Por Martín Bidegaray.
La estadounidense Chevron disminuirá la cantidad de pozos que perforará en Vaca Muerta. Se trata de la concesión Loma Campana, que explota junto con YPF. En 2014, su plan de perforaciones comprendió 166 pozos. Este año, en cambio, serán aproximadamente 150 pozos, una caída del 10%. Chevron detalló esta baja en la presentación de su reporte anual ante la SEC, el organismo regulador de los mercados, donde repasa todos sus negocios.
La menor producción para este año también estaba en el documento que presentó YPF en la legislatura neuquina cuando comunicó sus planes para Vaca Muerta. Pero en esa ocasión, YPF y Chevron dijeron que la cantidad de “pozos nuevos” caería de 212 en 2014 a 198 en 2015. Estos números están lejos de los que comunicó la firma estadounidense.
Clarín le preguntó a Chevron por qué bajarán la cantidad de pozos perforados. “Esa es una pregunta que debe ser dirigida a YPF, el operador. Nosotros no somos los operadores”, contestaron desde la sede de la compañía en Houston. En YPF no respondieron las razones de la menor exploración anunciada por Chevron
Fernando Rodríguez, analista del Departamento de Energía de Estados Unidos, explicó que la menor actividad de Chevron “tiene que ver con su ajuste de gastos de exploración y producción a nivel mundial y a que los pozos de Vaca Muerta todavía no son muy rentables”. “En octubre pasado, Miguel Gallucio –CEO de YPF – dijo en el Congreso que con un precio de crudo a US$ 84 u 85 por barril, los resultados económicos de Vaca Muerta eran marginales. Esto se debe a que el break-even (punto de equilibrio) de los pozos de Vaca Muerta se estima que está alrededor de los U$ 80, como publicó un estudio de Morgan Stanley”, detalla el economista.
El Gobierno y las empresas decidieron que las petroleras locales cobren precios más caros que los internacionales para mantener los niveles de actividad. De esa forma, Chevron estaría percibiendo US$ 80 por barril. “Ese monto es el que puso como referencia de pago el Gobierno con su subsidio a la producción de crudo Medanito (US$ 77 por barril más US$ 3 si el productor aumenta la producción)”, dimensiona Rodríguez. “El barril a US$ 80 equivale a US$ 20 más de lo que cuesta el Brent (un precio de referencia internacional). En los contratos de venta a futuro el Brent no se vende a US$ 80 hasta agosto de 2020”, agrega.
A nivel mundial, Chevron pasará de gastar US$ 40.000 a 35.000 millones anuales en exploración y producción (E&P). “Mientras en el pasado invertían mas en E&P en el extranjero, ahora van a concentrarse en Estados Unidos. Por los costos y malos resultados se fueron de Polonia, Rumania y Ucrania”, detalla Rodríguez.
De esta manera, la petrolera desmintió al diario Clarín y calificó de "falsa" una publicación del matutino en la que afirma que "YPF le pagaría a Chevron un valor del crudo que duplica al actual".
"El acuerdo de inversión oportunamente firmado no contempla ningún compromiso de precios ni para el corto ni para el largo plazo", señaló YPF.
En un comunicado distribuido este mediodía, la petrolera de bandera explica que "YPF compra crudo localmente a distintos productores y a precios de mercado. Como cualquier inversión, los 2.200 millones de dólares que Chevron ingresó a la Argentina en los últimos 18 meses para el proyecto de Loma Campana en Neuquén están sujetos al riesgo petrolero, geológico, económico y financiero, sin garantías de ningún tipo sobre su rentabilidad".
Loma Campana es hoy el segundo yacimiento más importante del país con una producción promedio de 36.000 barriles equivalentes de petróleo diarios.
Según el comunicado, "Clarín confunde los datos que oportunamente YPF le presentó a la autoridad de aplicación de Neuquén para la solicitud de la comercialidad y concesión de Loma Campana con el Acuerdo que se firmó para desarrollar un proyecto en dicha área".
"El documento que se presentó a la provincia contempla un modelo económico con estimaciones de precios, costos y producción, pero no implica ninguna certeza de precios para las empresas involucradas en su desarrollo.
