(Por Enrique Castellanos) Los Exchange Traded Funds o ETF son la última revolución en inversiones financieras personales. Aunque inventados ya hace más de tres décadas, los ETF han tomado gran impulso desde la última crisis financiera del 2008, y año por año vienen erosionando clientes a la industria de fondos mutuos tradicionales.
Los ETF son una suerte de fondos mutuos cuya característica principal es que invierten de manera pasiva. Es decir, invierten con el fin de replicar un índice o canasta de acciones dados, y con ello consiguen obtener una rentabilidad en línea con el mercado. Ni mejor ni peor, igual al promedio del mercado. Si bien inicialmente podría parecer una estrategia mediocre, al final los ETF han probado ser una alternativa muy eficiente, logrando diversificación y rentabilidades netas (descontadas las comisiones de administración y suscripción) mayores en el mediano plazo a los fondos mutuos típicos.
Hoy por hoy, según Bloomberg, existen cerca de unos 6,000 ETF disponibles en el mercado internacional que manejan activos por unos 2.9 millones de millones de dólares. Empresas como Black Rock, State Street y Vanguard se han especializado en formar ETF y los comercializan a todo nivel de inversionistas. Hay ETF para casi todos los gustos y perfiles de riesgo. Los ETF más populares son los que siguen a los grandes índices bursátiles, como el Standard & Poor 500 o el Nasdaq, pero también son importantes los especializados en países (Japón, Brasil, Colombia o Perú), en ciertas industrias (salud, tecnología, sector financiero) o aquellos que brindan exposición al precio de materias primas (minerales, combustibles o granos). El cielo parece ser el límite.
Entonces ¿cómo compro un ETF desde el Perú? En principio es fácil, aunque pueda que parezca un trámite un poco alambicado. Hay dos caminos: el directo o ‘hágalo Ud. mismo’ y el indirecto, o a través de una agencia de bolsa local.
Para el camino directo se necesitan tres cosas: manejarse relativamente bien en el Internet, tener un conocimiento por lo menos intermedio de inglés y saber hacer una transferencia bancaria de dinero al extranjero. Ninguna de estas cosas es difícil, aunque soy consciente de que no todos se sentirán muy cómodos haciéndolo. Lo primero es contactar una casa de bolsa o bróker virtual y llenar la solicitud para abrir una cuenta de inversiones, la información que solicitan es bastante básica y fácil de llenar. Dos brókeres que puedo recomendar, aunque hay muchos en el mercado, en calidad de cliente son TD Ameritrade y Charles Schwabpor ser líderes en este negocio, venir operando muchos años, tener una plataforma muy completa y ser miembros del Securities Investor Protection Corp (SIPC), una entidad no gubernamental que funciona como un seguro de hasta USD 500,000 en caso de quiebra financiera del bróker. Luego de abierta la cuenta, lo segundo es enviar el dinero, lo que se hace en cualquier agencia bancaria local, y el costo es de unos 30 dólares por envío. Eso es todo. En unos dos a tres días útiles uno debería tener su cuenta abierta y con fondos, listos para comprar ETF.
Hacerlo directamente con un bróker on line tiene varias ventajas. Ante todo es una alternativa MUY barata, pues estos intermediarios –dada la escala de transacciones que manejan- sólo cobran entre 5 y 10 dólares por cada compra o venta de valores (versus 1% que aproximadamente cobran los agentes de bolsa locales). En segundo lugar, uno puede abrir una cuenta con montos tan pequeños como mil dólares. Por último, las páginas web de estos intermediarios permiten consultar saldos, comprar y vender, definir alertas de precios, estimar ganancias desde su computadora personal.
El segundo camino es comprar a través de un bróker local, que tiene el gran atractivo de la conveniencia. Sólo tendrá que acercarse a una oficina de una agencia de bolsa y un empleado lo ayudará con todo el proceso de llenado de formularios y transferencia de dinero de punta a punta. Las desventajas es que es MUCHO más caro y la inversión mínima probablemente esté alrededor de 5 mil a 10 mil dólares dependiendo del bróker utilizado. Si elige este camino, le sugiero trabajar con una agencia de bolsa relacionada a un banco o grupo financiero de reconocida solvencia (uno nunca sabe lo que puede pasar).
Nada es perfecto en este mundo, y actualmente la desventaja para un residente en el Perú de invertir en ETF es que todo lo que uno gane vía esta clase de activos es considerado renta de fuente extranjera y está sujeto al impuesto a la renta (hasta 30% de impuestos según su escala de ingresos). Hoy la única excepción a esta regla se da si uno invierte a través de una agencia de bolsa local en ETF registrados en la Bolsa de Valores de Lima (BVL). Actualmente sólo hay tres ETF en esa categoría: SPY, QQQQ, DIA, los cuales replican los índices del Standard & Poor 500, el Nasdaq y el Dow Jones Industrial, respectivamente. Las ganancias de capital que se obtuviesen de estos ETF son consideradas rentas de fuente local y están afectas sólo al 5% del impuesto a la renta. Al presente la BVL trabaja en una norma para poder registrar localmente más ETF y así acercar esta clase de activos a los inversionistas y beneficiarlos con tasas de impuestos reducidas.
Espero haber sido lo suficientemente claro en mi explicación. A los que se aventuren en este negocio, les deseo el mayor de los éxitos y les recuerdo que la inversión en bolsa debe ser pensada como un negocio de LARGO plazo, y cuando digo de largo plazo hablo de un horizonte de cinco años. Invertir en el corto plazo en la bolsa es un negocio demasiado riesgoso que no se lo recomiendo a casi nadie.