Marzo es el mes y Londres la ciudad que la italiana Enel eligió para develar el camino que transitará el holding Enersis en el próximo quinquenio, el mayor grupo eléctrico de Latinoamérica y su brazo inversor desde Chile para la región. El anuncio, además de revelar el plan estratégico de inversiones de la compañía hasta finales de la década, dará cuenta del sello y estilo que la italiana ha venido instalando gradualmente en el grupo desde que tomó su control, en octubre pasado.
El mercado ha tenido ya anticipos de cómo viene la mano desde la estatal, cuyo centro de operaciones está en Roma, y de cómo resuelven los temas pendientes. Desde el interior de Enersis, de hecho, mencionan como señal las últimas decisiones públicas dadas a conocer: desistir definitivamente de HidroAysén y retirar de su portafolio el proyecto Punta Alcalde, donde provisionaron en conjunto US$ 143 millones.
La decisión de los italianos, cuenta un director del grupo, apunta a construir una Enersis más cautelosa y también más pragmática para enfrentar nuevos proyectos. El enfoque de los italianos es fuerte en la eficiencia de la operación y mirar oportunidades de crecimiento que cumplan con dos condiciones básicas: que sean rentables económicamente y, al mismo tiempo, sustentables social y medioambientalmente, para evitar que el rechazo o cuestionamiento de las comunidades termine siendo una traba para su concreción. El punto es asegurar que las inversiones lleguen a rentabilizarse.
Los españoles, antiguos controladores de Enersis, recuerda un director de la época, se caracterizaban por la vehemencia para empujar la construcción de sus centrales. Un ejemplo de esa política, grafica el directivo, son las acciones que tomaron para llevar adelante -pese a la férrea oposición de las comunidades indígenas del Biobío- la central Ralco, hasta ahora la mayor hidroeléctrica del país. Un alto ex ejecutivo del grupo agrega que si en ese momento -a fines de los 90- Enel hubiese estado al mando de Enersis, “Ralco no se hubiera construido, y hay que ver la relevancia que ha tenido esa central para el sistema eléctrico chileno”, recalca.
Otro hecho relevante y más reciente que grafica la diferencia de estilos entre las administraciones, menciona un ex director del grupo, es HidroAysén. “En el proyecto los españoles insistieron por seis años, pero siempre fue mirado con cautela y escepticismo por los italianos apenas llegaron a la propiedad de Endesa España, a inicios del año 2009”, asegura.
La nueva lógica que hoy viven en Enersis no es nueva para Enel, “porque es la impronta que la italiana siempre ha desarrollado e implementado a lo largo de su historia”, aclara un ejecutivo de la firma.
Enel, señala otro director, es una empresa estatal y ese hecho tiene relevancia para la toma de decisiones. “La italiana no se arriesgará a hipotecar su reputación reconocida a nivel mundial. Eso explica las decisiones que han estado tomando en Enersis desde que se hicieron del control”, afirma el personero.
NUEVA GERENCIA, NUEVO TRATO
La nueva etapa del holding fue anticipada por el propio CEO de la italiana, Francesco Starace, quien en su última visita al país -en enero- aseguró que la compañía no realizará inversiones que sean resistidas por la población. “Una sola condición puede obstaculizar una inversión: si la infraestructura no es la aceptada por la población o que no les guste. Así no podemos invertir. No vamos a hacer inversiones que estén en contra de la población o contra la gente. Por lo tanto, las inversiones del pasado que no encontraban un acuerdo con la población, para nosotros no son inversiones interesantes”, dijo en la oportunidad.
Así es como en el diseño actual de Enersis hay una renovada estrategia de vincularse al entorno social y medioambiental. “Un nuevo trato con las comunidades”, como lo define un ejecutivo.
Esta nueva mirada, explica otro ejecutivo, implica el acercamiento con las comunidades desde etapas tempranas y en la génesis de los proyectos, y no a partir sólo de la elaboración del estudio de impacto ambiental.
El cambio de enfoque será labor de la nueva gerencia de Sustentabilidad y Comunidades, que está en formación y que el próximo mes estrenará al gerente que estará a su cargo. “Hay un cambio que se evidencia en las decisiones de inversión y en la forma en que quieren enfrentar el desarrollo de nuevos proyectos. Se busca potenciar y promover una nueva estrategia para acercarse al entorno social y medioambiental”, cuenta un director.
Ejemplo de esto, agrega, fue la decisión que tomaron hace un par de semanas con el principal proyecto a carbón que tenían en cartera: Punta Alcalde, de 740 MW. ¿El motivo? El rechazo de la población aledaña lo hacía inviable.
“El caso de Punta Alcalde es una clara demostración de que los actuales controladores no quieren ir en dirección contraria a lo que el país y la población están dispuestos a aceptar”, enfatiza un directivo.
Pero, añade, no sólo el rechazo de la comunidad primó en suspender el proyecto ubicado en la Región de Atacama; también influyó el conflicto que hoy enfrenta Endesa en la Octava Región, con la también carbonera Bocamina.
La relevancia que ese tema tiene para la firma europea se evidenció con la visita que, en noviembre pasado, hicieron altos ejecutivos italianos al sur del país para ver en terreno la situación. Un ejecutivo de la eléctrica comenta que los italianos quedaron ingratamente sorprendidos por la ubicación en que está emplazada la planta de 350 MW. “No entendían por qué se había construido una central en las cercanías del poblado. La actual administración no quiere enfrentar un nuevo episodio como el de Bocamina”, advierte otro director de la eléctrica.
¿PÉRDIDA DE TERRENO?
La puesta en el congelador que hizo Enel de algunos proyectos de Enersis tendrá un impacto en la industria eléctrica local y en la propia Endesa, su filial de generación, anticipan en el mercado.