YPF detalla que "los aspectos materiales de dicho acuerdo fueron informados en los Hechos Relevantes del 16 de julio, 28 y 29 de agosto y 10 de diciembre de 2013 y 10 de abril de 2014; los Estados Contables auditados que fueron presentados ante la Comisión Nacional de Valores y la Bolsa de Comercio de Buenos Aires; y el informe anual (20F) que fue informado a la SEC de Nueva York".
"Todas estas comunicaciones al mercado fueron acompañadas por sus respectivos comunicados de prensa. Además, el 29 de agosto, el propio presidente de YPF, Miguel Galuccio, y el presidente de Chevron para las operaciones de exploración y producción en África y América Latina, Ali Moshiri, encabezaron una conferencia de prensa para explicar en profundidad todos estos aspectos del acuerdo", detalla.
Por último, la petrolera local señala que "el aporte de YPF al país consiguiendo socios estratégicos como Chevron, Dow o Petronas son una parte esencial de la contribución que la empresa hace para lograr el autoabastecimiento energético y que la Argentina disponga de la energía que necesita para su desarrollo. Están lejos de constituir una hipoteca para las generaciones futuras, como se los quieren presentar en la nota".
La petrolera YPF desmintió ayer al diario Clarín y calificó de “falsa” una publicación del matutino en la que afirma que la empresa “YPF le pagaría a Chevron un valor del crudo que duplica al actual” y aclaró al respecto que “el acuerdo de inversión oportunamente firmado no contempla ningún compromiso de precios ni para el corto ni para el largo plazo”.
En un comunicado distribuido en el mediodía de ayer, la petrolera de bandera explica que “YPF compra crudo localmente a distintos productores y a precios de mercado. Como cualquier inversión, los 2.200 millones de dólares que Chevron ingresó a la Argentina en los últimos 18 meses para el proyecto de Loma Campana en Neuquén están sujetos al riesgo petrolero, geológico, económico y financiero, sin garantías de ningún tipo sobre su rentabilidad”.
Loma Campana es hoy el segundo yacimiento más importante del país con una producción promedio de 36.000 barriles equivalentes de petróleo diarios.
Según el comunicado, “Clarín confunde los datos que oportunamente YPF le presentó a la autoridad de aplicación de Neuquén para la solicitud de la comercialidad y concesión de Loma Campana con el Acuerdo que se firmó para desarrollar un proyecto en dicha área”.
“El documento que se presentó a la provincia contempla un modelo económico con estimaciones de precios, costos y producción, pero no implica ninguna certeza de precios para las empresas involucradas en su desarrollo. Hoy Chevron recibe por el crudo que obtiene en Loma Campana el mismo precio del crudo local que el resto de los operadores del mercado”, agrega.
Por último, la petrolera local señala que “el aporte de YPF al país consiguiendo socios estratégicos como Chevron, Dow o Petronas son una parte esencial de la contribución que la empresa hace para lograr el autoabastecimiento energético y que la Argentina disponga de la energía que necesita para su desarrollo”
YPF y Chevron aclararon ayer que no tienen un acuerdo de precios y que se rigen por las reglas locales de todas las petroleras. Fue en respuesta a una nota que publicó ayer Clarín, en la que se mencionaba que, según las estimaciones de precios del petróleo que las empresas presentaron ante la legislatura neuquina cuando se aprobó la operación de ambas en Vaca Muerta, YPF le llegaría a pagar a Chevron casi el doble de lo que está cotizando el crudo. Para el año quinto de la operación (2017), el precio de referencia era de US$ 102,60. Ayer cerró a US$ 50,99.
Clarín había explicado que los senderos de precios correspondían a lo presentado en Neuquén y que podían ser los que tomaron las empresas en su acuerdo, que tiene cláusulas que no se dieron a conocer (hay en la Justicia una demanda que busca que se revelen esas cláusulas).
YPF dice que explicó varias veces el acuerdo y que “no contempla ningún compromiso de precios ni para el corto ni para el largo plazo. YPF compra crudo localmente a distintos productores y a precios de mercado”, señaló YPF. Chevron coincidió: “Toda la producción es vendida a un precio determinado por las reglas locales”.
