Por Lucas Morando / Ezequiel Spillman.
La guerra de encuestas entre los principales candidatos a presidente promete ser cada vez más descarnada. Los tres competidores mejor ubicados, Mauricio Macri, Daniel Scioli y Sergio Massa, hoy pelean cabeza a cabeza para mostrarse punteros en los sondeos de opinión pública, a ocho meses de las elecciones generales.
El 20 de febrero, la consultora Ipsos terminó de relevar los datos a nivel país de uno de los últimos estudios que circulan, donde se ve a Sergio Massa pelear junto a Daniel Scioli el primer puesto de intención de voto para las elecciones generales.
Ambos están empatados alcanzando el 27%. Mauricio Macri está “segundo” con 25 puntos.
El estudio anticipa una batalla difícil entre el gobernador bonaerense y el diputado del Frente Renovador, al menos en la primera vuelta. Pero el ex intendente de Tigre, según Ipsos, les ganaría a ambos –también al líder del PRO– en un escenario de ballottage.
El dato más llamativo es que Macri fue el que más creció en las encuestas entre marzo de 2014 y febrero de 2015. Trepó desde los magros 11 puntos hasta los 25; mientras que Massa, por el contrario, bajó de los 35 puntos a los 27 que ostenta hoy. Por su lado, Scioli en el mismo período también creció de los 24 a los 27 puntos.
Una de las preguntas que más circulan en las mesas de los dirigentes peronistas y que más debate generan se vincula con cuántos votos realmente tiene el kirchnerismo, y qué porcentaje del electorado es fiel al Gobierno en las urnas.
Según el sondeo de Ipsos, el voto anti K se mantiene en el 44% desde febrero, y el núcleo duro, los votantes incondicionales del oficialismo, alcanzaría el 23%, dos puntos menos que el 25 que exhibía en marzo. Además, todavía más del 30% del electorado es “neutro”: ni K ni anti K.
Con respecto a la coyuntura general del país, el 52% no aprueba la gestión de CFK, mientras que el 30% está de acuerdo. El 18% restante no lo tiene claro.
El sondeo de Ipsos está en consonancia con las encuestas que viene publicando PERFIL a partir del trabajo de la consultora de González y Valladares.Otros sondeos de opinión pública sostienen que entre los tres principales dirigentes hay un triple empate, y en algunos casos muestran a Macri primero seguido por Scioli.
De todos modos, en la mayoría de las encuestas el tridente Massa-Scioli-Macri sigue dominando las preferencias, independientemente de quién esté primero. Aunque tanto Scioli como Macri prefieran sacar a Massa de la pelea.
El abanico de opciones está abierto, aunque ya parece existir una certeza en el mundo de los consultores de opinión pública: es prácticamente imposible que surja un cuarto candidato que pueda alcanzar a los tres primeros.
Clarín. Por Marcelo Cantón.
Macri, Massa y Scioli desesperan por diferenciarse en todo lo que pueden: la pelea por octubre es a brazo partido. Pero hay un tema en el que coinciden más de lo que disienten: qué harán con el dólar si llegan a ser Presidente. Mercado más libre que el actual y devaluación moderada es el centro del discurso de los tres, aunque con matices para tener en cuenta.
Mauricio Macri plantó el tema en la agenda el martes, al hablar en Radio Mitre. “Va a haber un mercado único cambiario”, dijo, sin dudar. Cuando le preguntaron si iba a devaluar si llegaba a Presidente, la respuesta fue más cautelosa: ‘Eso no se puede saber hoy -añadió-. Esas cosas hay que verlas en su momento”. Pero buscó enfriar el temor a un salto en el dólar: “La Argentina va a recibir tal nivel de inversiones que el tipo de cambio va a estar retrasado porque el mundo entero va a querer invertir en el país”, añadió. No es lo único que piensa al respecto, sin embargo.
“Yo lo dije hace un año, en IDEA -señaló Sergio Massa ayer a Clarín-. Mercado Unico y Libre, levantamiento del cepo, régimen de flotación administrada. Vuelta a la anterior carta orgánica del Banco Central”. ¿Hay que esperar una devaluación?, era la pregunta obligada. “El dólar tarjeta está por encima de lo que nos da a nosotros el tipo de cambio real”, fue la respuesta del candidato del Frente Renovador.
