Mientras el gobierno trata de cerrar el capítulo del Caso Dávalos, en la Alianza están dedicados a recopilar una serie de antecedentes que les permitan configurar una acusación sustentable respecto de la existencia de un posible tráfico de influencia y el rol que habría jugado la presidenta Bachelet en la gestación de la reunión que dio origen al crédito por $ 6.500 millones que Banco de Chile le otorgó a la sociedad Caval Ltda, cuya propiedad comparten en un 50% su hijo Sebastián Dávalos y la esposa de éste, Natalia Compagnon.
Conocida la declaración de intereses y patrimonio de Dávalos en la oposición insisten en que el documento genera más dudas que certezas, incluso preocupa la imparcialidad con que pudieran actuar los organismos a los que eventualmente les correspondería investigar alguna irregularidad o vacío que pudiera arrojar el texto
En ese sentido, altos personeros del sector han expresado en privado sus suspicacias sobre el vínculo que algunos directivos tienen con la mandataria -y entre ellos mismos- a raíz de su participación en los equipos programáticos que trabajaron en el comando de la entonces candidata Bachelet.
De ahí que en la UDI junto con calificar la declaración de patrimonio e intereses de Dávalos como "insuficiente" y exigir que deje el cargo que tiene como director sociocultural de La Moneda, sea la misma gobernate la que aclare si estaba en conocimiento y colaboró para conseguir que la sociedad de su nuera y primogénito lograran el crédito que venían solicitando para el negocio inmobiliario en Machalí.
Así lo adelanta el jefe de los diputados de la UDI, Felipe Ward, quien asegura que aquí hay "un cuestionamiento súper claro; la Presidenta llama a no mezclar los negocios y la política y su hijo lo está haciendo a 10 metros de ella".
De ahí que acusa que "ella (la Presidenta) participó en la gestión de esta reunión. El señor Dávalos y su señora son recibidos por el señor Luksic por ser hijo de la Presidenta, pero con la venia de la Presidenta. Que lo desmienta el Banco de Chile y el gobierno. El punto es si son capaces de decir si la Presidenta no sabía de esta reunión, si se enteró después o si sabía exactamente que iba a hacer su hijo ese día".
Sin embargo el antecedente revelado por el parlamentario y que era compartido solo por unos pocos personeros de la oposición, era un dato desconocido por la mesa de la UDI, desde donde no sólo monitorean el caso sino que también ratificaron que junto a sus socios de RN están preparando, para los próximos días, una ofensiva en varios frentes: Ministerio Público, la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF) y Contraloría, entre otros.
"Vamos a insistir en que haga una declaración de patrimonio e intereses completa. Pediremos a la Superintendencia de Bancos que analice la legalidad del crédito. Y pediremos al Ministerio Público, que investigue porque no puede quedar duda alguna de la actuación de Sebastián Dávalos", precisó el diputado Nicolás Monckeberg.
La versión del Banco de Chile
Desde el Banco de Chile negaron tajantemente las versiones que acusan tráfico de influencias.
Según un alto ejecutivo de la entidad, la reunión fue solicitada por Sergio Bustos Baquedano, quien le explicó vía e-mail a la secretaria de Andrónico Luksic que representaba a una compañía en la que también era socia Natalia Compagnon, y que estaban gestionando un crédito desde septiembre, para un "importante" proyecto inmobiliario. Luego, se le entregaron los antecedentes al vicepresidente del banco. "Como era una iniciativa que incluía un monto considerable de capital, Luksic accedió", señaló el ejecutivo, agregando que se debe considerar que ministros, parlamentarios, políticos, empresarios, entre otros "connotados" son sus clientes, por lo que si aparece la nuera de la entonces candidata a la presidencia no iba a llamar la atención de nadie. "De hecho, ninguno de quienes asistieron a la reunión la ubicaban", afirmó.
Lo que sí fue sorpresivo fue que el 6 de noviembre, cuando se llevó a cabo la reunión Dávalos también llegara, ya que no estaba considerado en la agenda. "Decir que Andrónico Luksic pidió que asistiera es completamente falso", aseveró el ejecutivo, quien agregó que el empresario jamás ha aprobado un préstamo ni ha integrado un comité de crédito.
Sobre las versiones que señalan que el préstamo se aprobó después de las elecciones, el ejecutivo consultado afirmó que todos los antecedentes están en manos de la Superintendencia de Bancos, con todos los correos y la información comercial, además del proceso que se siguió, por lo que si algún parlamentario tiene alguna duda, puede consultarlo directamente con la autoridad.
El patrimonio y los intereses publicados por Dávalos
En cinco páginas de extensión, la medianoche del martes, Sebastián Dávalos publicó el texto en que declaró, entre sus actividades económicas, ser parte de dos sociedades con fines de lucro: Contreras y Dávalos Cía. Ltda., y Compagnon y Dávalos S.A. Sin embargo, en ninguna de ellas registra inicio de actividades pese a que se habrían constituido en marzo de 2009 la primera y en febrero de 2012 la segunda. En ambas cuenta con una participación del 50%.
En otro apartado del mismo documento, detalla sus "colaboraciones o aportes a personas jurídicas sin fines de lucro". Dentro de las "entidades receptoras" aparece el Partido Socialista (PS), en el cual milita aunque sin ocupar cargos directivos.
