El presidente ejecutivo de la petrolera francesa Total dijo que Estados Unidos no alcanzará su objetivo de independencia energética debido a que la caída de los precios del crudo golpeará a los productores de esquisto de ese país.
"No es cierto que Estados Unidos será independiente en petróleo, ellos siguen importando", dijo el presidente ejecutivo de Total, Patrick Pouyanne, el viernes en una entrevista con la cadena de televisión CNBC.
"Sí, la producción en Estados Unidos ha aumentado desde 6 millones a 11 millones de barriles (por día), pero Estados Unidos consume 18 millones de barriles y parte de ese petróleo está viniendo desde (Oriente Medio)", agregó, según una transcripción distribuida por CNBC.
Estados Unidos ha gozado de un resurgimiento en la producción de petróleo y gas en los últimos años debido a que los mayores precios del crudo y la innovación tecnológica impulsaron las inversiones en formaciones de esquisto de alto costo en estados como Dakota del Norte y Texas.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo en septiembre de 2014 que la independencia energética estaba "más cerca de lo que ha estado en décadas".
Pouyanne dijo que el rápido declive en el número de plataformas de perforación petrolera en Estados Unidos, que esta semana pasada cayó a su nivel más bajo desde agosto de 2011, era una señal de que la producción estadounidense se ajustará rápidamente a los precios más bajos.
La debilidad de los precios del petróleo, que han bajado a menos de la mitad desde junio de 2014, también tendrá un impacto particular en productores de petróleo y gas, afirmó.
"La mayoría de estos desarrollos de esquisto se basaron en grandes préstamos", comentó.
"Creo que es como una burbuja que está explotando, tendrá un impacto", agregó.
Total, la segunda mayor petrolera de Europa, anotó una amortización de 6.500 millones de dólares en el cuarto trimestre de 2014, principalmente por sus proyectos en América del Norte.
Sin embargo, la caída de los precios del petróleo es una gran noticia para los consumidores de Estados Unidos, dijo Pouyanne.
"Los inversores estadounidenses en petróleo y gas no están felices. Pero hablando en general para la economía de Estados Unidos, que es una economía importadora, son buenas noticias", afirmó.