La crisis hídrica de esta temporada ha obligado a modificar y hacer más eficiente la aplicación de agua de riego. Para ello el INTA, a través de su investigador en riego y drenaje, técnico Mario Liotta, realizó recomendaciones con esta finalidad.
Se pretende que el productor adquiera y afirme conocimientos y pueda aplicarlos sin mayores dificultades en los lotes cultivados independientemente si posee riego tradicional (inundación, surcos) o presurizado (goteo). Si bien son dos sistemas diferentes, en ambos casos es posible obtener la máxima eficiencia que el método permite.
SV- ¿Cuál es la situación actual en los valles cultivados en San Juan?
ML-La situación actual que se vive con el riego agrícola es que se está atravesando por la mayor sequía de los últimos 50 años y los recursos hídricos actuales resultan insuficientes para satisfacer las demandas de los cultivos, en particular en los períodos de mayor requerimiento.
Como consecuencia, durante las últimas temporadas, el Departamento de Hidráulica en conjunto con las juntas departamentales de riego vienen realizando programas de corte y almacenamiento en los diques con el propósito de preservar el mayor volumen posible de agua en los embalses (Caracoles y Ullum) y tratando de generar el menor impacto posible. Lamentablemente se desconoce el comportamiento de los derrames del Río San Juan a futuro, lo cual justifica que se esté llevando en la actualidad una política conservadora de distribución del agua de riego. Por otra parte se ha incrementado significativamente el riego suplementario a través de las perforaciones existentes tanto públicas como privadas. La depresión de los niveles estáticos en algunas zonas ha llevado a tener que bajar la profundidad de bombeo en las perforaciones.
Como complemento a estas acciones el Programa de Servicios provinciales (Prosap) y el INTA han venido desarrollando talleres y cursos de capacitación en diferentes temas de riego en los departamentos de influencia del Canal del Norte y el canal Sarmiento.
También y asociado a la sequía, un amplio sector de productores han venido incorporando tecnología de reconversión a riego por goteo, en aquellos cultivos con rentabilidad suficiente para amortizar los costos de instalación y funcionamiento.
SV-¿Cuándo se debe regar el cultivo de vid?
ML. La vid consume agua desde brotación hasta el inicio de amarillamiento de hojas (aproximadamente el 10 de abril) y es en ese periodo en el que se deben efectuar los riegos. Considerando las variedades que más predominan en San Juan (comunes de vinificar) la fecha de brotación media es el 25 de setiembre y 15 de abril como final de ciclo. Total: 205 días. A los riegos que se aplican durante el ciclo es necesario además, el de prebrotación para partir con un perfil húmedo de suelo al inicio de temporada. Este riego generalmente se aplica entre mediados de agosto hasta mediados de setiembre, dependiendo de la variedad.
No son necesarios riegos después de la caída de hojas y durante el invierno, excepto que se realice otro cultivo alternativo (en parrales nuevos) o se hayan sembrado abonos verdes (vicia, cereales). También puede llegar a ser necesario algún riego extra fuera del ciclo para las labores culturales tales como zanjeo, aplicaciones de estiércol y labores de preparación de suelo. Este riego debe ser liviano aplicado a mediados de abril con el propósito de humedecer el suelo para las tareas necesarias y no con el fin de regar el cultivo de vid.
Para aquellos cultivos en que predominan suelos de textura gruesa (Arenosa) o media (Franca, Franca arenosa), se debe evitar el laboreo de suelo tendiendo a lo que se conoce como "mínimo laboreo" y con uso de herbicidas para el control de malezas. Los beneficios de esta práctica son una escasa destrucción de raíces y se evita aplicar riegos pesados que consumen un volumen significativamente mayor de agua.
SV- ¿Qué cantidad de agua consume durante la temporada?
ML- Las necesidades netas del cultivo para el valle del Tulum sin tener en cuenta la eficiencia según sistema de riego son de unos 1.000 mm anuales que se distribuyen durante el ciclo. Las necesidades totales son de 1.500 mm para riego por superficie con una eficiencia de uso de 65% y de 1.100 mm para goteo con una eficiencia de uso del 90%. Se deduce que con riego por goteo por su alta eficiencia siempre permite incrementar la superficie a regar con la misma disponibilidad del recurso. Esta situación es factible en años normales o de abundancia del recurso hídrico.
SV-¿Cómo se distribuyen los riegos en la temporada?
ML- En riego por superficie dependen mucho del tipo de suelo. En los de textura fina (franco arcilloso a arcilloso) la frecuencia es mayor debido a que poseen una mayor capacidad de retención de humedad en el suelo. En cambio en los de textura gruesa (arenoso franco-arenoso) el almacenamiento de humedad es menor por lo que los riegos deben ser más frecuentes.