“La paralización de Punta Alcalde no es buena. Era el proyecto que, se esperaba, fuese la siguiente carta de crecimiento de Endesa. Si bien no estábamos considerando este proyecto ni HidroAysén en nuestras estimaciones, la provisión por deterioro que se hizo de los proyectos impactó de manera negativa la utilidad de Endesa y Enersis para el 2014, ubicándose por debajo de las estimaciones de mercado. Esto, sumado al hecho de que la compañía no tiene otros proyectos por anunciar, hace que el mercado no vea grandes oportunidades de crecimiento para los próximos años”, explica Pilar Montaner, analista de Bice Inversiones.
Coincide el analista de Euro-América Alfredo Parra. “El tema de Punta Alcalde produce ruido en el mercado, porque se canceló uno de los proyectos más relevantes que Endesa tenía en Chile”, dice.
Con esta decisión, reconoce un alto ex ejecutivo del holding, Endesa inevitablemente cederá espacio a sus competidores directos en el sistema eléctrico central: Colbún y Gener. “Hoy, Endesa sólo está construyendo Los Cóndores (hidroeléctrica de 150 MW), mientras que Colbún está avanzando con Santa María II y Gener con Alto Maipo y las centrales de carbón en el norte. Por lo tanto, hay un alto riesgo de pérdida de liderazgo en el corto plazo”, sostiene.
Al interior del holding ese potencial escenario no es indiferente y ha sido analizado en los últimos directorios, tanto de Endesa como de Enersis, reuniones que desde el control de los italianos se realizan en inglés, comenta un directivo.
“En Enel están conscientes de que este reenfoque puede, en el corto y mediano plazo, hacerlos perder terreno frente a otros operadores, pero para los italianos crecer a cualquier costo no está en sus planes. Ellos están convencidos de que es mejor expandirse con precaución, prudencia y sin arriesgar ni asumir sobrecostos de imagen”, explica un director de la eléctrica.
Por lo mismo, en el conglomerado existe confianza y estiman que si bien la pérdida de liderazgo es un factor a considerar, no es una variable que les inquiete mayormente, porque, aseguran, se crecerá de otra forma, “más sustentable y menos invasiva”.
“Enel tiene sus fichas puestas en Chile. Sabe que en este lado de la región es la zona donde puede crecer y así lo hará”, refuerza un director de la compañía.
Tras congelar Punta Alcalde, en Enersis aseguran que a priori no existe ninguna tecnología descartada y aseguran que el carbón seguirá estando en el mix de generación del grupo, aunque una forma de impulsarlo, indica un director del holding, será instalar las plantas lejos de las ciudades o pueblos para que sean menos disruptivas.
“Hoy se están analizando todas las opciones, no se descarta ninguna tecnología, pero lo que sí influirá es que los proyectos no sean ambiciosos, tengan plazos claros, que converjan con la comunidad y que la obtención del Ebitda sea rápida, es decir, que los resultados favorables se den en el corto plazo”, indican desde Enersis.
Este último punto es esencial, ya que la italiana a nivel global enfrenta un elevado nivel de deuda, hecho que gatilló que Enel decidiera tomar el control directo de Enersis. “Un pilar relevante del plan estratégico que Enel ha trazado para el grupo es la reducción de costos. Ello, como primera medida, se ha traducido en simplificar, optimizar y eficientar la estructura de la organización y su toma de decisiones. La razón está en que Enel en los últimos años ha enfrentado una compleja situación económica a nivel global y, por lo mismo, hoy es clave tomar decisiones rápidas, ejecutivas, desechar lo que no sirve y evitar destinar recursos y tiempo a proyectos que sólo generan un largo desgaste y que son inciertos de realizar, como fue el caso de HidroAysén”, detalla un miembro del directorio del grupo.
Un cambio importante que están impulsando los italianos es enfocarse en desarrollar centrales medianas, dejando de lado los grandes proyectos de 1.000 MW o más.
REIMPULSO A LAS ERNC
Elevar la presencia de las energías renovables no convencionales (ERNC) en el portafolio de proyectos de Enersis es uno de los anuncios que se espera haga Enel en marzo. “Enersis, a través de Endesa, tiene que desarrollar con más fuerza las energías renovables”, enfatiza un director.
Otro integrante de la mesa de la eléctrica reafirma esa postura. “Un foco que potenciarán los italianos es el desarrollo de las ERNC”, dice. Por ese motivo fue ratificado a la cabeza de Enel Green Power en Chile, Salvatore Bernabei. La firma se constituyó en 2008 para concentrar los intereses de Enel en el campo de las energías renovables a nivel mundial.
Una idea que está sobre la mesa es potenciar estas tecnologías a través de dos vías: con Enel Green Power y con Endesa. En estudio se mantiene la definición de la fórmula que se utilizará para impulsar ese desarrollo, debido a que Enel no quiere duplicar los esfuerzos.
Con ese norte se evalúa reactivar el parque eólico Renaico, que en 2011 impulsó Endesa Eco, la rama renovable que tenían los españoles cuando controlaban Enersis. Se trata del mayor parque eólico de la eléctrica, con una capacidad de 106 MW, planeado para instalarse en la provincia de Malleco, en la IX Región. El grupo ya cuenta con el permiso ambiental y, según indican directores de la empresa, la iniciativa está en fase de ajuste y su costo no ha sido actualizado. Al inicio se pensaba en una inversión de US$ 240 millones.
Enel, además, no sólo piensa en Chile. También busca expandirse en otros mercados de la región y se espera que en generación vengan nuevos desarrollos en Colombia y crecimientos en el negocio de distribución en Perú y en Brasil.