que el efecto de indexación a precios internacionales a la baja golpeó a la empresa.
A lo anterior se añade un régimen fiscal que ahoga a la empresa, ya que los impuestos y derechos continúan representando una de sus mayores cargas, y si bien el Congreso aprobó cambios, éstos no se reflejaron en el 2014 y serán graduales, explicó Beauregard, ya que se pagaron 746,000 millones de pesos, que son 155% del rendimiento antes de impuestos, contra 125% que se pagó en el 2013.
Finalmente, Pemex produjo 3.7% menos crudo, llegando a 2.429 millones de barriles diarios y ello fue gracias a la declinación y consecuente filtración de agua de sus principales yacimientos. Con ello, la producción de gas asociado subió 1.4%, llegando a 5,758 millones de pies cúbicos al día, pero la producción de gas no asociado cayó en 2.9%, además de que el aprovechamiento de gas bajó de 97.8% a 95.7% de un año a otro, explicó Gustavo Hernández, director de Exploración y Producción de la Empresa.
En el terreno de transformación industrial se procesó 5.6% menos crudo, llegando a 1.15 millones de barriles diarios. La producción de petroquímicos cayó de 5,455 a 5,251 miles de toneladas, con una caída de 3.7 por ciento.
Para este año la estatal tiene aprobada una deuda de 23,200 millones de dólares, de los cuales 35% corresponde a mercados nacionales, 44.7% a internacionales, y el resto a préstamos bancarios y agencias de crédito.
De acuerdo con Petróleos Mexicanos (Pemex), la dirección de la empresa y el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) acordaron reducir el gasto corriente en servicios personales en 10,000 millones de pesos, equivalente a 16% del ajuste al presupuesto de Pemex recientemente anunciado y derivado de menores ingresos a las arcas nacionales por la caída en los precios del petróleo.
No obstante, la dirección del sindicato aseguró que no reconocerá un ajuste que recorte plazas de manera injustificada y que será hasta que se renegocie el contrato laboral y se cuente con una nueva estructura orgánica cuando se tomará la decisión.
La estatal aseguró que entre las acciones que se implementarán a lo largo del año se incluyen medidas de productividad, eficiencia y manejo de personal que impactarán directamente el gasto en servicios personales de todos los trabajadores de Pemex. El Congreso aprobó 90,050 millones de pesos para este ejercicio de la estatal, superior en 5.3% al del año anterior.
En su comunicado, Pemex aseguró que “reconoce el decidido apoyo del sindicato ante el entorno adverso por el que atraviesan las finanzas de la empresa”.
Horas antes del anuncio de esta negociación, fuentes del STPRM informaron que no se había formalizado la solicitud de recorte de personal, además de que en principio consideran una redistribución de personal.
Funcionarios del sindicato comentaron que los recortes anunciados no pueden tomarse de manera unilateral y debe ser la organización sindical que dirige Carlos Romero Deschamps la que, junto con el Consejo de Administración, determine si habrá un impacto o no en el empleo.
Para ello, deben revisarse cuáles puestos han quedado sin materia de trabajo, quiénes se encuentran en áreas en donde hay empleados de más y que puedan ser removidos a otras áreas, y quiénes deben salir por la cancelación de proyectos, pero todos “deben ser justificados”. Para el sindicato, este proceso llevará tiempo, pues el Consejo de Administración aún no entrega la estructura orgánica de la nueva empresa, que ya no contará con los cuatro organismos subsidiarios (Refinación, Exploración y Producción, Gas y Petroquímica Básica, y Petroquímica) sino con dos, lo que obliga a conocer en principio cómo será la fusión. Cabe destacar que entre 1992 y 1993, Petróleos Mexicanos perdió alrededor de 100,000 empleos, ello como consecuencia de la creación de los cuatro organismos subsidiarios.
Ricardo Aldana, primer vicepresidente del Comité Ejecutivo del STPRM, dijo que será hasta la revisión contractual, en abril, cuando se revisarán las condiciones de los más de 100,000 sindicalizados que laboran en la empresa. “Ahí (en la revisión contractual) es donde se analizará la propuesta de la empresa sobre puestos de trabajo que no se justifican, que la tecnología haya desplazado, o que sean temporales o no cuenten con materia de trabajo”, explicó. ( Con información de Pilar Martínez y Karol García)
Pemex está en la búsqueda de socios industriales que le permitan explotar un nuevo esquema de desarrollo de su propia franquiciade gasolineras derivada de la reforma energética; entre las opciones que se analizan están empresas mexicanas y extranjeras.
