Los precios del petróleo tuvieron ayer un “jueves negro”. El valor internacional del crudo WTI, referencial del mercado norteamericano, llegó a retroceder 5%, perforando el piso de U$S 50, pero luego cerró la jornada en U$S 51,16 por barril, una baja de casi 2%. En tanto, el precio de la variedad Brent cayó en torno de los U$S 60 por barril, luego de haber alcanzado, esta semana, los U$S 63.
Esta caída de los precios globales se produjo luego de que se informara, oficialmente, que Estados Unidos alcanzó un aumento en el stock disponible de crudo. Otro de los factores que influyó en el recorte de los precios fue el temor del mercado petrolero a un sobreabastecimiento, como consecuencia de una probable expansión de la producción en Arabia Saudita. Los precios del petróleo se mantienen altamente volátiles, pero subieron más del 35% en febrero, desde que tocaron su mínimo, en casi seis años, de U$S 45 en enero.
La Administración de Información de Energía (EIA, por sus siglas en inglés) reportó que los inventarios semanales de petróleo en Estados Unidos subieron más de dos veces de lo esperado la semana anterior, debido a que las refinerías redujeron su producción. Además, la entidad precisó que crecieron los suministros de combustible, mientras que disminuyeron las existencias de productos destilados.
La EIA detalló que las existencias de crudo se incrementaron, la semana pasada, en 7,7 millones de barriles a 425,64 millones, frente a las expectativas de los analistas norteamericanos, de un alza de 3,2 millones de barriles. Por otro lado, el organismo señaló que la tasa de refinación cayó en 122.000 barriles por día, al tiempo que el uso de refinerías bajó 1,3 punto porcentual. Según la EIA, este escenario provocó que las importaciones norteamericanas de crudo disminuyeran, la semana pasada, en 181.000 barriles por día.
Por otro lado se divulgaron datos vinculados a las exportaciones de crudo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Según la Iniciativa Conjunta de Datos de Petróleo (JODI, por su sigla en inglés), las exportaciones de crudo producido en Arabia Saudita cayeron, en diciembre de 2014, en 362.000 barriles por día, hasta los 6,934 millones de barriles, frente a los 7,296 millones del mes anterior, precisó la entidad.
La OPEP elevó el pronóstico para la demanda de su propio petróleo durante 2015, al afirmar que la reducción del 50% de los precios desde junio de 2014 desacelerará la producción en Estados Unidos y en otros países mucho antes de lo estimado previamente.
Impacto
La baja del petróleo repercutió, con distinto impacto, en las Bolsas internacionales. Por caso, el índice Merval de la Bolsa porteña retrocedió ayer 1,3%, hasta las 9.388,58 unidades, por la caída en las acciones de las empresas del sector energético, especialmente en Petrobras e YPF, las dos compañías con mayor participación en el panel líder debido a que explican el 38% de la evolución del índice Merval.
A su vez, el Bovespa brasileño cerró casi estable (0,03%), pese a que las acciones preferenciales de la estatal Petrobras bajaron un 3,66%, acompañando el declive de los precios internacionales del petróleo, aunque en lo que va del mes acumulan un avance de casi un 20%.
En Wall Street, los referenciales Dow Jones y S&P 500 retrocedieron ayer arrastrados por descensos en las acciones de petroleras. El descenso de los precios del barril ha erosionado las utilidades de las petroleras, y muchas han recortado sus planes de gasto para este 2015.
Los futuros sobre el petróleo del West Texas Intermediate se desplomaron este jueves ante las expectativas de que los datos semanales sobre reservas, previstos para el transcurso de la jornada, indicarán que el suministro de petróleo de Estados Unidos se situó la semana pasada en máximos históricos.
En el New York Mercantile Exchange, el petróleo para entrega en abril se desplomó un 5,66% o 2,99 USD para negociarse a 49,83 USD por barril, mínimos de la sesión, para situarse después en 50,20 USD durante la mañana de la jornada de negociación en Estados Unidos, desplomándose un 4,96% o 2,62 USD.
Todo apuntaba a que el informe oficial de este jueves indicaría que el suministro de petróleo de Estados Unidos aumentó la semana pasada en 3,3 millones de barriles y el suministro de gasolina en 0,2 millones de barriles.
El informe se publica un día más tarde de lo habitual con motivo de la festividad del Día del Presidente que se celebró el lunes en Estados Unidos.
Tras el cierre de los mercados este miércoles, el Instituto Americano del Petróleo anunció un desmedido aumento de las reservas de crudo de 14,3 millones de barriles durante la semana que concluía el pasado 13 de febrero, superando las expectativas que apuntaban a un aumento de 3,1 millones.
El informe indicaba también que las reservas de gasolina aumentaron en 1,3 millones de barriles, mientras que el suministro de destilado descendió en 2,7 millones de barriles.
