Esta afirmación corresponde al ministro de Economía, Axel Kicillof, y data de hace apenas dos meses.
Lo cierto es que las recientes restricciones al acceso de divisas que impusiera el Banco Central al sector privado -y que se extendieran por tres días- dejan en evidencia que el discurso oficial va por un lado y la realidad por otro camino.
También, marca a las claras la preocupación del Gobierno por cuidar cada dólar de lasreservas.
Esto, en un contexto en el que la balanza comercial se estrangula. En 2014, el saldo entre las ventas y compras al mundo fue de u$s6.700 millones, el peor nivel desde 2001.
Ese desplome es visto con suma preocupación por la administración K que, además, no pierde de vista lo que está ocurriendo con el resto de las monedas de la región.
Tal como diera cuenta iProfesional, en el "vecindario" se inició un proceso devaluatorioque abarata los bienes producidos en otros países y dificulta la entrada de productos argentinos -ahora más caros- producto de un dólar que el BCRA mantiene cuasifijo.
El siguiente cuadro permite apreciar cómo la competitividad cambiaria de la Argentina (en línea azul) frente al dólar pasó a ser la peor de la región, tras haber estado en el "podio" en enero de 2014:
La carrera devaluatoria se da en países como Brasil, Chile o México, que tienen una inflación de entre el 3% y el 6% anual, frente a un índice de precios local por encima del 35%.
Así las cosas, con estos limitantes:
• Saldo comercial en baja.
• Dificultades para vender afuera.
• Falta de crédito externo.
• Pocas inversiones que arriban al país.
• Vencimientos de deuda (u$s16.000 millones).
El Gobierno se ve obligado a hacerse de dólares por otras vías. Y una de ellas, quizá la más importante, son los que pueda conseguir YPF.
La petrolera estatal es una de las pocas alternativas para el ingreso de divisas genuinas, ya sea a través de inversiones que reciba para Vaca Muerta o de fondos que logra captar en el mercado financiero internacional.
Para un Gobierno urgido de billetes verdes, ambos caminos se presentan como unabocanada de aire fresco.
Más aun en un contexto en el que ha elegido sacar rédito político de la consigna "Patria o Buitres", lo que demora un posible acuerdo con los holdout y aleja las posibilidades de un acercamiento a los mercados de crédito.
Inversiones "verdes" para el BCRA
La captación de dólares que tienen como destino final el Banco Central ha sido una constante en los últimos tiempos.
Sólo en el último año y medio YPF colocó en los mercados internacionales más de u$s2.200 millones.
También se capitalizaron ingresos fruto de los acuerdos que viene rubricando concompañías petroleras de todo el mundo.
Uno de ellos es el alcanzado con Chevron para extraer hidrocarburos no convencionales enVaca Muerta, que ya implicó desembolsos por encima de los u$s600 millones.
En YPF -también en el Gobierno- ahora esperan con marcada ansiedad el desembolso deu$s475 millones por parte de la estatal malaya Petronas.
Otra de las que está en proceso de pactar es la rusa Gazprom. La ministra Débora Giorgi dio por asegurada una inversión de u$s1.000 millones.
La china Sinopec también está con ganas de poner sus dólares en el país tras firmar unacarta de intención con la petrolera argentina comandada por el "mago" Galuccio.
Además se avecina la segunda etapa inversora de Chevron en Neuquén con un desembolso piso de otros u$s600 millones.
Por el lado de acuerdos directos con Neuquén, Shell y Total Austral también invertiránu$s550 millones junto con la empresa provincial de energía Gas y Petróleo del Neuquén (G&P), para el desarrollo de hidrocarburos no convencionales en Vaca Muerta.
Petrodólares en bonos
En febrero, el CEO de YPF, Miguel Galuccio, anunció que la petrolera ampliará su programa de emisión -a través de Obligaciones Negociables (ON)- desde los u$s5.000 millones que tenía autorizados originalmente hasta los u$s8.000 millones.
En otras palabras, acrecentó un 60% su capacidad para tomar deuda en dólares.
El primer paso a este programa se concretó hace pocos días, cuando volvió a losmercados internacionales tras 10 meses de ausencia, a raíz del default técnico en el que ingresó el país.
En la city porteña señalan que la petrolera hizo los trámites con bastante apuro para ampliar estas colocaciones y adelantó unos diez días la fecha de adjudicación.
Según informó YPF a la Comisión Nacional de Valores, esto se debió "a la volatilidad en los mercados de capitales". Esta última autorizó "con carácter excepcional" a reducir el período de difusión de la oferta.
La captación de dólares por parte YPF se realiza en diferentes etapas. En la primera, intentó hacerse de u$s750 millones, aunque sólo logró embolsar u$s500 millones.
Algunos analistas remarcan que el resultado final fue pobre, mientras que otros afirman fue "aceptable" si se tiene en cuenta la elevada incertidumbre y el bajo precio del petróleo a nivel global.