De acuerdo con el plan de negocios de la empresa de diciembre pasado, cuya copia tiene El Economista, la participación de los hispanos de CEPSA es para la operación de estaciones de servicio; la de 7-Eleven -que en Estados Unidos está aliada con Chevron Texaco- es para las tiendas de conveniencia; Vips, para restaurantes y servicios, y con Zenith Energy, de Reino Unido, trabajarían en un esquema de logística.
La oportunidad de inversión se tiene definida a partir de los siguientes elementos: una cartera de estaciones de servicio muy importante con un track record histórico significativo y seleccionadas en un proceso de cherry picking. Es decir, las mejores.
La oportunidad es importante porque se trata de la venta de un negocio que permitirá convertirse a los socios y a Pemex en el primer operador sectorial de México, considerando “que es un negocio protegido con elevadas barreras de entrada”.
La propiedad del activo será del grupo promotor del proyecto, eliminándose riesgos medioambientales y otros, derivados de la gestión anterior.
En los primeros dos años de funcionamiento se tiene una rentabilidad asegurada de 6% sobre ventas y por lo pronto no se tienen necesidades de inversión significativas en marketing -particularmente en el abanderamiento- hasta el año tres, que es cuando se hace la apertura del mercado de combustibles y se inicia el proceso de liberalización de su precio.
Las reformas operativas planificadas, sufragadas por el grupo promotor, permitirán mejorar el margen de operación (principalmente las inversiones en instalaciones logísticas).
Y se tiene el acuerdo con Pemex para suministro de carburante con condiciones preferentes (mejores que los de la competencia) y de proyección estable.
Las condiciones financieras de la oportunidad de inversión son las siguientes: apertura en la duración del contrato de operador, pero están dispuestos a asumir periodos largos y renovables, que permitan estabilidad al operador.
El valor de transacción será estructurado con un pago por adelantado (upfront) y uno aplazado; la propiedad del activo será del grupo promotor del proyecto, por lo que no serán necesarios desembolsos significativos en la inversión de bienes de capital de adquisición (Capex).
Se fijarán condiciones de alquiler de superficies vinculadas a la evolución del negocio y el Capex de mantenimiento será acordado entre el operador de las estaciones de servicio y el propietario.
Los planes de Pemex son la creación de un grupo promotor para la realización de presentaciones a inversionistas, socios y la construcción de un acuerdo, la selección de una cartera de estaciones de servicio que puedan ser compradas. De hecho, se estaría buscando un acercamiento preliminar con los actuales accionistas, eso incluye acuerdos preliminares en el esquema y un posible valor de transacción.
También a lo largo de este año se deberá iniciar el proceso de negociación del financiamiento para la ejecución del programa de adquisición así como la compra de las gasolineras y su integración bajo una única plataforma.
A finales de año se debe iniciar el desarrollo de la promoción de nuevos negocios y el arranque de los mismos. Para el 2016 se debe de haber terminado el proceso de adquisición principal, las gasolineras más importantes, sin embargo pueden haber nuevas adquisiciones puntuales, así como la integración de la red en sus diversos negocios.
En el 2017 estará listo el nuevo abanderamiento de las estaciones de servicio.
Los objetivos que tiene este acuerdo son varios, entre otros, el de garantizar el mercado mexicano y las actividades de las refinerías Pemex, encontrar acuerdos de importación de gasolinas a precios estables y reducidos. Las importaciones son superiores a 50% del consumo total.
Mejorar la gestión logística de los petrolíferos y apalancarse en técnicas de marketing: tarjetas de fidelización, nuevos métodos de pago, tiendas de conveniencia, servicios de áreas de descanso (duchas), etcétera.
Los objetivos del acuerdo para el caso del socio: acceso a la infraestructura de Pemex con acuerdos de precio preferente, tanto en carburantes como en logística, incluyendo acceso a ductos.
Tratamiento privilegiado, reduciendo riesgos: guía sobre los emplazamientos más rentables y atractivos. Pemex tiene derecho preferente sobre cualquier nueva licencia de estación de servicio otorgada en México.
Pemex tiene acceso preferente a los actuales propietarios de las estaciones de servicio, pudiendo rescindir condiciones de franquicia/ abanderamiento.
Apertura a un portafolio de oportunidades de negocio colaterales: proyectos de infraestructura, entre otros.