La ministra de Industria, Débora Giorgi, acordó hoy importantes avances en la complementariedad económica con México en materia de hidrocarburos y gas natural comprimido y anticipó que una ronda de negociaciones más avanzada y particularizada tendrá lugar en la primera quincena de abril en la Argentina, con la participación de funcionarios especializados y empresarios de estos sectores, interesados en llevar al país azteca la desarrollada tecnología del GNC que se utiliza en nuestro país.
La voluntad de continuar con las tratativas se plasmó en un encuentro que tuvo lugar hoy en la Comisión Nacional de Hidrocarburos, en México DF, con la participación del comisionado de la CNH, Néstor Martínez; Giorgi, el secretario de Planificación Estratégica, Horacio Cepeda y el vicepresidente del INTI, José Luis Esperón.
Giorgi expuso sobre la industria de bienes de capital para insumos de petróleo y gas, y sobre el alto desarrollo logrado en la Argentina por el sistema de GNC, con 1,7 millón de vehículos impulsados por este combustible y con un altísimo grado de seguridad, que se extiende también a las 2.000 estaciones de servicio habilitadas para el sistema. Presentó el catálogo de oferta industrial de GNC; ya había hecho lo propio en su misión anterior, con la oferta de insumos y equipamiento para la recuperación secundaria de hidrocarburos.
"Es muy conveniente reconvertir el parque automotor a GNC, como factor de ahorro y de mejora medio ambiental", sostuvo Giorgi en su presentación ante los funcionarios de la CNH. Recomendó el sistema para México, atendiendo a los beneficios netos de la ecuación económica y social.
Argentina exporta tecnologia GNC a más de 35 paises por más de 200 millones de dólares anuales y también cuenta con una amplia experiencia en Gas Natural Licuado (GNL). Giorgi resaltó la "excelente normativa de seguridad en el sistema de GNC, con altos estandares internacionales comprobados". En cuanto a las ventas al exterior de equipamiento para la recuperación secundaria de petróleo, Argentina exporta por un valor anual de casi 700 millones de dólares.
A su vez, Esperón expuso sobre las ventajas de impulsar el GNC como alternativa de combustible. "Es muy apropiado para, por ejemplo, ayudar a disminuir la problemática ambiental en distritos muy poblados y con gran circulación de vehículos, como el distrito federral de la Ciudad de México".
ENCUENTRO EN BUENOS AIRES
Giorgi invitó a los funcionarios y empresarios mexicanos a participar de un seminario en la primera quincena de abril, en la Argentina, sobre desarrollo de normativas para GNC y recuperación secundaria. Estarán presentes reguladores de los entes especializados argentinos, como el Enargas, y el INTI. También habrá visitas a las plantas productoras de equipos y estaciones de carga.
Martínez agradeció el informe de Giorgi y felicitó a la Argentina por el alto desarrollo del sistema. Señaló la necesidad mexicana de mejorar su infraestructura, "de modo de aprovechar el gas de los yacimientos" y mostró su interès en la experiencia regulatoria argentina.
"Es importante lograr un proceso virtuoso, que sea beneficioso tanto para la Argentina como para México", subrayó la ministra de Industria, al finalizar el encuentro, que tuvo lugar en la sede de la CNH, en Colonia Florida, México D.F.
También estuvo presente la embajadora argentina en ese país, Patricia Vaca Narvaja.
A casi un mes de que venza el acuerdo automotriz entre la Argentina y México que establece cupos para la comercialización de vehículos, comenzaron las negociaciones formales para analizar opciones y llegar a un arreglo sobre la prórroga del convenio o la vuelta al libre comercio bilateral.
La ministra de Industria, Débora Giorgi, se reunió ayer en México con el secretario de Economía de ese país, Ildefonso Guajardo Villarreal, donde se abordó el tema de cómo impulsar al sector de ambos países y lograr una "mayor integración productiva regional". El inicio de las negociaciones que fue duro pero en un marco cordial se extendió durante tres horas. Ambas partes creen que se llegará a un consenso en las próximas semanas. La Argentina mantiene su postura de continuar su estrategia de administración de comercio mediante cupos, mientras el Gobierno mexicano promueve al libre comercio con el Mercosur.
Ambos países están atentos a los movimientos de Brasil, para coordinar sistemas simétricos para los regímenes automotrices. Y es que el país vecino no quiere regresar al libre comercio de autos nuevos, como lo acordó el gobierno mexicano con la administración de Cristina Kirchner hace tres años. El problema es que en 2012 la autoridad brasileña unilateralmente pidió que se suspendiera el Acuerdo de Complementación Económica (ACE-55), por el cual había un libre comercio de automóviles, y a raíz de eso Argentina decidió suspenderlo hasta 2015. Ahora, el vencimiento de ese pacto está próximo a concretarse y ambos países deben volver a negociar.
El acuerdo automotriz entre la Argentina y México consise en un sistema de cupos mediante el cual ambos países pueden comercializar vehículos y partes con arancel 0 y por sobre ese nivel rige el arancel correspondiente, que asciende al 35% en el caso de Argentina y 20% en México. El convenio firmado en 2012 estipuló un cupo por tres años y el libre comercio a partir del vencimiento del acuerdo, es decir, el 19 de marzo próximo.
