El millonario Carlos Slim, dueño de la operadora de celulares Claro, redujo su participación en YPF. El empresario mexicano poseía 8,2% de las acciones de la petrolera en marzo de 2014, pero ayer informó que achicó sus tenencias al 5,6% de la compañía.
Otros magnates, como George Soros y Daniel Loeb (del fondo de riesgo especulativo Third Point, uno de los más polémicos de Estados Unidos) también bajaron su tenencia de YPF, pero en menor proporción.
Slim tenía 32 millones de acciones en marzo del año pasado. Ayer, YPF le informó a la SEC, el ente regulador de los Estados Unidos, que Slim posee 22 millones de acciones, según notó la agencia de noticias Reuters. Aunque se desconoce en qué plazo vendió Slim, en marzo de 2014 la acción de YPF cotizaba por arriba de los US$ 30 en Nueva York, mientras que ayer se ubicó a US$ 27. Slim recibió las acciones como consecuencia de la estatización de YPF. La familia Eskenazi, que iba camino a tener 25% de YPF antes de la expropiación, había garantizado préstamos bancarios con acciones. Como no pagó, los bancos se quedaron con los papeles y los traspasaron a Slim.
Soros también vendió 1,67 millones de acciones, pero aún posee 11,7 millones. Third Point, el fondo de riesgo especulativo de Daniel Loeb, vendió todas sus acciones de YPF, que eran 2,65 millones. YPF posee 393 millones de acciones.
El multimillonario mexicano Carlos Slim y su familia vendieron 10 millones de acciones de la petrolera argentina YPF el año pasado, según un documento de la Comisión de Valores de Estados Unidos publicado ayer.
Slim, su familia y sus empresas poseen ahora directa o indirectamente 22,07 millones de acciones de YPF, equivalentes a una participación de 5,6 por ciento, menos que el 8,2 por ciento que habían informado en su último reporte a la Comisión de Valores (SEC, por sus siglas en inglés) un año antes, según informó ayer la agencia de noticias Reuters.
Según el documento presentado ante las autoridades norteamericanas, el empresario y su familia poseen acciones de YPF a través de inmobiliaria Carso y de su banco Grupo Financiero Inbursa.
Un documento por separado, también enviado a la SEC, demostró que Slim y su familia compraron a través de Inmobiliaria Carso 1.335.202 acciones para una participación de 6,6 por ciento en la compañía farmacéutica estadounidense Atara Biotherapeutics .
Slim había comprado 8,4% de las acciones de YPF -al parecer a la familia Eskenazi- en junio de 2012.
De inmediato, la presidenta Cristina Kirchner festejó la decisión y se reunió con el empresario, tras disertar en la sede del Consejo de las Américas, en Nueva York, donde compartió un almuerzo con empresarios norteamericanos y argentinos. "Es una buena noticia", había expresado la mandataria, esperanzada por el ingreso del dueño del grupo Telmex (propietario en la Argentina de la firma de telefonía Claro) en el sector petrolero en el país.
Por su parte, el presidente de YPF, Miguel Galuccio, había dicho que "la incorporación del empresario mexicano al paquete accionario de la empresa es una clara señal al mercado financiero internacional".
Sin embargo, la venta conocida ayer representa un retroceso para los deseos del Gobierno de atraer grandes jugadores al sector, en un contexto de fuerte caída del crudo registrada en los últimos meses a nivel internacional..
El multimillonario mexicano Carlos Slim y su familia redujeron su participación en la petrolera argentina Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) a 5,6% desde un 8,2%, de acuerdo a un documento de la Comisión de Valores de Estados Unidos publicado este martes.
Slim, su familia y sus empresas poseen ahora directa o indirectamente 22,07 millones de acciones de YPF, equivalentes a una participación del 5,6%, menos que el 8,2% que habían informado en su último reporte a la Comisión de Valores (SEC por sus siglas en inglés) un año antes.
