No será un regreso pacífico. Después del receso de verano la Cámara de Diputados volverá a sesionar hoy con un temario que Cristina de Kirchner viene apurando desde enero: la reforma a la ley de inteligencia, la ratificación del acuerdo con China y otra más sobre el Segundo Protocolo Complementario al Tratado de Maipú de Integración y Cooperación con la República de Chile, que habilita la construcción del túnel trasandino de "Agua Negra", que unirá la provincia de San Juan con la región de Coquimbo, en Chile.
De ese temario, sólo el acuerdo con Chile tendrá un debate pacífico, para el resto habrá guerra entre las bancas ya que la oposición, tras haber pensado en no bajar a sesionar, finalmente rectificó la estrategia y decidió dar batalla sobre todo en la ley de la nueva SIDE y el acuerdo con China. Los tres temas en discusión serán ley ya que pasaron por el Senado.
El debate servirá de precalentamiento para el domingo, cuando Cristina de Kirchner concurra por última vez como Presidente a la Asamblea Legislativa para dejar inaugurado el período de sesiones ordinarias. La oposición no tiene en claro aún, y con seguridad no lo tendrá hasta el momento en que ingrese al recinto, cómo será el escenario. En la Plaza Congreso está convocada una marcha de apoyo a la Presidente que el kirchnerismo quiere jugar como la contracara del 18-F. Pero adentro del Congreso, en los palcos, también habrá militantes, cánticos y papelitos. La oposición, salvo alguna postura individual, nunca falta a la Asamblea del 1 de marzo, pero esta vez el clima no es el mismo y puede haber retiros del recinto si bajan insultos de los palcos. Antes que ingrese Cristina de Kirchner, además, habrá debate sobre la presencia de Amado Boudou, que recibe a la Presidente y abre la sesión y sobre la posición del Gobierno en el caso Nisman.
Para el Gobierno casi no hay cuestiones menores en la sesión de hoy. Todo lo contrario: la ley de inteligencia está en el centro de la estrategia de respuesta del Gobierno a la crisis que se provocó con la denuncia de Alberto Nisman contra el Gobierno por encubrimiento al haber firmado el acuerdo con Irán y luego se agravó con su muerte. El resto de la historia, la marcha convocada por los fiscales y los desaguisados, inexplicables, que siguen alimentando las sospechas alrededor de la causa donde se investiga la muerte del fiscal del caso AMIA hicieron pasar a un segundo plano el proyecto, pero para el Gobierno sigue siendo estratégico.
De la oposición, sólo Elisa Carrió y Claudio Lozano bajaron a la reunión de comisión a debatir el dictamen que, como suele suceder, el kirchnerismo emitió casi en automático.
Ahora cambiaron la estratregia y toda la oposición anunció que hoy estará en el recinto. La sesión está convocada para las 11.45. La oposición, radicales, PRO, Frente Renovador, Peronismo Federal y socialistas, ingresarán cuando el oficialismo logre el quórum y si el debate se recalienta pueden retirarse antes que llegue le momento de la votación.
Sobre la ley de inteligencia, a pesar de que el Gobierno ya aceptó modificaciones en el Senado, cuestionan que se transfiera a control de la Procuración General a la Oficina de Observaciones Judiciales, más conocida como"la ojota". Se argumenta que ya que la procuración es parte acusadora en los juicios, las escuchas deben quedar en manos de un organismo independiente.
En materia de fondos reservados los radicales quieren que se determine cuáles son para funcionamiento administrativo del organismo de los asignados a operaciones secretas.
Sobre el acuerdo con China, la oposición cuestiona que puedan ingresar al país trabajadores chinos sin cumplir la legislación laboral argentina, y los privilegios que se otorgan en materia de concesiones directas siempre que las obras sean financiadas por fondos de ese país. Fernando Pino Solanas convocó ayer a una audiencia en el Salón Azul del Senado junto con el radicalismo, el Frente Renovador, la UIA y la Cámara Argentina de Exportadores.
Allí se cuestionó el acuerdo con China por "antinacional". "Hoy se vuelven a canjear activos y recursos naturales por asegurar caja, en vísperas de un recambio gubernamental lo cual es una falta de respeto", dijoSolanas.
José Ignacio de Mendiguren lo siguió criticando por la "gravedad" y la "liviandad con la que se está tratando" el acuerdo.
El radical Gerardo Morales criticó allí la "adjudicación directa de obras de infraestructura" y cuestionó como una cesión de soberanía la autorización para la "construcción, el establecimiento y la operación de una estación de espacio lejano" de China en Neuquén, desarrollo que ya está en marcha y desató conflictos con trabajadores argentinos en la provincia.