Tras reconocer la importancia de sectores estratégicos como el de hidrocarburos en la integración productiva entre ambos países, Giorgi y Guajardo Villarreal ayer también firmaron un memorándum de entendimiento sobre cooperación industrial en bienes y servicios para la industria del gas y del petróleo, cuya finalidad es establecer las bases de cooperación y explorar complementariedades en la materia.
Adicionalmente, los funcionarios dieron seguimiento al memorándum de entendimiento entre el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) de Argentina y el Centro Nacional de Metrología (CENAM) de México, firmado el 27 de marzo de 2014.
El Ministerio de Industria señaló en un comunicado que el encuentro de ayer es el cuarto que han sostenido ambos ministros en menos de un año, lo que denota la importancia de la relación bilateral y que, en los últimos 12 años, el comercio bilateral se duplicó, al sumar u$s 2,352 millones en 2014.
El secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo Villarreal y la ministra de Industria de Argentina, Débora Giorgi, se reunieron en el Distrito Federal con el objetivo de avanzar en una negociación clave, en torno a un tema que hace algunos años ya generó fuertes roces en la relación bilateral: el comercio de la industria automotriz.
Desde 2012, entre Argentina y México rige el Acuerdo de Complementación Económica 55 (conocido como ACE55) que establece arancel cero para las exportaciones de vehículos entre las dos naciones, pero con un cupo limitado de hasta 600 millones de dólares. Este convenio fue firmado después de un largo cruce diplomático y en medio del endurecimiento de la política exterior del gobierno argentino.
Con el ACE55 a punto de vencer -caerá el próximo 19 de marzo-, los funcionarios argentinos y mexicanos intentan fijar nuevas reglas de juego antes de que los intereses y las necesidades comerciales de cada gobierno hagan estallar un nuevo desacuerdo. Las voluntades, sin embargo, difieren. Y mucho.
El gobierno mexicano desea ir hacia un Tratado de Libre Comercio (TLC), como viene haciendo con otros países de la región -Uruguay, Perú o Panamá, por mencionar casos más recientes y menos conocidos que el TLC que mantiene con Estados Unidos y Canadá-. Pero también explora esos caminos con naciones que pueden abrirle mercados más lejanos e inexplorados hasta el momento, como Turquía, con quien se espera que antes de fin de año formalice un convenio similar.
Presiones cruzadas
Fuentes del sector privado explicaron a LPO que los funcionarios mexicanos reciben una fuerte presión del Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), que nuclea a las grandes firmas internacionales en el país.
Los empresarios sienten que el sector está viviendo un importante crecimiento, impulsado por la recuperación económica de los Estados Unidos, y consideran que es un gran momento para competir en otras tierras, como Argentina. La decisión no es inocente, si se considera que el auge mexicano coincide con la caída que vive el otro gigante de Latinoamérica: Brasil.
El gobierno de Enrique Peña Nieto, por otra parte, tomó nota de los indicadores económicos de los últimos meses: la industria automotriz, de a poco, se fue convirtiendo en la locomotora para superar el crash de emergentes, esto es la combinación de la abrupta caída del precio del petróleo y la volatilidad cambiaria que genera la apreciación del dólar.
Los datos son elocuentes: se trata de un sector que emplea nada menos que a 700 mil trabajadores, que en 2014 produjo más de 3.3 millones de unidades -casi 9% más que en 2013- y que exportó más de 2.6 millones de unidades, siendo así el principal generador de divisas para la economía.
Dos noticias de color reflejan la magnitud de sus potencialidades. Este año México se ha convertido en el séptimo productor mundial de automóviles. Y, además, superó a Japón como el principal exportador de vehículos a los Estados Unidos, después de muchos años de liderazgo asiático.
La ministra de Industria, Débora Giorgi, negó la posibilidad de liberalizar el comercio, al reiterar que la Argentina tiene la decisión política de administrar su comercio para proteger a la industria nacional. Propuso, en cambio, la renovación de un convenio similar al vigente, pero ofreció una mejora: incluir la posibilidad de superar los cupos de importación, siempre y cuando se mantenga equilibrio entre lo importado y lo exportado.
"No es que no haya voluntad de competir, pero Argentina vive una situación complicada en términos de falta de dólares. Las restricciones externas pesan. Aunque se firme un convenio más liberal, como lo propone México, no estarían los dólares para realizar los volúmenes de importacioes que ellos buscan", explicó a LPO un empresario argentino.
La reunión duró casi tres horas y aunque la conversación se mantuvo siempre en buenos términos, las tensiones no desaparecieron y ninguna de las delegaciones cedió en sus planteos. Así, se espera un nuevo encuentro en las próximas semanas, aunque no se ha estipulado si será de nuevo en el Distrito Federal o en Buenos Aires.
"La reunión fue de carácter privado. Sólo podemos decir que fue un encuentro para fortalecer el trabajo entre los dos países. Pero no podemos hacer ninguna otra afirmación ni declaración al respecto", dijeron a LPO desde las oficinas de prensa de la Secretaría de Economía que comanda Guajardo.