A las actuales cotizaciones de mercado, esta operación representó unos u$s278 millones, debido a que la capitalización bursátil de la compañía argentina asciende a u$s10.710 millones de dólares. Este martes, las acciones de YPF treparon un 1,8%, a 27,33 dólares.
El empresario y su familia poseen 22,07 millones de acciones de YPF a través de Inmobiliaria Carso y su banco Grupo Financiero Inbursa, que están valuadas en unos 603,2 millones de dólares.
Slim y su familia se habían quedado a mediados del 2012 con una participación del 8,4% de YPF como resultado de una garantía que ejercieron por un préstamo bancario que dejó de honrar un entonces accionista de la petrolera.
La compañía argentina es el principal operador en Vaca Muerta, una formación patagónica que podría alojar una de las mayores reservas de hidrocarburos no convencionales del mundo.
En un documento por separado también a la SEC mostró que Slim y su familia compraron a través de Inmobiliaria Carso 1.335.202 de acciones para una participación del 6,6% en la compañía farmacéutica estadounidense Atara Biotherapeutics. Atara, que se enfoca en enfermedades que afectan los músculos y en oncología, debutó en el mercado en octubre.
El multimillonario mexicano Carlos Slim sigue adelante con el proceso que inició hace poco más de dos años, y ayer anunció que sus empresas Inbursa y Carso vendieron una parte de la participación que tenían en la petrolera estatal argentina YPF.
Mediante un comunicado enviado a la bolsa de los Estados Unidos, el hombre que forma parte del selecto grupo de las cinco personas más ricas del mundo comunicó que se desprendieron de 10 millones de acciones que estaban en poder de la Inmobiliaria Carso y del banco Grupo Financiero Inbursa, dos compañías del conglomerado que posee el dueño de la telefónica Claro.
Con esta venta ahora quedó bajo su propiedad de manera directa o indirectamente 22,07 millones de acciones, lo que significa que pasó de controlar el 8,2% a el 5,6% de la petrolera que comanda Miguel Galuccio.
Slim y su familia se habían quedado a mediados de 2012 con una participación del 8,4% de YPF al ejecutar la garantía en títulos de YPF por créditos impagados por el grupo argentino Petersen.
Petersen de la familia Eskenazi había contraído esa deuda para comprar al grupo español Repsol una participación del 25,46% de YPF, pero al no poder afrontar los pagos para cancelarla, los acreedores resolvieron ejecutar la garantías y quedarse con las acciones de la petrolera.
En ese momento, el Grupo Financiero Imbursa se quedó con 5,69% de los papeles e Inmobiliario Carso 2,49%.
Ahora, con esta venta, Inbursa se quedó con el 3,8% e Inmobiliaria Carso 1,8%.
Esta transacción no modificó el ránking de principales accionistas que tenía la petrolera, ya que Slim estaba en segundo lugar en el global el mayor accionista es el Estado argentino con el 51% y detentaba el primer puesto entre los inversores privados, pero pasó de tener el 8,4% al 5,6%, 1,22% más que Lazard Asset Management (4,38%), Mason Capital Management (4%) y Soros Fund Management (3,5%).
Este último gran tenedor de títulos de la petrolera estatal, el fondo que comanda George Soros, también se desprendió de papeles durante 2014.
A finales del año pasado, el también multimillonario George Soros informó a la Bolsa de Nueva York que su fondo (Soros Fund Management) había vendido 17 millones en acciones de YPF.
Había comprado a mediados del año pasado 8,47 millones de acciones de YPF, que equivalían a un 3,5% del total de papeles de la compañía cuyo valor rondaba los u$s 450 millones cuando las adquirió. De todas formas, esto no significó la salida del magnate húngaro ya que se quedó con acciones que le representan casi el 4% de la compañía.
Quizás la decisión, al igual que Slim, de quedarse con una presencia en la petrolera tiene que ver con que, en medio de un contexto de caída del precio del petróleo, la compañía más grande de la Argentina sigue subiendo en su cotización de mercado de la mano de las posibilidades del yacimiento Vaca Muerta.
