A menos de una semana del estallido del caso Dávalos, en la Nueva Mayoría está cundiendo la preocupación por los efectos que provocaría en la figura de la presidenta Michelle Bachelet y el gobierno. Por estos días, el jefe de gabinete Rodrigo Peñailillo en conjunto con el vocero (s) José Antonio Gómez han implementado una estrategia para contener a corto plazo la ofensiva de la Alianza, mientras la inquietud crece en las filas oficialistas ante el evidente silencio del protagonista.
Con todo, en la Nueva Mayoría prefieren guardan silencio. El que el involucrado sea el primogénito de la mandataria genera un ambiente de cautela, porque nadie imagina siquiera que alguien le vaya a decir a Bachelet lo que debe hacer, pues está claro que la salida a este problema está en sus manos.
Mientras tanto se especula sobre eventuales fórmulas para contener una situación que podría acarrear una serie de consecuencias. En ese sentido, comienza a cobrar fuerza la idea de que ahora sería el momento para realizar el cambio de gabinete que el mundo político espera desde hace casi dos meses. Ello, comentan, permitiría cambiar el foco hacia un evento que ha generado altas expectativas. A juicio de un alto representante de la NM, esto no sólo permitiría descomprimir la tensión que ha generado el problema en que Dávalos comprometió a la Presidenta, sino también "cambiar a varios ministros que lo han hecho mal".
También se conjetura la posibilidad de que sea el propio Sebastián Dávalos quien decida dar un paso al costado, para no seguir perjudicando a la Presidenta, aunque en la NM admiten que ese es un escenario menos probable. Ello, explican, porque significaría abrir un flanco que implicaría reconocer que se cometió una equivocación al instalarlo en la Dirección Sociocultural toda vez que al llegar por segunda vez a La Moneda la mandataria comprometió la idoneidad de sus colaboradores.
Y conscientes como están en el oficialismo de que este episodio podría nublar el buen balance con que se cerró 2014, otra posibilidad a la que se apuesta en el oficialismo es que, iniciado marzo, se reavive el caso Penta con la formalización de algunos senadores de la UDI, lo que inevitablemente volvería a centrar el foco en la oposición.
Peñailillo sale al paso
Mientras tanto, el ministro del Interior reafirmó ayer la estrategia diseñada para contener el episodio. Flanqueado por el vocero (s) y el titular de Bienes Nacionales, Víctor Osorio, Peñailillo aceptó algunas preguntas tras una actividad con el presidente de la Corte Suprema, Sergio Muñoz.
En la ocasión, el brazo derecho de la mandataria descartó que ella tuviera conocimiento de los hechos que afectan a su hijo: "La Presidenta está dedicada a gobernar, a ver los intereses del país. Y, por supuesto, que no corresponde ni tiene nada que ver con eso", dijo, reiterando el discurso implementado por La Moneda en orden a que "estos son temas entre privados y este es un tema que ocurrió antes de haber llegado al gobierno".
Asimismo aseguró que Dávalos entregará su Declaracón de Intereses "tan rápido como se pueda. Esa es una cosa personal que él hará lo antes posible".
También se refirió a los dichos del ministro de Hacienda (s), Alejandro Micco, quien admitió que un ciudadano común que solicita un crédito no tiene acceso a reunirse con el vicepresidente del banco. Al respecto Peñailillo señaló que tales declaraciones -que se comenta no cayeron bien en el gobierno- "hay que tomarlas en el contexto que las dijo" y evitando abrir un flanco, reiteró que "el gobierno es uno solo".
En medio de este cuadro la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá junto con plantear que si en este caso hay irregularidades la justicia tiene que actuar, sostuvo que a todos los funcionarios públicos, independiente si son ad honorem o no, se les debiera aplicar "alguna de las normativas de transparencia que se ocupan en cargos equivalentes".
Mientras la derecha anunció que pidió a la Contraloría un pronunciamiento por un posible tráfico de influencias y evalúa la conformación de una comisión investigadora, cuando se inicie el período legislativo, Peñailillo advirtió quen "la oposición podrá decir lo que quiera, pero como gobierno hemos sido muy claros y tenemos un principio, desde siempre, ahora y a futuro; total transparencia, en este caso y en otros".
