Un crecimiento cercano al 4% presentará este año la capacidad instalada de los principales sistemas eléctricos del país, los interconectados Central (SIC) y del Norte Grande (SING), producto de la ausencia de grandes iniciativas de generación.
Datos del Centro de Despacho Económico de Carga (CDEC) del SIC, proyecciones del sector eléctrico y de la Comisión Nacional de Energía (CNE), consideran que este año entrarán 699 MW adicionales al SIC. De ellos, el 80% corresponderá a centrales de energía renovable no convencional (ERNC), mientras que el resto corresponde a la única unidad de base que ingresará este año: la quinta unidad del complejo carbonero Guacolda (152 MW), de AES Gener, cuya operación comercial se espera a partir de octubre.
La situación en el Norte Grande no será distinta, pues en 2015 se incorporarán sólo 96 MW en base a ERNC.
Así, la capacidad de ambos sistemas se empinará hasta los 19.519 MW.
Desde principios de la década, y debido a la paralización en las inversiones del sector, producto de la oposición de las comunidades, incremento de los costos y judicialización, el ritmo de incorporación de nuevos proyectos se ha ralentizado.
El año pasado ingresaron al SIC unos 1.000 MW, siendo la central hidroeléctrica Angostura (316 MW) de Colbún, el proyecto de mayor envergadura que se sumó, siendo también el más grande desde Ralco (690 MW), en 2004.
El predominio de las centrales en base a ERNC se mantendría al menos hasta 2017, cuando está previsto el ingreso de unidades carboneras, a gas natural e hidroeléctricas de mayor tamaño. Esos son los casos de Alto Maipo (531 MW) de AES Gener; Los Cóndores (150 MW) de Endesa Chile, Kelar (517 MW) de BHP Billiton, y San Pedro (150 MW) de Colbún.
Evolución de la demanda
La incorporación de nueva generación acompañaría el incremento de la demanda, que se prevé se reduzca este año ante la menor actividad económica y el atraso o la paralización de proyectos mineros en la zona de Atacama.
Según estimaciones del mercado se necesitan entre 400 MW y 600 MW anuales de nueva capacidad para cubrir el crecimiento del consumo, pero la intermitencia de las centrales eólicas y solares reduciría la eficacia de su aporte.
La situación de demanda se repetiría en el Norte Grande. Según estimaciones de la consultora Systep, ésta crecería en torno a 3%, aunque no descarta que la expansión sea menor.
"Para 2015 se espera un crecimiento anual de la demanda eléctrica cercano al 3,2%, impulsado por la conexión de nuevos proyectos industriales, así como incrementos en la demanda de clientes existentes", dice la consultora.
Agrega que sin embargo, existe incertidumbre respecto del cumplimiento efectivo de las condiciones de demanda esperadas, situación que en el pasado ha conducido a sobrestimaciones en las proyecciones de demanda informadas por las empresas.