Por Gabriel Sued.
Si no hay sorpresas, la Cámara de Diputados convertirá hoy en ley en una sesión especial la reforma del sistema de inteligencia que impulsó el Gobierno para superar la crisis por el caso Nisman.
El debate contará finalmente con la presencia de los principales bloques de la oposición, que ayer resolvieron rever la decisión de ausentarse del recinto, como habían hecho en el Senado.
La discusión sobre la ley de inteligencia será el cierre de una sesión que empezará con el debate sobre los acuerdos con China, otra iniciativa que reúne el rechazo de toda la oposición. Se prevé que todo termine en la madrugada de mañana.
El proyecto del Poder Ejecutivo, al que le hicieron varios cambios en el Senado, propone la disolución de la Secretaría de Inteligencia (SI) y su reemplazo por la Agencia Federal de Inteligencia (AFI). Todo el personal de la SI pasará a la AFI, pero el proyecto faculta al actual secretario de Inteligencia, Oscar Parrilli, a jubilar a los agentes que cumplan con los años de aportes necesarios, es decir, a los que trabajan en el organismo desde la dictadura.
La iniciativa establece además que la Dirección de Observaciones Judiciales, la dependencia encargada de hacer las escuchas telefónicas, pasará al ámbito de la Procuración General de la Nación. Este punto genera rechazo en la oposición, enfrentada con la procuradora, Alejandra Gils Carbó, a la que acusan de responder al Gobierno.
Se propone además transparentar los gastos de la AFI, salvo aquellos destinados a tareas de inteligencia, y la fijación de límites claros para la realización de investigaciones criminales por parte de los agentes de inteligencia, un punto reclamado por el Centro de Estudios Legales y Sociales. La ONG presidida por Horacio Verbitsky fue crítica del texto original, pero después se mostró conforme con los cambios.
En la versión definitiva del proyecto las tareas de control siguen estando a cargo de la Comisión Bicameral de Fiscalización de Organismos y Actividades de Inteligencia, un cuerpo que sólo se reunió dos veces en 2014. Si bien la iniciativa indica que se reforzarán los mecanismos de transparencia, el control sigue teniendo una traba concreta: un decreto de 2002 que determina que el Poder Ejecutivo decide qué información le entrega a la comisión y cuál no.
El dictamen de mayoría se aprobó en una reunión de comisión a la que sólo asistió parte de la oposición. Como anticipo de lo que se verá en la sesión, en ese encuentro los opositores apuntaron al jefe del Ejército, César Milani, al que acusan por tareas de espionaje ilegal.
"Iremos a la sesión a desenmascarar al kirchnerismo, que después de haber usado los servicios de inteligencia clandestinos nos quiere entretener con un proyecto de reforma gatopardista que empeora la situación", dijo el diputado de GEN Omar Duclós.
Por Natalia Donato.
Luego de semanas de fuerte tensión entre los miembros de la UIA a raíz del acuerdo que firmó el Gobierno con China, la junta directiva de la entidad ratificó ayer la preocupación por los efectos negativos que podría tener sobre la industria nacional y le pidió a los diputados un debate profundo antes de dar el visto bueno al convenio.
La Cámara baja tratará hoy en el recinto el pacto, que ya cuenta con media sanción del Senado, y se espera una rápida aprobación. Ante ese escenario, los empresarios insistieron en que los legisladores deberían realizar un debate "ponderando exhaustivamente y con el tiempo necesario las características e implicancias del mismo", según el comunicado que emitió la UIA luego del encuentro de junta.
Si bien hubo una ratificación de la inquietud que tiene la mayoría de los industriales en torno a este acuerdo, el documento consensuado fue menos duro de lo que algunos hubieran querido. Concretamente, el vicepresidente 1º de la entidad y directivo de Techint, Luis Betnaza, propuso que el comunicado planteara directamente la postergación del debate en Diputados hasta tanto el Gobierno no envié las aclaraciones sobre los artículos 5º y 6º del convenio, prometidas en el encuentro con parte del gabinete que mantuvieron días atrás. De todas maneras, esta idea no tuvo asidero para "no seguir tirando más leña al fuego", señaló un directivo de la institución.