ME-O pide que Dávalos hable al país
Pese a estar de vacaciones, el ex presidenciable Marco Enríquez-Ominami se refirió al caso Dávalos, asegurando que "va a afectar la confianza" en la presidenta Michelle Bachelet.
Según dijo a Radio Cooperativa, "si él (Sebastián Dávalos) no habla, sí va a afectar la confianza en ella (la Presidenta). Creo que es muy mal negocio, es muy mal camino que no hable, es parte de la paradoja de esta entrevista. Aparezco yo hablando de este tema, cuando no tengo nada que ver y él no habla". E insistió en que el hijo de la mandataria "tiene que hablar y dar una explicación".
Y añadió que eso "es más simple, antes de que se armen decenas de rumores de acusaciones justas e injustas".
Incluso instó a Dávalos a hablar sobre el conflicto que generó a la Presidenta el crédito solicitado por la sociedad que tiene con su esposa, Natalia Co pagnon: "Pido, como ciudadano, que hable. Lo mejor es que él de una entrevista mañana", afirmó Marco Enriquez-Ominami, sumándose al coro que pide que el protagonista se pronuncie.
Durante la jornada de ayer, un grupo de asesores del ministerio del Interior se mantuvo en contacto permanente con Sebastián Dávalos, director sociocultural de La Moneda e hijo de la Presidenta Michelle Bachelet, quien hoy enfrenta una serie de cuestionamientos por el crédito de $ 6.500 millones que una sociedad de su esposa, Natalia Compagnon, obtuvo del Banco de Chile en noviembre de 2013 para comprar unos terrenos en Machalí.
La decisión de La Moneda durante la tarde fue que la declaración de intereses y patrimonio de Dávalos -cuya publicación fue comprometida por el gobierno el lunes como una forma de enfrentar las críticas- debía entregarse cuanto antes.
Así, desde el lago Caburgua, el hijo de la Mandataria preparó el detalle del documento que luego fue revisado en La Moneda antes de que pasada la medianoche se hiciera público.
En el texto, Dávalos declara tres propiedades: un inmueble en La Reina (con una tasación fiscal de $ 102 millones), lugar donde también tiene casa la Presidenta Bachelet; una parcela en Algarrobo (con una tasación fiscal de $ 38,7 millones) y un sitio eriazo inscrito en el conservador de Melipilla con una tasación de poco más de $ 8 millones.
En su declaración, Dávalos también menciona la tenencia de una moto Harley-Davidson del año 2014 (tasada en $5,4 millones), además de acciones de la multitienda La Polar por un valor de $ 44.765.
Respecto de sus sociedades, Dávalos menciona a Contreras y Dávalos Ltda. (en la que tiene un 50% de los derechos y el capital); Compagnon y Dávalos S.A. (también con el 50% de los derechos y participación en el capital) e Inmobiliaria San Francisco S.A., la que registra como disuelta en julio de 2014. En ninguna de las sociedades declara su patrimonio o valor corriente, información que es volutaria.
Entre sus pasivos, en tanto, figura un crédito hipotecario por 4.500 UF con el Banco de Chile, además de una deuda familiar -con su padre Jorge Dávalos Cartes-por un valor de $ 30 millones. Dávalos tampoco declara poseer cuenta corriente bancaria.
Pasadas las 00:30 horas el director sociocultural de La MonedaSebastián Dávalos, hijo de la Presidenta Michelle Bachelet, hizo pública su declaración de intereses y patrimonio a través del sitio web de esa repartición.
Ello tras la polémica en que se ha visto implicado a raíz de un crédito por $6.500 millones que el Banco de Chile otorgó a la sociedad Caval, propiedad de su esposa, Natalia Compagnon.
En los documentos, Dávalos registra una casa en La Reina, una parcela en copropiedad, otro sitio en igual calidad, una moto, un crédito hipotecario y una deuda.
Además declara aportes y colaboraciones al Partido Socialista, al club de La República y a un club de la Fach.
La declaración de Dávalos se concreta a un mes de cumplirse el primer año de Gobierno.