Guatemala cuenta con la segunda granja solar más grande de Latinoamérica. Horus Energy, propiedad del Grupo Onyx de ese país, fue inaugurada esta semana con la presencia del presidente Otto Pérez Molina y sus funcionarios de primera línea. La obra tuvo un costo de u$s 100 millones y aportará el 1,25% de la energía producida anualmente en el territorio guatemalteco.
La obra estuvo a cargo de la contratista española Grupo Ortiz y se desarrolló en apenas 10 meses e insumió 600.000 horas-hombre. Sobre un terreno de 175 hectáreas, anteriormente utilizado para el pastoreo, en la localidad de Chiquimulilla, departamento de Santa Rosa (zona suroriental de Guatemala), se montaron 187.360 módulos solares.
Con un proceso de exploración de lugares se llegó a la conclusión de que el área utilizada reunía las condiciones idóneas en irradiación, topografía, tipo de suelo, accesos, cercanía a puertos internacionales e infraestructura de transmisión eléctrica para la instalación de este emblemático proyecto, inédito para el país por sus grandes dimensiones, informó la compañía a los medios locales.
La instalación de los panales no requirió la utilización de concreto y se montó exclusivamente sobre arcos metálicos. Además se utilizaron estructuras que siguen el movimiento del sol en su ruta diaria, de este a oeste, lo que permite ganar un rendimiento extra del 20% en la generación.
Horus Energy fue definida como la principal planta de solar de Centroamérica y El Caribe, ya que tiene una capacidad instalada de generación de 58 MW (megavatios). Con esa potencia los paneles pueden generar alrededor de 115 Gwh anuales, durante los 25 años de vida útil que ofrece esta tecnología. Esta producción está calculada para beneficiar a unas 60.000 familias, según explicaron desde la compañía a cargo del proyecto.
La propuesta no sólo busca aportar energía al sistema nacional sino que apuesta a la generación limpia y a la diversificación de la matriz energética. Además desde el grupo empresario señalaron que a su país el proyecto le sirve para apuntalar la estabilidad de los precios y la generación de desarrollo por medio de la inversión y la generación de empleo.
La planta solar cuenta con un contrato PPA (de compra-venta para la energía generada) por 15 años con la compañía nacional Empresa Eléctrica de Guatemala (Eegsa). La energía que producirá será entregada a través de una línea de 138 kV vía un transformador de 50 MW.