Los futuros sobre petróleo que se negocian en Nueva York se situaron durante la jornada anterior en 52,82 USD, desplomándose un 2,71% o 1,47 USD pues los inversores se retiraron del mercado para recoger los beneficios tras su último repunte.
Los futuros sobre petróleo que se negocian en Nueva York han subido casi un 16% en las últimas tres semanas ante los indicios de que los productores de Estados Unidos reducirán la producción en respuesta a la caída de los precios.
Sin embargo, los precios aún se encuentran casi un 50% por debajo de los máximos registrados en junio en 107,50 USD.
Por otra parte, en el ICE Futures Exchange de Londres, el petróleo Brent para entrega en abril se dejó un 3,76% o 2,27 USD para negociarse a 58,26 USD por barril.
El contrato de abril de Brent cerró la jornada del miércoles con un retroceso del 3,2% o 2,00 USD y un precio de liquidación de 60,53 USD por barril.
Los precios del Brent que se negocian en Londres se han disparado la friolera de un 22% durante las últimas tres semanas pues algunos inversores creían que ya se había tocado fondo tras la caída que ha durado siete meses.
No obstante, los precios del Brent aún se encuentran aproximadamente un 45% más bajos que el pasado junio, cuando los futuros se situaron en casi 116 USD.
Los precios del petróleo han retrocedido considerablemente durante los últimos meses pues la Organización de Países Exportadores de Petróleo se resistía a frenar la producción, mientras que las extracciones de Estados Unidos avanzaron a su ritmo más rápido desde hace más de tres décadas, provocando una superabundancia de reservas.
Mientras, la confianza de los mercados seguía debilitada tras conocerse que Alemania ha rechazado la solicitud de ampliación de rescate propuesta por Grecia, pues Atenas se expone a quedarse sin dinero a finales de este mes.
El Gobierno griego ha presentado este jueves una propuesta de ampliación de su actual acuerdo de préstamo con la zona euro, diferenciándolo de su rescate.
Sin embargo, el ministro de economía alemán, Wolfgang Schaeuble, afirmó que “no es una propuesta sustancial como solución” y que no cumplía con los criterios acordados en la reunión de ministros de economía de la eurozona celebrada el lunes.
El actual programa de rescate de Grecia de 240.000 millones de EUR expira el próximo 28 de febrero y el país se quedará sin dinero, lo que podría desembocar en la salida de Grecia de la zona euro.
Los precios del petróleo terminaron recortando sus fuertes pérdidas iniciales el jueves gracias a que los incrementos en los inventarios semanales en Estados Unidos resultaron ser menores a lo que algunos temían, aunque el Gobierno informó otro récord máximo en las existencias de crudo.
Operadores dijeron que sobre los futuros del crudo en Estados Unidos también se observaron coberturas de posiciones cortas previo a la expiración de su contrato al mes más cercano.
Los inventarios de crudo en Estados Unidos subieron 7.70 millones de barriles y alcanzaron un récord a 425.60 millones de barriles la semana pasada, la sexta semana consecutiva en que los niveles se mantienen en máximos para esta altura del año, dijo la gubernamental Administración de Información de Energía (EIA por sus siglas en inglés).
El incremento de las existencias duplicó los 3.20 millones de barriles que esperaban los analistas en un sondeo de Reuters, pero fue mucho menor que los 14.30 millones de barriles estimados el miércoles por el grupo de la industria Instituto Americano del Petróleo (API por sus iniciales en inglés).
Tanto el Brent como el crudo en Estados Unidos, que cayeron hasta 5.00% el miércoles tras los datos del API, rebotaron y dejaron atrás sus mínimos de la sesión tras el informe de la EIA.
"Aún es una cifra pesimista, aunque brindó cierto repunte por el alivio tras ver las estimaciones del API", dijo Tariq Zahir, de Tyche Capital Advisors, al explicar porqué el mercado redujo sus pérdidas.
Los futuros del referencial Brent cerraron con una baja de 0.32 dólares, o 0.53%, a 60.21 dólares por barril, tras caer más temprano hasta 57.80 dólares. El martes alcanzaron su nivel más alto en dos meses de 63 dólares.
En tanto, el petróleo referencial estadounidense retrocedió 0.98 dólares, o 1.88%, a 51.16 dólares el barril. El contrato a marzo expirará el viernes.
El petróleo ha repuntado a lo largo del mes pasado, con un alza del 35.00% en el Brent desde mínimos a mediados de enero porque los operadores cubrieron posiciones cortas tras un derrumbe del 60.00% en los precios desde junio.
Otra caída en la cantidad de torres petroleras en Estados Unidos podría dar un impulso a los precios, dijeron algunos analistas. En las últimas semanas el crudo ha bajado tras los reportes de la EIA sobre incrementos en los inventarios, pero repuntó cuando los datos de la firma Baker Hughes mostraron que la cantidad de torres estaba en mínimos de tres años.