"Si bien la demanda fue más alta que el máximo al que estábamos autorizados a emitir,decidimos tomar el monto que mejor combina costo financiero y plazo", destacó Daniel González, gerente financiero de YPF.
Según operadores del mercado, la firma habría recibido ofertas hasta por u$s1.000 millones, aunque muchos inversores pretendían tasas más altas de las que la compañía estatal estaba dispuesta a pagar.
"El hecho de que YPF pueda tomar fondos a una buena tasa es muy positivo para laempresa, para el mercado y para el Gobierno, ya que le conviene que ingresen dólares frescos", analizó Eduardo Fernández, operador de Rava Sociedad de Bolsa.
La colocación sirvió además como termómetro para medir el comportamiento de los mercados, en un contexto en el que los tipos de interés a nivel global están en niveles bajos.
Lo cierto es que los dólares que consigue van "sin escalas" a engrosar las reservas del Banco Central. A cambio recibe pesos que luego vuelca a su plan de inversiones.
En Wall Street, el dinero que recibe una compañía (en este caso YPF) no se desvía hacia uno de los accionistas (en este caso el Estado argentino, que posee 51% de la firma).
No obstante, al tener el Gobierno la mayoría accionaria puede forzar a que esos dólares se liquiden en Argentina.
Financiamiento más barato
Además de los fondos frescos en dólares, existe otro motivo por el que el Gobierno ha puesto énfasis en que YPF retome sus emisiones. Y éste tiene que ver con el menor costo.
La tasa de endeudamiento que consigue el Ejecutivo a través de la petrolera es unos puntos más baja de la que tendría que pagar el Gobierno por colocar bonos.
En otras palabras, le resulta más barato utilizar a la firma como "puente" para llegar almercado financiero internacional.
"En la actualidad, la tasa de financiamiento de YPF es del 8% al 2018, mientras que elGobierno debe pagar un 10% en dólares al 2017. Utilizar a la empresa como fuente de recursos le resulta más económico", resume a iProfesional Carlos Olivieri, docente de la Universidad Di Tella y director compañías cotizantes en Bolsa.
Cuando se realizó la operación a principios de febrero se hizo mediante la reapertura de dos emisiones.
• Una fue la de bonos corporativos (clase ON XXVI), emitidos originalmente por u$s590 millones a cinco años, con vencimiento en 2018.
Se fijó una tasa fija nominal anual de 8,87%. Se colocaron a principios de mes unos u$s175 millones.
• La otra fue a comienzos de mes (ON XXVIII), lanzada el 4 de abril de 2014 a diez años por u$s1.000 millones. De la misma se colocó ahora unos u$s325 millones.
El capital será amortizado en tres cuotas: 30%, 30% y 40% del capital en 2022, 2023 y 2024 respectivamente. Los intereses devengados se pagan semestralmente en abril y octubre.
Con ambas emisiones juntó u$s500 millones. Ahora se lanzó una nueva serie ofreciendo un interés en torno al 8,75% (vencimiento 2024).
Todos los títulos fueron colocados a una tasa que ronda el 8,5%, cifra a la que el Gobierno no puede acceder en forma directa.
Es por ello que la administración K utiliza a la petrolera como "puente" en su afán deconseguir billetes verdes que la ayuden a hacer frente a las necesidades del sector público y privado.
Ya sea por el lado de inversiones en Vaca Muerta o como captadora de fondos en losmercados financieros internacionales, YPF pasó a tener un rol preponderante para este Gobierno que no es, precisamente, lograr el autoabastecimiento energético.
Después de varios meses de caída, el precio internacional del petróleo parece haber recuperado su paulatino camino al alza.
El barril WTI, referente para el mercado americano, llegó ayer a US$ 52.96, cuando días atrás se había ubicado por debajo de los US$ 50.
Aunque aún está lejos de los precios que marcó en el pasado reciente, en torno de los US$100 por barril, los aumentos son una buena noticia para la producción local de hidrocarburos, que sigue en caída. Sucede que con valores internacionales bajos disminuyen las posibilidades de explotar la formación de recursos no convencionales Vaca Muerta, en Neuquén, así como el desarrollo de proyectos más costosos.
Por ejemplo, según el acuerdo entre YPF y Chevron para producir crudo en Vaca Muerta (el convenio más importante del rubro), para el primer año del proyecto (2013) ambas empresas tuvieron en cuenta un precio de US$ 79 por cada barril de WTI. Para el segundo año, es decir, 2014, la estimación fija un precio de US$ 84.
El modelo económico del acuerdo espera que el precio del petróleo vaya aumentando hasta el quinto año del proyecto: US$ 91.10 en 2015 y US$ 97.50 en el siguiente, hasta llegar a los US$ 102.6, cifra en la que se estaciona. Por ahora, los valores internacionales están muy lejos.