“Clarín confunde los datos que oportunamente YPF le presentó a la autoridad de aplicación de Neuquén para (...) la concesión de Loma Campana con el Acuerdo que se firmó para desarrollar un proyecto en dicha área. El documento que se presentó a la provincia contempla un modelo con estimaciones de precios, costos y producción, pero no implica ninguna certeza de precios para las empresas”, señaló la petrolera.
El próximo presidente podrá mantener en su puesto o desplazar a Miguel Galuccio, CEO de YPF. Lo que no podrá evitar son los convenios que firmó. Mientras el precio del petróleo está a la baja a nivel global, YPF le garantizó a su socio estadounidense Chevron que le pagará importes especiales, que son confidenciales.
Según Clarín, las presentaciones judiciales para conocer las cláusulas secretas del acuerdo Chevron-YPF apuntan a eso: saber cuánto se pagará por el petróleo.
Al menos dos competidores de YPF creen que Galuccio pactó que pagará precios muy superiores a los ahora vigentes en el mercado. Se basan en el convenio que YPF presentó en la legislatura neuquina con relación a su sociedad con Chevron para Vaca Muerta.
El contrato entre YPF y Chevron posee precios de referencia por el petróleo obtenido. Allí se explicita que las compañías esperaban un importe de referencia de u$s102,60 desde 2017 en adelante. Si ese es efectivamente el monto que se pagará, el próximo titular del Poder Ejecutivo tendrá que convalidar un precio que es más del doble de lo que cotiza el crudo hoy, ya que el WTI cerró ayer a u$s49,28.
Aunque es imposible predecir los precios, los analistas creen que se recuperarán para ir a un sendero de u$s70 a u$s80 en los próximos años. Esa cifra estaría por debajo de lo que YPF y Chevron estimaron en la legislatura neuquina.
En el acuerdo Chevron-YPF había un anexo con previsiones. Allí se establecía que YPF calculaba un barril a u$s79 el primer año de producción (2013) y u$s84 el segundo (2014). Durante el tercero (2015), el importe asciende a u$s91,10.
Esa cifra es un 18% superior a lo que cobran los refinadores locales (u$s77) y un 80% más que el valor internacional. Hasta alcanzar el autoabastecimiento, YPF tiene que comprarle a Chevron lo que obtengan en Vaca Muerta.
En lo exhibido ante la legislatura neuquina, que dos empresarios competidores de YPF creen que es similar a lo que figura en el acuerdo secreto, Galuccio le dejaría al próximo Presidente el mayor peso económico de su acuerdo con Chevron.
El cuarto año de contrato (2016) establece que el crudo obtenido por Chevron e YPF se pagaría a US$ 97,50. Del quinto al 35 año, las empresas percibirían u$s102,60, siempre según esas estimaciones presentadas por YPF, que nadie hasta ahora pudo confirmar o desechar.
El futuro Presidente tendrá que pagar más de lo que vale el barril durante tres cuartas partes de su mandato (de 2017 a 2019) para cumplir las reglas, si lo de Neuquén es cierto.
"Hay que cuidar a Chevron", dijo Galuccio en varias ocasiones, frente a los cuestionamientos a esa alianza por los acuerdos de confidencialidad. Algunos de sus competidores llevan la preocupación un poco más allá. "También hay algo firmado con Dow, Petronas y Sinopec y lo desconocemos".
El tema es una preocupación para los equipos del PRO, el Frente Renovador y UNEN. "Pagarle a Chevron acá el doble de lo que vale afuera es un despropósito", confió un referente del macrismo. "Pero, si queremos ser un gobierno que respeta los contratos, no podemos anularlo, porque queremos representar un país serio, que cumple lo prometido", añadió.
A diferencia del petróleo, donde el precio que parece el prometido es propio de un ciclo de commodities altos, lo pautado en gas se ajustaría más al mercado. El país importa gas en un rango de u$s11 a u$s18 por millón de BTU.
Lo producido por YPF y Chevron se facturararía a u$s7,50, según lo presentado a Neuquén. Ese importe es el que cobran otras petroleras por el gas nuevo.