Con respecto a las promesas de los ministros, la junta aclaró que "espera coordinar a la brevedad las reuniones comprometidas por el Poder Ejecutivo en el encuentro del 14 de febrero para que se efectúen las aclaraciones sobre los convenios complementarios y específicos firmados y a firmarse para la implementación del Convenio Marco". La UIA aclaró además que invitará a estas reuniones a todas sus cámaras asociadas para que expresen sus dudas y preocupaciones a los funcionarios.
El encuentro de junta se realizó en un clima de tensión, pero sin exabruptos. La entrevista que había concedido el metalúrgico Juan Carlos Lascurain al diario Página 12 en el que acusó a Betnaza y al secretario de la entidad, José Ignacio de Mendiguren, de operar contra el acuerdo firmado con China generó un profundo malestar en los empresarios, que ayer permanecía latente. De todos modos, Lascurain no asistió al encuentro, así como tampoco al almuerzo que horas antes había realizado el grupo Industriales. En ambos encuentros, el santafesino Carlos Garrera, también de Adimra, intentó defender la postura de su colega, al plantear que para ellos el acuerdo es beneficioso y que tendrán participación en las obras, según les prometió el ministro de Planificación, Julio de Vido.
En la reunión de Industriales, Garrera debatió con De Mendiguren, quien se tomó unos 40 minutos para negar los dichos de Lascurain y ratificar sus argumentos contra el convenio firmado con China. Incluso, llevó al economista Eduardo Curia a la junta para que exponga al respecto y el mensaje del analista fue que el acuerdo se firma en un contexto de fuerte necesidad de divisas por parte del Gobierno y de expansión mundial por parte del país asiático.
Por NOELIA BARRAL GRIGERA.
El Frente para la Victoria se afianzará hoy en su mayoría para convertir en ley en la Cámara de Diputados la ratificación de los acuerdos comerciales con China y Chile y la creación de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) en reemplazo de la ex SIDE. Como siempre de un tiempo a esta parte, deberá conseguir el quórum sin ayuda opositora, aunque algunos representantes de los bloques antikirchneristas modificaron la estrategia que tuvieron en el Senado y prometieron participar del debate una vez que el oficialismo logre iniciar la sesión. Aunque podría ser una participación a medias, ya que anoche analizaban levantarse de sus bancas a la hora de votar el último tema, la reforma de la Ley de Inteligencia, y dejar al oficialismo sancionarla en soledad.
A propósito del primer tema en debate, parte de la oposición realizó ayer una audiencia pública en la Cámara alta en la que expresó severas críticas a los acuerdos con China. El encuentro fue organizado por el senador del Frente Amplio UNEN Fernando "Pino" Solanas y se sumaron legisladores de la UCR y el Frente Renovador, representantes de la UIA, de la Cámara Argentina de Exportadores y referentes sindicales. Allí, Solanas definió a los acuerdos comerciales y de instalación de una base de exploración espacial en Neuquén como "antinacionales" y sostuvo que el oficialismo está canjeando "activos y recursos naturales para asegurar caja en vísperas de un recambio gubernamental".
También el secretario general de la UIA y diputado del Frente Renovador, José Ignacio de Mendiguren, criticó los entendimientos y los atribuyó a la "falta de dólares" y equiparó la cercanía comercial con China con lo que fueron las privatizaciones en los años 90. En la misma línea, el presidente de la Cámara de Exportadores, Enrique Mantilla, pronosticó que la decisión del Gobierno "afectará al desarrollo industrial y al Mercosur". Mientras que el jefe del bloque radical, Gerardo Morales, definió al acuerdo como un "modelo de entrega". A su vez, el diputado massista Alberto Asseff adelantó que su bloque "rechazará el convenio con China en tres aspectos: facilidades para mano de obra del país asiático, adjudicaciones sin licitación y la base en Neuquén".
Para el último debate de la jornada, los opositores que adelantaron su presencia son, entre otros, Elisa Carrió, Pablo Javkin y Fernando Sánchez (Coalición Cívica-ARI), Néstor Pitrola (Frente de Izquierda y los Trabajadores) y Claudio Lozano (Unidad Popular). También Unión-PRO, el Frente Renovador y el GEN de Margarita Stolbizer, que ayer anunció que "a pesar de la prepotencia y del abuso de la mayoría por parte del oficialismo", asistirá a la sesión. "Nuestra mayor preocupación radica en la falta total de confianza en el Gobierno para instrumentar una auténtica y profunda reforma en los servicios de inteligencia", advirtió al respecto el diputado Omar Duclós. Lo respaldó el macrista Pablo Tonelli, quien aseveró que la iniciativa oficial "no soluciona los principales problemas porque los agentes seguirán siendo los mismos, el gasto seguirá siendo discrecional y el control continuará siendo escaso e ineficaz".