Por la caída en los valores del crudo, el Gobierno dispuso a partir del 1° de enero una rebaja de US$ 7 por barril en el precio interno del petróleo, así como una moderación en los impuestos sobre las naftas y el gasoil (redujo hasta 20% las alícuotas del llamado impuesto a la transferencia de combustibles), la reducción de retenciones a la exportación (estableció un esquema mucho más bajo y móvil) y la promesa de un subsidio a la producción petrolera, que se concretó el mes pasado. Por el desacople de los valores nacionales respecto de las referencias en el resto del mundo, el crudo local llegó a costar hasta 55 por ciento más. Mientras el barril de petróleo denominado Medanito, propio de Neuquén y el de mejor calidad del país, costaba US$ 84, el WTI, que históricamente fue más caro, valía US$ 54.
Aunque el incremento en el crudo es mínimo, no deja de ser una buena noticia para las petroleras locales e incluso para el Gobierno. Se debe a que los valores bajos suelen provocar recortes en los planes de inversión de las empresas, algo que atenta contra uno de los objetivos primordiales del ministro de Economía, Axel Kicillof, que es aumentar la producción de hidrocarburos para disminuir las importaciones.
De esa manera, Economía espera destinar menos dólares a la importación de energía y restarles presión a las reservas del Banco Central.
Pese al ruido que generaron los hidrocarburos no convencionales en los discursos políticos y la opinión pública, pese a la fama internacional que consiguieron los paisajes agrestes de Añelo y aún en el minuto a minuto de una nueva ley petrolera nacional, la producción de crudo y gas no pudo revertir la curva negativa.
Según los datos publicados por la Secretaría de Energía de la Nación, durante el 2014 se produjeron 551.000 barriles de crudo por día (-1,5) y 113.643.000 mv de gas diarios (-0,5).
Para el primer caso, la participación del "shale" fue considerable y evitó un desplome, mientras que para el segundo fluido los números indican un mantenimiento de la extracción, según informa el diario Río Negro.
La nota distintiva se concentró en Neuquén, que por primera vez en 17 años pudo revertir números negativos en la producción de petróleo y lo mismo ocurrió con el gas, en caída desde el 2004.
Estos números le deben crédito a la formación de "shale" de Vaca Muerta, que tuvo su primer año intensivo de producción en 2014 de la mano del salto a desarrollo que dio YPF en Loma Campana.
La petrolera nacionalizada, junto con Pan American Energy (PAE), fueron las únicas dos, de las cinco grandes compañías, que consiguieron números positivos para la extracción de hidrocarburos.
La compañía de los hermanos Bulgheroni continúa "ordeñando" Cerro Dragón, en Chubut, y con una fuerte apuesta lo mantiene como el principal yacimiento de crudo del país.
En tanto que la empresa que dirige Miguel Galuccio buscó marcar el norte en la explotación de los no convencionales y puso el primer desarrollo de "shale" fuera de EEUU como el segundo yacimiento con mayor producción del país: Loma Campana entrega por encima de los 30.000 barriles diarios.
El Informe de Tendencias, elaborado por el Instituto Argentino de la Energía General Mosconi, ratifica los resultados de YPF (que concentra el 40% de la producción total de petróleo) y PAE (18%), pero también expone los retrocesos acumulados por otras operadoras importantes en las cuencas nacionales.
Entre las que se cayeron se encuentran Pluspetrol, con una caída del 4,7% en la producción, y Petrobras, que arrastra un retroceso del 31,9%, explicado en parte por el desprendimiento del área Puesto Hernández.
La socia de YPF en Vaca Muerta, Chevron, acumula una pérdida productiva del 21% en la comparación entre el 2013 y el 2014.
De acuerdo con el análisis del Instituto Mosconi, la china Sinopec, con fuerte presencia en Santa Cruz, también retrocedió en su producción un 13,3%.
Y las restantes empresas, que acumulan el 20% de la extracción de crudo, registraron una reducción del 5,3%.
Para el caso del gas, el rendimiento de las empresas fue similar. YPF, que concentra el 28% de la producción, mejoró sus volúmenes un 12,5% y PAE (que retiene el 11%) un 0,3%.
La otra gran productora de gas, la francesa Total Austral (28%), mostró una retracción en la obtención del fluido del 5,9%, y lo mismo ocurrió con Petrobras (8%), que cayó 6,7% en sus números y Apache (3%), que fue absorbida por YPF, que mermó un 5,8% su nivel.
Las demás compañías, que reúnen una participación del 20% en el mercado, mostraron en conjunto una reducción del 6,1%.
La apuesta a la exploración, apoyada en tiempos de buenos precios, y los desarrollos no convencionales permitieron reducir los márgenes arrastrados en los últimos años y equilibrar la curva productiva.
El futuro se muestra con luces y sombras entre la caída del precio del petróleo y los mejores valores para el gas.