Por Martín Kanenguiser.
El mediador designado por el juez Thomas Griesa, Daniel Pollack, acusó ayer a la Argentina de no querer retomar la negociación con los fondos buitre que ganaron la demanda en 2014 pese a que ofrecieron cobrar la sentencia en bonos, tras el final de la cláusula RUFO.
En un comunicado difundido desde Nueva York, Pollack indicó: "La cláusula RUFO (derechos sobre futuras ofertas, en español), que el gobierno argentino había afirmado que era la base de su imposibilidad para negociar, expiró el 31 de diciembre pasado".
De inmediato, recordó que el fondo buitre NML, el mayor demandante que ganó la causa del pari passu, envió a través de él una invitación al gobierno argentino para retomar las negociaciones "sin precondiciones, y ofreció la posibilidad al gobierno de la Argentina de un arreglo sin el pago de efectivo".
Se trata de la primera vez que el mediador designado por el juez afirma en forma explícita esta condición, que había sido deslizada informalmente por los fondos buitre para facilitar un acuerdo.
Pollack detalló que le transmitió la invitación a negociar al estudio jurídico que representa a la Argentina (Cleary Gottlieb Steen & Hamilton) el 30 de enero último, "con llamadas posteriores en las últimas dos semanas".
Sin embargo, concluyó el mediador, "el gobierno de la Argentina no aceptó ni respondió la invitación de los bonistas".
En un comunicado, la cartera que conduce Axel Kicillof le respondió en duros términos, al volver a acusar a Pollack y a Griesa de parcialidad en favor de los fondos buitre. Pero, antes que nada, en Economía se enojaron por revelar una negociación que era secreta, ya que reconoció que Pollack les comunicó a fin del mes pasado que "el fondo NML Capital, del Sr. (Paul) Singer, quería negociar con la República sin precondiciones y sin pagos en efectivo, en el despacho de Pollack".
De inmediato, el ministro expresó: "En su comunicado Pollack omitió informar que la propuesta incluía la total confidencialidad para el encuentro y para las pretendidas negociaciones".
El texto indicó que "dos semanas después del primer llamado, Pollack, impaciente, acusa públicamente a la Argentina de no responder a la invitación, con el claro propósito de demostrar que la Argentina no quiere negociar y los fondos buitre sí. ¿Dónde está la confidencialidad que usted mismo solicitó, Sr. Pollack? ¿Dónde está su imparcialidad como mediador?".
En referencia a la cuestión de fondo, el ministro expresó que, frente a las propuestas parciales de Pollack, "la Argentina, en cambio, ofreció una solución para el 100% de los acreedores en el marco de la ley y del principio de equidad entre los acreedores". Según el ministro, "si el juez Griesa y su mediador Pollack quisieran favorecer las negociaciones para llegar a un acuerdo de buena fe y bajo condiciones de equidad deberían levantar las órdenes de pari passu que, lejos de cerrar el conflicto, generaron múltiples problemas entre bonistas, bancos intermediarios y en varias jurisdicciones judiciales".
Una fuente que representa a los demandantes que le ganaron la causa al Gobierno explicó desde Nueva York a LA NACION que el comunicado de Pollack se debe a que el mediador "está muy frustrado por la falta de respuestas de la Argentina a sus pedidos de negociación".
El abogado Eugenio Bruno, socio del estudio Garrido, dijo a LA NACION que la falta de respuesta por parte del Gobierno "afecta la reputación de la Argentina como litigante en los tribunales norteamericanos". El especialista en deuda dijo que el Gobierno "va perdiendo la confianza de la justicia y eso le jugará en contra" en el futuro, cuando deban definirse importantes cuestiones, como la liberación de pagos o la cuestión del desacato, entre otras.
En cambio, el abogado Marco Schnabl, socio del estudio Skadden de Nueva York, dijo que la comunicación de Pollack "no tiene importancia, porque él no tiene ningún poder". Según el abogado, "lo único que puede llevar a la Argentina a negociar a este gobierno es una necesidad de hacerse de reservas, pero tiene suficientes para llegar hasta el fin de su mandato".
En tanto, el ex secretario de Finanzas Guillermo Nielsen dijo que "el reloj del taxi sigue corriendo y el Gobierno no hace nada: no litiga en Cayman, no opera en Londres; está paralizado y no tiene una hoja de ruta, porque le dejarán todo el problema al próximo presidente".
El dirigente de Adapd, la asociación de los bonistas locales, Horacio Vázquez, opinó que "esto deja más en evidencia la falta de voluntad del Gobierno de no acordar".
El Gobierno nacional acusó hoy al juez Thomas Griesa y al mediador Dan Pollack de favorecer a los fondos buitre, cuestionó la divulgación de un pedido de inicio de negociaciones y reveló que esa solicitud era a condición de confidencialidad.
En un comunicado de prensa, el Ministerio de Economía calificó la publicación de la solicitud del pedido de negociación por parte de los buitres como “intempestiva e inconsulta”.
El Palacio de Hacienda consideró que esta acción tiene “el inocultable propósito de favorecer, nuevamente, a los fondos buitre“.
Economía reconoció que existió el pedido del fondo NML Capital, de Paul Singer, pero afirmó que en el comunicado emitido hoy se “omitió informar que la propuesta incluía la total confidencialidad para el encuentro y para las pretendidas negociaciones“.
“Los abogados transmitieron a la República esta oferta y le respondieron a Pollack que estaba en consideración“, señaló el parte.
La cartera de Hacienda informó que “dos semanas después del primer llamado, Pollack, impaciente, acusa públicamente a la Argentina de no responder a la invitación, con el claro propsito de demostrar que Argentina no quiere negociar y los fondos buitre sí“.
“¿Dónde está la confidencialidad que usted mismo solicit, Sr. Pollack? ¿Dónde está su imparcialidad como mediador?“, se preguntó el Palacio de Hacienda.
La cartera enfatizó que “esto revela una vez más el modus operandi del juzgado de Griesa“.
En función de esta situación, Economía afirmó que “este comunicado se trata exclusivamente de una nueva maniobra mediática, como las tantas que realizó para favorecer a los fondos buitre el juzgado de Griesa y el propio Pollack“.