En medio del silencio que han mantenido los principales dirigentes de la coalición de gobierno, el ex secretario de Estado (PPD) y miembro del movimiento Fuerza Pública -de Andrés Velasco- se refiere a los alcances que tendría, para el gobierno y la propia presidenta Bachelet, el polémico caso Dávalos. De paso, critica el discurso que la coalición oficialista ha sostenido desde su llegada a La Moneda.
-¿Cómo evalúa la manera en que el gobierno ha llevado el caso de Sebastián Dávalos y el rol que ha jugado el ministro del Interior, Rodigo Peñailillo, en ello?
-Casos como este no pueden, sino, ser mal llevados. Tengo la experiencia de haber presidido las comunicaciones de un gobierno y sé lo difícil que es manejar estas situaciones. La reacción del gobierno ha sido tardía, el vocero regular ha sido desplazado y aún no se llega siquiera al comienzo de una solución, que debería, normalmente, ser la renuncia del funcionario cuestionado.
-¿Cómo interpreta que La Moneda –con las declaraciones de Peñailillo y del vocero (s), José Antonio Gómez-, haya preferido tomar distancia del caso señalando que será Dávalos quien deba dar explicaciones?
-¡Es lo lógico de hacer! Lo contrario obligaría al gobierno, y en particular a la Presidenta, a asumir el costo entero de este caso.
-¿Fue un error haber nombrado a Dávalos en ese cargo?
-Seguramente fue un error desde el inicio, pero ahora ya no es tiempo de discutirlo.
-¿Cómo se supera esta situación?
-Para superar esta situación, el mismo involucrado debería dar un paso al costado. Luego el gobierno debiera preocuparse de restablecer un clima de concordia con los demás actores políticos y buscar soluciones de fondo a estos asuntos que tocan al siempre tenso, potencialmente explosivo, vínculo de la política y el dinero; el poder y la riqueza.
-En ese sentido, ¿cree que la revelación del caso Dávalos pone en jaque el intento del gobierno por promover un discurso sobre la igualdad y por separar la política de los negocios (a propósito de Penta)?
-No iría tan lejos. Sin embargo, puede ser que este caso debilite la posición del gobierno al exponer el simplismo y autocomplacencia de esa suerte de discurso de la superioridad moral usado como medio para disminuir y descalificar al oponente en el campo político. Me preocupa cuando la lucha política busca establecer un monopolio moral para una sola de las partes en la disputa. La democracia pluralista no admite monopolios oficiales sobre la moral, ni la fragilidad humana resiste ser tratada como una patología de los sistemas políticos.
-¿Cómo afecta a la imagen del gobierno y de la propia presidenta Bachelet, este caso? Hay quienes sostienen que dañaría algunos de sus atributos blandos, ¿cómo lo ve?
-El gobierno sufrirá una cierta merma en su prestigio, pero nada serio o duradero. En cuanto a la Presidenta, es de esperar que no sea lesionada en su buena reputación y la confianza depositada en ella. Esos atributos son importantes para la presidencia como institución del Estado y no sólo para la persona Bachelet.
-¿Es comparable al caso Penta? La Alianza y la Nueva Mayoría se han acusado mutuamente de intentar "empatar", ¿cómo lo ve usted?
-Es una tragedia y una torpeza esta suerte de competencia en torno a cuál escándalo es mayor o causa más daño, y si uno puede neutralizar al otro, como males intercambiables en alguno de los círculos del Infierno de Dante. Cada caso es único. No pueden medirse ni compararse, ni ponerse en una tabla de posiciones. Con eso sólo se daña la política y se cultiva el cinismo como comportamiento habitual.
-¿Cómo explica el silencio de los dirigentes de primera línea de la Nueva Mayoría?
-Por incomodidad. Y por una mala comprensión del fenómeno. Aquí no se trata en lo esencial de enjuiciar moral o políticamente a una persona que tiene una responsabilidad pública, si no de deliberar sobre un asunto central para cualquiera democracia: cómo trazar el límite entre el dinero y la política, y entre el mérito y la mera adscripción familiar, de manera de no dañar a las instituciones que dan estabilidad a la economía y legitimidad a la política.
- A propósito de este análisis, ¿cree que efectivamente hubo tráfico de influencia o alguna otra irregularidad que deba ser investigada?
-Visiblemente hay una imprudencia en el comportamiento de las personas involucradas; es una situación inusual, que exige ser aclarada y luego sometida a una discusión razonada en términos del mejor funcionamiento futuro de nuestra democracia. Transformar esto, en cambio, en un mero asunto de ataques y contraataques político-comunicacionales sólo serviría para deteriorar la convivencia política. El gobierno sufrirá una cierta merma en su prestigio, pero nada serio o duradero.