En el Senado, el oficialismo modificó varios puntos del proyecto original del Ejecutivo. Entre esos cambios se destacan la reducción de 25 a 15 años del plazo para desclasificar documentos; la prohibición de que la AFI cumpla funciones policiales o de investigación criminal, salvo esta última requerimiento específico y fundado de un juez en el marco de una causa concreta; y la publicidad de las partidas presupuestarias, excepto cuando ello pueda afectar a una investigación.
Fernando “Pino” Solanas, senador nacional de Proyecto Sur-Unen, presidió la audiencia pública “Acuerdos con China: Impactos sobre el empleo, la industria y la soberanía del país”. La misma se realizó en el Senado un día antes del tratamiento exprés que pretende darle el kirchnerismo a la firma de los acuerdos comerciales con China en la Cámara de Diputados.
“Los acuerdos con China son el resultado de un vergonzoso plan colonial que ata a la Argentina a un negociado tan antinacional que se transforma en la más grande entrega de soberanía que un gobierno jamás haya realizado. El kirchnerismo cierra su ciclo con una entrega que es una burla a todos los argentinos”, manifestó Solanas en la apertura del encuentro.
El senador nacional de Proyecto Sur-UNEN señaló que “el Poder Ejecutivo tiene que acabar con esta maniobra que el kirchnerismo pretende votar de manera exprés sin dar a conocer sus cláusulas más secretas, y en la misma sesión en que se debatirá la reforma a la Ley de Inteligencia”.
“Argentina vuelve a negociar a espaldas de los ciudadanos, como hizo con Chevron. Están entregando tierras y recursos estratégicos de forma irresponsable e inconsulta. No puede ser que el kirchnerismo se lleve el Congreso por delante comprometiendo los intereses de la Patria”, sostuvo.
Solanas consideró que “todo esto es el resultado de una sucesión de derrotas nacionales. Es la expresión de una honda agonía que empezó con Carlos Menem”, y advirtió que “nunca un Gobierno nacional llevó a la Argentina a una crisis tan terminal; lejos de haber enriquecido a nuestro pueblo lo empobreció como pocos”.
“Los senadores no tuvimos acceso a la información del proyecto de ley. Se desconoce la extensión de las tierras otorgadas a los chinos; el monto total de inversión; si hay impacto ambiental en la zona; incluso el organismo del gobierno provincial a cargo de la gestión", finalizó Solanas.
Participaron del encuentro Ignacio De Mendiguren (secretario general de la UIA y diputado nacional Frente Renovador), Juan Carlos Schmidt (CGT), Gerónimo “Momo” Venegas (Partido FE), Héctor Daer (diputado nacional del Frente Renovador) y los senadores nacionales Jaime Linares, Norma Morandini, Gerardo Morales y Eugenio “Nito” Artaza, Fabián Rogel (diputado nacional UCR), Enrique Mancilla (Cámara de Comercio Argentino Brasilera), Agustín Amicone (Cámara de Trabajadores de la Industria del Calzado), Luis Diez y Cesar castro (representantes de las cámaras argentinas del acero y el aluminio), entre otros; y la adhesión de la Sociedad Rural Argentina, a través de su vice-presidente Daniel Pelegrina.
“Creo que esta audiencia pública resulta inaudita, porque hoy los valiosos conceptos que hemos escuchado acá, por parte de quien han participado no se los haya propuesto en audiencia pública tanto en Diputados como en Senadores y se haya tratado con celeridad y pragmatismo que pretende el Gobierno Nacional”, señaló por su parte el senador Eugenio “Nito” Artaza en referencia al “tratamiento exprés” de los acuerdos.
Sostuvo el legislador radical que “hoy acá estamos sacando a la luz, y espero que estemos a tiempo de detener estos más de 33 convenios firmados con el Convenio Marco y no puedan avanzar”, apuntó.
Más adelante enfatizó su esperanza porque “esta convocatoria que realizó el senador Fernando “Pino” Solanas, y los conceptos vertidos esta tarde en este Salón Azul de la Cámara alta, puedan servir para detener este verdadero escándalo, y que pueda ser discutido mañana en Diputados con todo énfasis”. Adhirió además a las palabras del presidente del bloque de senadores de la UCR, Gerardo Morales, de que los presidenciables y los distintos bloques que firmarán este jueves un acuerdo a futuro incorporen el tratamiento de los acuerdos con China.