El riego de prebrotación corresponde a unos 20-30 días antes con el propósito de lograr el perfil completamente humedecido del suelo. El segundo riego se aplica entre mediados y fines de octubre con un intervalo de 50-60 días según el tipo de suelo. En la medida que se avanza en la temporada aumenta la frecuencia siendo en diciembre-enero de 10 días en suelos de textura gruesa hasta 20 días en los de textura fina. Desde febrero y hasta el fin de ciclo, el intervalo vuelve a ser mayor. El último riego (poscosecha) se aplica con el propósito de humedecer el perfil para las labores culturales de otoño (zanjeo, arado, subsolado, etc.).
Una manera práctica de decidir un riego consiste en explorar la humedad del suelo en la zona de raíces con una pala o barreno ya que la observación visual directa de la superficie del terreno no es útil para decidir si es necesario regar. La mayor actividad de raíces presenta entre los 10 cm y 1 m de profundidad, por lo tanto el operario a través de la vista y el tacto puede apreciar el contenido de humedad y decidir si es necesario regar o esperar el próximo turno.
En riego por goteo la situación es diferente debido a que la frecuencia no depende del turnado sino que el agua se puede almacenar en un reservorio o provenir del subsuelo a través de una perforación. En estos casos los riegos pueden ser más frecuentes: cada 2-3 días o hasta en forma diaria en el momento de máximo consumo.
Para elaborar el calendario de riegos se utilizan también valores de evapotranspiración con datos climáticos históricos proveniente de estaciones agrometeorológicas. Resulta conveniente que un técnico en riego o ingeniero agrónomo elabore el calendario tomando como base la información climática, de suelo y la lámina horaria con que opera el sistema.
Esta forma de elaborar el calendario de riegos en muy práctica y sencilla para el operador que maneja el sistema debido a que ya cuenta con las horas preestablecidas que debe aplicar por mes y durante toda la temporada.
¿Qué método por superficie me permite ahorrar agua?
El riego por surcos es un método eficiente. Comparado con el riego por inundación (a manto) presenta las siguientes ventajas:
*No moja la totalidad de la superficie a nivel superficial sino una porción del suelo. En profundidad la humedad se distribuye en todo el perfil del suelo
*El tiempo de avance es menor por la geometría de los surcos (triangular o tolva). Sin presencia de malezas el agua avanza rápidamente desde la cabecera hasta el pié.
*Permite manejar mejor caudales reducidos.
* Permite concluir el riego una vez que el agua llegue al pié es decir aplicar riegos rápidos (volantes) para economizar agua.
¿Qué estrategia usar en temporadas de escasez?
ML- Además de lo que se menciona anteriormente cuando el recurso hídrico es muy escaso una alternativa es regar interfilar por medio. De esta manera se logra humedecer parcialmente el perfil del suelo y la zona de raíces. En el próximo riego se riega el interfilar donde no se aplicó agua la vez anterior. Usando esta estrategia es posible realizar la rotación de los diferentes cuadros en la mitad del tiempo y con una mayor frecuencia.
Si bien no representa una situación ideal ya que el déficit hídrico se traducirá en un menor tamaño de bayas y disminución de los rendimientos en general, es una alternativa válida para mantener el cultivo en la temporada sin que se produzcan daños irreversibles
¿Qué consideraciones generales para mejorar los riegos se deben tener en cuenta?
ML-La conducción del agua de riego dentro de la propiedad: En lo posible se debe procurar que las acequias internas de la finca se encuentren lo más limpias posible sin interferencia de malezas, sección tipo tolva, con un trazado correcto y obras de arte (Pasantes, compuertas) que minimicen fugas y desbordes. En suelos arenosos se recomienda impermeabilizar los tramos con geomembrana, film de polietileno o silo bolsa.
Distribución en cabecera: en surcos es posible usar sifones que derivan el agua desde la acequia a las regueras sin necesidad de abrir entradas en los bordos. Estos dispositivos son muy prácticos, fáciles de construir, portátiles y regulables, lo que permite que con un conjunto de 30 sifones se puedan manejar unas 5 ha aproximadamente.
Otra alternativa es con tubos plásticos (PVC) desde 75 a 140 mm de diámetro que atraviesan el bordo. Se colocan a nivel. Cada uno abastece uno o dos surcos según como este sistematizado el riego. Como cierre puede ser una tapa plástica o una manga de polietileno que se pliega sobre el bordo.
Otro sistema con el que se logra eliminar las pérdidas por conducción son las mangas de riego con compuertas regulables. Las ventanas se colocan a lo largo de la cabecera en correspondencia con cada uno de los surcos o unidades de riego. Siempre trabajan a sección llena para asegurar un mínimo de presión interna. Las principales ventajas además de la conducción son la eliminación de las acequias y la distribución uniforme en donde es posible colocar caudales similares en las unidades de riego (surcos, platabandas, etc.).