Daniel Scioli plantea el tema en términos de capacidad exportadora del país. “La competitividad no siempre hay que buscarla pensando en el tipo de cambio, hay otros elementos como el costo financiero, la logística, la eficiencia que nos permitan atraer inversiones para mejorar la productividad día a día”, dijo anoche a este cronista. El economista Miguel Bein, posible ministro si el gobernador bonaerense llega a la presidencia, da más precisiones sobre el tema. “Hoy el atraso cambiario no es demasiado grave, no es enorme; aunque debo reconocer que algo hay”, dice, buscando generar tranquilidad. Para él, la solución pasa sobre todo por una “devaluación fiscal para ganar competitividad”. Esto es, bajar retenciones y subir reintegros, sobre todo a productos de las economías regionales, el trigo y el maíz. ¿Cómo financiaría eso? “Hay un problema enorme con los subsidios a la electricidad, que son $ 50.000 millones, que van en su mayoría a gente que no los necesita. Ahí hay recursos”, añade.
-¿Usted dice que el dólar tarjeta, que ronda los $12, es más o menos el valor de equilibrio. ¿Pero el dólar debería estar por arriba o debajo de ese valor?, le preguntó este cronista a Massa.
“No es un problema de cuánto, sino de volumen de PBI, porque depende del nivel de inversión que tenga en el año; sólo el campo tendrá un aumento de 16% de inversión. El cambio de confianza sirve”, responde. Cree, claro, que a mayor inversión, más dólares y, por tanto, menor presión por una devaluación. Parecido al planteo de Macri. Pero en el equipo del Jefe de Gobierno porteño añaden matices al tema.
“Mauricio lo que siempre nos dice es que el tipo de cambio tiene que mantener su competitividad”, señala Federico Sturzenegger, uno de los economistas de cabecera de Macri. ¿Un tipo de cambio como el de hoy, más alto, más bajo?, fue la pregunta. “Es difícil saberlo, estamos más preocupados porque la Argentina no repita la experiencias del pasado de que el ingreso de capitales de corto plazo te dicten el tipo de cambio y te hagan perder competitividad”. ¿Más cerca del oficial o del blue?, fue la siguiente pregunta. “Nadie lo sabe, pero creemos que el tipo de cambio unificado estará entre el oficial y el blue”.
“Hay que pensar en el costo social de una devaluación -concluye Bein-. Es mejor financiar con crédito una diferencia en la cuenta corriente externa”.
En otro signo del final de ciclo que aqueja al kirchnerismo, en Mendoza los principales sectores del peronismo acordaron esta noche prácticamente todas las candidaturas sin esperar la opinión de la Casa Rosada.
El mítico operador Juan Carlos Mazzón impuso al senador nacional Adolfo Bermejo como candidato a gobernador, que será secundado por el ministro de Transporte, Diego Martínez Palau, un hombre del equipo de Paco Pérez. Mientras que el propio gobernador encabezará la lista de diputados nacionales.
El acuerdo que incluye al poderoso vicegobernador Carlos Ciurca, que se postulará como intendente de Las Heras, el distrito mendocino más poblado. Esta confluencia de prácticamente todos los sectores de peso del peronismo mendocino dejó al kirchnerismo en una posición de extrema debilidad.
Los seguidores de Cristina Kirchner competirían en la primaria apoyando la candidatura a gobernador del actual diputado nacional Guillermo Carmona, que frente al acuerdo Mazzón-Paco Pérez-Ciurca, no parece tener muchas chances.
Fue tan firme el cierre de los sectores mayoritarios, que incluye al actual gobernador de Las Heras, Rubén Miranda, como primer candidato a senador nacional. La lectura es obvia: Miranda es hombre de Ciurca, que cede a Mazzón la candidatura a gobernador, pero se queda con la banca del Senado.
Otro hombre de Mazzón, el actual presidente de la Legislatura provincial,Jorge Tanús, encabezará una de las listas seccionales de diputados provinciales y estará al frente de los equipos técnicos de la campaña.
El gran excluido fue el polémico ministro de Salud, Matías Roby, quien era el preferido de Paco Pérez para pelear la gobernación, hasta que trascendió que estaba negociando el apoyo de Hugo Moyano, lo que motivó hace 48 horas en un pedido fulminante de renuncia. Igual, Roby estaría dispuesto a competir en la primaria del peronismo.