Nueva Mayoría advierte daño a Bachelet y surgen primeras peticiones de renuncia a Dávalos
“El gobierno espera la máxima transparencia y que toda la información esté a disposición del país. Esa es la vara para cada uno de los funcionarios, en especial para los de máxima confianza”. Con estas palabras el ministro Rodrigo Peñailillo abordó nuevamente ayer la polémica generada por el millonario crédito concedido por el Banco de Chile a una empresa de la mujer que Sebastián Dávalos -director sociocultural de La Moneda e hijo de la Presidenta Bachelet- para para adquirir tres terrenos en Machalí.
La declaración del titular del Interior -quien ya en la víspera marcó la distancia del gobierno con la controversia en que se ha visto involucrado Dávalos- no pasó desapercibida entre dirigentes y parlamentarios oficialistas. Para muchos, da cuenta de la molestia que existe en Palacio con el episodio y de la inquietud por el potencial daño a la imagen de la Presidenta. Sobre todo porque se habría instalado en la cidadanía la sensación de estar en presencia de un “tráfico de influencias” o, al menos, de privilegios especiales que irían en contra del afán del gobierno por terminar con las desigualdades.
En ese marco, ayer comenzaron a surgir las primeras peticiones desde la Nueva Mayoría y sectores independientes de centroizquierda para que el hijo de la Mandataria renuncie a su cargo.
“Ha afectado la imagen de la Presidenta de manera injusta, pero también por el uso político que le han dado agentes de derecha, que buscan neutralizar el caso Penta”, dijo el diputado Juan Luis Castro (PS), mientras que el senador Alejandro Guillier (independiente en cupo del PRSD) señaló que “esto está dañando a la Presidenta, y un hijo que ama a su madre y ve que la complica, da un paso al lado”.
En la misma línea, el senador Rabindranath Quinteros (PS) comentó que una posible renuncia “es una decisión que él debe sopesar, porque debe tomar en consideración lo que esto ha significado para la imagen de la Presidenta”.
El presidente (s) de la DC, Fuad Chahín, sostuvo que “este es un caso complejo, y hay que hacerse cargo de ello”, junto con reafirmar que los hechos generaron un “efecto político negativo para el gobierno y la Presidenta”. El senador falangista Manuel Antonio Matta agregó que Dávalos “a través de una sociedad tiene, imprudentemente, en una situación complicada al gobierno, porque la gente observa un tratamiento desigual en el otorgamiento de créditos”.
Expectación
Anoche existía una gran expectación en el oficialismo ante el posible desenlace de la controversia y no pocos señalaban que una renuncia de Dávalos era una salida esperable y que no debería sorprender.
De hecho, en el gobierno esperaban con expectación el pronunciamiento de la Superintendencia de Bancos (Sbif) sobre la cuestionada operación crediticia. Al no detectarse infracciones, se facilitaba a Dávalos una salida honrosa de su cargo en La Moneda.
Medios como The New York Times, The Washington Post, O Globo de Brasil, El Comercio de Perú y El Mundo de España creen que la controversia que involucra al hijo de la presidenta podría perjudicar la imagen de Michelle Bachelet.
La polémica generada por el millonario crédito otorgado por Andrónico Luksic y el Banco de Chile al hijo de la presidenta Bachelet, Sebastián Dávalos, y su nuera, Natalia Compagnon, empieza a acaparar la atención de los medios internacionales.
Ayer, el sitio de internet del periódico norteamericano The New York Times incluyó un artículo explicando la polémica desatada bajo el título “Controversia por préstamo a familia de Michelle Bachelet en Chile”. .
En el artículo se señala que la controversia podría dañar la imagen de Michelle Bachelet desde, ya que, ha prometido luchar contra las desigualdades.
"Los niveles de corrupción en Chile están entre las más bajas de América del Sur, según Transparencia Internacional. Pero la confianza en los políticos ha sido erosionada por una investigación por lavado de dinero de una empresa, Penta Group, acusado de financiar ilegalmente un partido de derecha", se lee en el diario The New York Times.
En la nota, se incluye el comentario del ministro (s) de Hacienda, Alejandro Micco, en cuanto a que “sin duda no todo el mundo tiene acceso a llegar al vicepresidente del banco”.
"La nuera de la presidenta Michelle Bachelet, Natalia Compagnon, accedió en 2013 a un crédito de 10,3 millones de dólares por parte del Banco de Chile, cuyo propietario, Andrónico Luksic, es un empresario próximo al oficialismo", así explica se explica en el artículo "Escándalo financiero familiar salpica a Bachelet" del diario español El Mundo la situación en la cual se ha visto involucrada la presidenta Bachelet en los últimos días.
"Cuando la imagen positiva de Michelle Bachelet comenzaba a repuntar tras varios meses a la baja, a la presidenta chilena se le han amargado las vacaciones de verano por un escándalo financiero en su propia familia", señala el diario español El Mundo.