Uno de los detenidos por el caso de corrupción multimillonaria en la petrolera estatal brasileña Petrobras aseguró a la Justicia que el ex presidente y actual senador Fernando Collor de Mello recibió sobornos por 1,1 millón de dólares, informó la prensa local.
Además, el Ministerio Público denunció por asociación criminal y lavado de dinero al ex director del Área Internacional de Petrobras, Néstor Cerveró.
La imputación a Collor de Mello fue realizada por el contrabandista Alberto Yousseff, eje de la red de corrupción y lavado de dinero en Petrobras, en el contexto de un acuerdo para que se le reduzca la pena que le corresponde por sus delitos, publicó el diario Folha de S. Paulo.
Collor de Mello -mandatario electo en 1990 que renunció en 1992 para evitar un juicio político abierto por el Congreso, que lo acusaba de corrupción, y actual senador del Partido Laborista Brasileño (PTB) por el estado Alagoas- negó veracidad a la acusación, indicó su oficina de prensa.
El ex jefe del Estado apareció involucrado en la declaración de Yousseff ante los fiscales del estado sureño Paraná que llevan adelante la investigación del caso Petrobras.
De acuerdo con el periódico, el soborno a Collor de Mello fue pagado como consecuencia de un acuerdo entre una red de estaciones de servicio del estado San Pablo y la empresa BR Distribuidora, subsidiaria de Petrobras.
Según esa versión, el mediador entre las empresas y el ex mandatario fue el consultor Pedro Paulo Leoni, quien fuera ministro de Asuntos Estratégicos de Collor de Mello, y el dinero para éste fue recaudado en efectivo en estaciones de servicio de San Pablo y pagado en tres cuotas.
Por el caso del multimillonario desvío de fondos de Petrobras para financiar campañas electorales del Partido de los Trabajadores (PT) gobernante y pagar sobornos a legisladores están detenidos, entre otros, tres ex altos ejecutivos de la compañía.
En ese marco, el Ministerio Público elevó a la Justicia una denuncia por asociación criminal y lavado de dinero contra el ex director del Área Internacional de Petrobras, Néstor Cerveró, en el marco de las investigaciones sobre corrupción en la mayor empresa del país.
Según se confirmó hoy, la denuncia presentada ayer en la sureña ciudad de Curitiba al juez federal Sergio Moro también afecta al lobista Fernando Soares, apuntado como uno de los operadores del esquema que desviaba dinero de Petrobras para pagar sobornos a funcionarios y para financiar partidos políticos.
La denuncia también afecta al abogado uruguayo Oscar Algorta, quien, según la Fiscalía, adquirió en nombre de la empresa offshore uruguaya Jolmey un departamento de lujo en Río de Janeiro, usando dinero obtenido a través de corrupción por Cerveró, quien sería el verdadero propietario del inmueble.
El Ministerio Público pidió además a Moro la confiscación del departamento -ubicado en el elegante barrio carioca de Ipanema- y del dinero depositado en nombre de la empresa Jolmey, así como la imposición de una multa de 7,5 millones de reales (unos 2,6 millones de dólares) a los tres denunciados.
Cerveró, detenido desde enero pasado, es el tercer ex director de Petrobras arrestado desde marzo de 2014, en el marco de las investigaciones de la Policía Federal sobre un supuesto esquema de corrupción que habría operado en la empresa entre 2004 y 2012, y que desvió en torno a 3.700 millones de dólares. Además de Cerveró, fueron detenidos otros dos ex directores de la petrolera, Paulo Roberto Costa y Ricardo Duque.
Costa firmó con el Ministerio Público un acuerdo de delación premiada, mediante el cual reveló detalles sobre el esquema de corrupción a cambio de una reducción de su condena.
Según transcripciones divulgadas por la Justicia de Curitiba, Costa informó que el tres por ciento del valor de todos los contratos firmados por Petrobras entre 2004 y 2012 fueron desviados para pagar sobornos a funcionarios de la empresa y para financiar a aliados políticos del gobierno, entre ellos el gobernante Partido de los Trabajadores (PT).
Pese a que la mayoría de las informaciones suministradas por Costa sigue en secreto, la prensa asegura que, entre los denunciados por el ex funcionario, estarían alrededor de 28 políticos, casi todos oficialistas.
El escándalo en Petrobras también será investigado por la Cámara baja, que aprobó este mes la instalación de una comisión parlamentaria para profundizar las investigaciones legislativas realizadas el año pasado sobre el tema.
