La presidenta de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Janet Yellen, dibujó ayer ante el congreso norteamericano una ruta prudente y flexible para encabezar la primera suba tasas de interés desde 2008, que podría tomar lugar no antes de junio.
"Si la economía sigue mejorando como prevé la Fed, el banco central empezará en algún momento dado a considerar incrementar el rango objetivo para las tasas de interés de los fondos federales reunión a reunión. Sin embargo, es importante hacer énfasis en que una modificación de la orientación a futuro no debe ser leída como un indicativo de que el comité necesariamente aumentará el rango de meta en un par de reuniones", dijo Yellen ante la comisión bancaria del senado.
En los últimos meses, la Fed buscó alejarse de las guías para el futuro de las que dependió a lo largo de la crisis para influir en los mercados, sin desatar al mismo tiempo una reacción exagerada con cada frase de su comunicado de política monetaria. Los comentarios de Yellen ayer marcaron otro paso hacia ese objetivo.
Animado por los comentarios de Yellen, Wall Street cerró con ganancias y dos nuevos máximos históricos para los índices Dow Jones y S&P 500. El primero subió un 0,5% mientras que el segundo terminó 0,3% arriba. En tanto, el Nasdaq avanzó 0,1%.
La discusión de Yellen sobre la orientación futura que tomará la Fed fue parte de un testimonio preparado por la jefa de la entidad que incluyó una revisión amplia de una economía estadounidense que parece estar mejorando, con un sólido incremento del empleo y una expansión continua post crisis, condiciones en general consistentes con un alza de las tasas de interés en algún momento de este año.
"La situación del empleo en Estados Unidos ha estado mejorando en múltiples dimensiones", aseguró la primera mujer al frente del banco central, al comentar el paulatino descenso del desempleo en el país hasta el actual 5,7%, una cifra no registrada desde mediados de 2008.
No obstante, advirtió que la economía estadounidense aun tiene puntos débiles. "Demasiados estadounidense siguen sin empleos o con empleos peores de los deseados, el crecimiento de los salarios todavía parece ralentizado y la inflación permanece bastante por debajo de nuestro objetivo a largo plazo de 2%", agregó Yellen. El índice de inflación es de 0,7 % actualmente.
Analistas dijeron que el testimonio de Yellen no logró determinar una fecha probable para un alza de tasas, con sus declaraciones y respuestas oscilando entre la confianza de una "sólida" recuperación y las continuas preocupaciones sobre los salarios y otras señales de que el mercado laboral no está complemente saludable.
"Yo sugeriría que Yellen aún está manteniendo una mentalidad muy abierta, aún sin prisa por dar una señal de que un alza de tasas es inminente", dijo Brian Dolan, jefe estratega de mercados de Nueva Jersey Drivewealth LLC.
Las dos próximas reuniones de la Fed tendrán lugar en marzo y abril, por lo que no sería hasta mitad de junio cuando, en un principio, se produciría una subida de las tasas.
Era el Wall Street Journal quien levantaba la liebre al asegurar que ni el Banco de Santander ni Deutsche Bank (DB) habrían aprobado los test de estrés en EEUU. Según Reuters, "algunos bancos europeos, entre ellos DB y Santander, probablemente no superen una prueba de solvencia de la Reserva Federal sobre deficiencias en cómo miden y predicen potenciales pérdidas y riesgos".
"El español también suspendería por razones cualitativas, debido a que las pruebas de solvencia redujeron su capital por debajo de los mínimos regulatorios". El Banco Santander no superó su primera prueba de solvencia, realizada el año pasado, mientras que el Deutsche ha realizado la prueba de estrés en EEUU por primera vez desde que se inició la crisis financiera.
La Fed tiene previsto hacer públicos los resultados parciales de sus pruebas el 5 de marzo y los resultados finales el 11 de marzo. Y los nervios están a flor de piel. En el caso de Banco Santander llevó a cabo en enero una ampliación de capital por 7.500 millones de euros y una nueva política de dividendo que implica de facto, la reducción del mismo en un 66% para 2015.
Esta ampliación de capital se explicó como una decisión para reforzar su capital y cumplir con los requerimientos de Basilea III. No todos los analistas dieron la bienvenida a esta operación. De hecho, un informe de Barenberg señalaba que "daban la bienvenida a Santander y al reconocimiento de su déficit de capital, y que aún necesitaban 5.000 millones de euros", en su opinión, por cierto, la misma cifra que decía necesitaban otros bancos como el DB.
El Santander lleva meses en EEUU poniendo en orden sus cuentas tras la absorción definitiva del Sovereing Bank. De hecho, ha revisado en varias ocasiones su política de "riesgos", y de "valoración de los mismos" modificando los criterios que se imponían desde Madrid pero que no coincidían con las percepciones que tiene la Fed sobre los mismos.
La presidenta de la Reserva Federal (Fed), Janet Yellen, ha asegurado durante su comparecencia semestral ante el comité bancario del Senado que el comité que fija la política monetaria del país cree muy difícil que las condiciones económicas provoquen una subida de los tipos de interés en, al menos, las dos próximas reuniones del comité, aunque valorará una subida de los mismos "reunión a reunión".
La dirigente ha afirmado que si las condiciones económicas siguen mejorando en EEUU, el comité de la Fed valorará una subida de los tipos antes de lo previsto, precedido por un cambio en las previsiones. "Si las condiciones del mercado laboral continúan su mejora, y se prevé una mayor mejoría, el comité de política monetaria de la Fed anticipa que será apropiado elevar el rango objetivo de los tipos de interés federales", ha apuntado.
No obstante, Yellen ha indicado que un cambio en las previsiones no se tiene que interpretar como un indicador absoluto de que la Reserva Federal subirá los tipos de interés en las dos próximas reuniones.
Las dos próximas reuniones de la Fed tendrán lugar en marzo y abril, por lo que no sería hasta mitad de junio cuando, en un principio, se produciría una subida de los tipos.
Respecto a la situación de EEUU, Yellen ha dicho que laboralmente el país está mejorando, aunque todavía existe mucho margen para seguir progresando. Además, la presidenta cree que el crecimiento del PIB estadounidense será suficientemente fuerte como para provocar una bajada de la tasa de desempleo.
Los últimos datos macroeconómicos han profundizado en la consolidación de la recuperación, con una tasa de desempleo que cerró enero en el 5,7%, en niveles no vistos desde 2008; y un crecimiento del 2,4% del PIB durante 2014, el mayor desde 2010. Sin embargo, la cifra a la que más atención presta la Reserva Federal es a la inflación, para la que calcula una meta del 2% anual, y que en enero se situó en el 0,7% interanual, arrastrado por los bajos precios del petróleo.
Por otro lado, la dirigente se ha mostrado preocupada por los diferentes acontecimientos económicos que se están produciendo en otros países, y que, en su opinión, pueden representar un riesgo para el panorama del país.
Ya en el turno de preguntas, Yellen ha contestado que el comité tendrá en cuenta una serie de factores más allá de la inflación o el desempleo para tomar una decisión respecto a la política monetaria. Además, ha indicado que una subida precipitada de los tipos de interés podría poner en peligro la recuperación.