En la declaración también aparece su casa –en el mismo condominio donde antes vivía la presidenta Bachelet- ubicada en La Reina, emplazada en un terreno de 500 metros cuadrados y con una tasación fiscal de $102.045.014. También se consigna otra propiedad en Algarrobo -con una tasación de $38.733.709- y un sitio eriazo en Melipilla -tasado en $8.226.189-.
Dentro de sus vehículos, aparece una moto Harley-Davidson, modelo del año 2014.
Entre sus pasivos, reporta un crédito hipotecario con el Banco de Chile por UF 4.500 a 20 años. Además, reporta acciones en La Polar por $44.765.
El lunes, mientras en La Moneda definían los últimos detalles para salir a hacer frente a la polémica por los negocios del matrimonio Dávalos-Compagnon, en el Conservador de Bienes Raíces ingresaba la escritura por la venta de las 44,3 hectáreas en Machalí.
De esta forma, y sólo tres días después de que se conocieran los primeros detalles de la cuestionada operación, ésta entraba en su fase final.
Tanto así, que hoy o mañana, en el conservador deberían terminar el trámite de inscripción, con lo que la notaría a cargo del proceso quedará en condiciones de liberar los recursos para que Caval, la sociedad cuyo 50% pertenece a la nuera de la Presidenta Bachelet, pueda pagar el crédito bullet por $ 6.500 millones entregado en diciembre de 2013 por el Banco de Chile, luego de una reunión entre el vicepresidente y dueño de la entidad, Andrónico Luksic, Compagnon y el hijo de la mandataria, Sebastián Dávalos.
Este criticado encuentro, revelado por el propio Banco de Chile el domingo en la noche, fue gestionado por Sergio Bustos, ex asesor de la firma de los familiares de la Presidenta y que interpuso una demanda laboral en contra de la compañía.
Conocedores de la operación, además, confirmaron a La Tercera que debido a los intereses, finalmente Caval le pagará al banco poco más de $ 7 mil millones, es decir, la sociedad se embolsará cerca de $2.500 millones, dado que el precio de venta fue de $9.500 millones.
Las misma fuentes aclararon que una eventual modificación del plan regulador de la zona no tuvo implicancias en el precio acordado entre Caval y la inmobiliaria Ruta 86, de propiedad de Hugo Silva, y que el monto desembolsado se explicaría por el valor comercial de los tres predios y, sobre todo, por el potencial inmobiliario del sector, uno de los más caros de la Región de O´Higgins.
Para hacer el negocio, Silva, el dueño de Ruta 86, también pidió un préstamo al Banco de Chile, pese a que en el Santander y el Itaú también estuvieron disponibles para facilitarle los recursos. El empresario inmobiliario se habría inclinado por el banco de los Luksic por el hecho de ser un antiguo cliente, lo que facilitaba la tramitación del préstamo
Ocho de las 44 hectáreas ya son de uso urbano y de alta constructibilidad, por lo que se pueden explotar comercialmente. El proyecto elaborado por Caval incluía un hotel y casa DFL-2 de alta estándar, entre otras obras.
En donde sí influyó la fallida modificación del plan regulador fue en el negocio que Caval pretendió cerrar con Aguas Sustentables Chile, de capitales mexicanos, en 2014, por $27 mil millones. En este caso, la promesa de compraventa sí incorporaba como condición para materializarse el cambio en el uso del suelo.
Mientras continúa en Chile la polémica en torno al millonario préstamo recibido por la empresa Caval, cuya revelación llevó al hijo de la Presidenta Michelle Bachelet, Sebastián Dávalos, a hacer pública su declaración de intereses y patrimonio, medios internacionales que han recogido la información hacen notar el daño que el caso puede generar sobre la imagen de la Mandataria.
Así lo reconoce una información de la agencia AP que fue publicada en el sitio web del prestigioso diario estadounidense "The New York Times" este miércoles.
En la nota, el medio consigna que el Gobierno chileno ha insistido en que la operación financiera fue legal. No obstante, hace notar el impacto negativo que el caso tiene sobre la Mandataria. "La controversia puede lesionar la imagen de Bachelet, debido a que ella ha promovido la lucha contra la inequidad", apunta.
La información cita al cientista político Patricio Navia, quien apunta que el cuestionado crédito a la empresa que pertenece en 50% a la esposa de Dávalos, Natalia Compagnon, pone en evidencia un caso de "acceso desigual". "Lo que Bachelet dice se opone a lo que su familia hace", explica.
El artículo reconoce que los niveles de corrupción en Chile son los más bajos de América Latina, según la institución Transparencia Internacional, aunque menciona que la confianza local en los políticos ha sido erosionada por el llamado "caso Penta".
"Escándalo financiero familiar"
Un día antes, el diario "El Mundo" de España habló del "escándalo financiero familiar" que "salpicó" a Bachelet, y consignó que el Ejecutivo chileno buscaba "atenuar las consecuencias políticas del caso" sobre la imagen de la jefa de Estado.
"A la Presidenta chilena se le han amargado las vacaciones de verano por un escándalo financiero en su propia familia", señaló el medio.
También mencionó las críticas lanzadas por la oposición en torno al caso, las que han apuntado "en varias ocasiones" contra Dávalos por su "inclinación al lujo", indicó el texto periodístico.
El medio señaló que el oficialismo ha denunciado que los opositores buscan "sacar rédito político" en un momento en que Bachelet muestra una mejora en su aprobación popular, de acuerdo a encuestas como la que dio a conocer Adimark en enero pasado.