La agencia Moody's despojó este martes a la petrolera estatal brasileña Petrobras de su grado de inversión y mantuvo a la firma bajo revisión para una posible nueva rebaja, citando preocupaciones sobre una investigación en curso de un escándalo de corrupción y presiones de liquidez.
La agencia de calificación explicó en un comunicado que rebajaba la nota de Petroleo Brasileiro SA, como es conocida formalmente la compañía, a ‘Ba2’ desde ‘Baa3’ debido a que tendría problemas para reducir significativamente su "muy alta carga de deuda" en los próximos años.
Petrobras dijo en un comunicado que no tiene ningún término contractual que la obligue a recomprar alguno de sus bonos a los inversores en caso de que pierda su grado de inversión.
La rebaja es una alerta de más malas noticias para la compañía más importante de Brasil, ya que la mayoría de los inversores institucionales sólo pueden poner dinero en valores con grado de inversión.
La decisión de Moody's marca una dramática caída para la que hasta hace poco era una de las acciones más atractiva en la industria petrolera.
El panorama negativo sugiere que un creciente escándalo de corrupción posiblemente aumentará los costos de endeudamiento. Esto se da en medio de una caída de los precios del petróleo que ya ha reducido el efectivo necesario para pagar su creciente deuda y para financiar nueva producción de sus vastos descubrimientos en altamar.
La compañía está bajo una investigación de la policía sobre una supuesta trama de soborno y lavado de dinero, en la que compañías de construcción y sus ejecutivos conspiraron con funcionarios de Petrobras para realizar cobros excesivos en sus contratos.
Gran parte de los cobros excesivos fueron destinados posteriormente a sobornar a ejecutivosde Petrobras, políticos y partidos, dicen los fiscales.
Moody's dijo que tenía "preocupaciones actuales sobre la administración corporativa y la necesidad de una mejora sostenible de los controles internos" en la compañía.
Agregó que los desafíos relacionados a las investigaciones sobre corrupción "podrían golpear a los esfuerzos por mejorar sus operaciones".
"La nota de la empresa refleja además los desafíos relacionados con la investigación de corrupción, que crea distracciones en la administración y puede perjudicar los esfuerzos para mejorar las operaciones", dijo la agencia.
Petrobras sigue bajo revisión para una posible nueva rebaja debido a temas relacionados a la publicación de sus resultados financieros, dijo Moody's.
La compañía postergó la publicación de sus resultados del tercer trimestre en noviembre y luego publicó resultados no auditados a fines de enero.
Moody's dijo que la compañía debe publicar sus resultados anuales auditados antes del 30 de abril y que "un retraso prolongado acarrea el riesgo de que los acreedores puedan tomar medidas que lleven a una declaración de default técnico".
El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva participó hoy en un acto político para defender a la petrolera Petrobras e hizo un alegato para evitar que las investigaciones por corrupción mancillen a la empresa estatal.
Lula afirmó que Petrobras "no puede ser perjudicada" como empresa por las irregularidades cometidas "por media docena o por 50 personas", a la vez que defendió que se aplique el "castigo necesario" a los corruptos.
Petrobras, la mayor empresa del país, está en el centro de una investigación policial sobre una vasta red de corrupción que, según se sospecha, operaba desde la década de 1990 y desvió una suma aún no precisada, pero calculada en miles de millones de dólares.
Según la Policía, se desviaron fondos millonarios de Petrobras y de contratistas para pagar sobornos a directores de la estatal y a decenas de políticos, en su mayoría de partidos oficialistas.
Debido a las investigaciones de corrupción, la petrolera está atravesando dificultades para financiarse en los mercados y se ha visto obligada a anunciar drásticas reducciones en sus inversiones previstas para los próximos años.
En su discurso, Lula acusó a la oposición de usar el caso para "criminalizar" al Gobierno y "a la política" en un intento de recuperar el poder, que está en manos del Partido de los Trabajadores (PT) desde 2003.
"Defender Petrobras es defender a Brasil, a los trabajadores, a la democracia y defender la continuidad del proceso de revolución social que ocurrió en Brasil en los últimos años", afirmó Lula.
El acto fue organizado por dos grandes sindicatos vinculados al PT de la presidenta Dilma Rousseff y de Lula y contó con la participación de representantes de movimientos sociales, estudiantiles e intelectuales.
Antes del acto hubo una pelea entre militantes del PT y opositores en la calle, frente a la sede de la Asociación Brasileña de Prensa, donde se celebraron los discursos.
Los sindicatos han convocado manifestaciones en decenas de ciudades para "defender a Petrobras" el próximo 13 de marzo, dos días antes de otras marchas convocadas por opositores en contra de Rousseff, que inició su segundo mandato el pasado 1 de enero.