Por Gastón Fenés.
Claudio Molina, directivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno, relevó por cuenta propia los datos de producción de 2014, solicitando información a las compañías del rubro. Según indicó a este medio, en promedio, el año pasado se mezcló biodiesel con gasoil en un 8,18 por ciento, lejos del 10 por ciento que establece la Secretaría de Energía. “Se consumieron 969.000 m3”, precisó.
¿Cuánto volumen obtuvo la industria? Molina expuso sus cifras: “el año pasado fue récord, aproximadamente 2.600.000 toneladas, de las cuales se exportaron 1.650.000”. Fue gracias a los contratos que se fueron cerrando en los primeros meses, cuando el petróleo cotizaba en 100 dólares y el biocombustible era más económico que el gasoil.
Ahora, con el barril en 50 dólares, la situación cambió: “se exporta por una cuestión de precio relativo, cuando es más barato que el diesel. Hoy el biodiesel es más caro. Los productores redujeron al mínimo la actividad. Apenas están exportando a Estados Unidos, Australia, Perú y otros países”, comparó Molina.
Actualmente, para las plazas extranjeras, la brecha entre ambos productos energéticos es de entre 150 y 160 dólares por tonelada. ¿Se podrá revertir este panorama? Molina explica que debería bajar el costo del aceite de soja y valorizarse el hidrocarburo para volver a una situación estable, como primó durante 2014.
Sin ir más lejos, a pesar de que en Argentina el barril se paga más de 70 dólares, para las refinerías es conveniente comprar combustible fósil en el exterior, debido a que está exento de impuestos, antes que el obtenido en nuestras pampas a partir del procesamiento del aceite de soja. “Aún con retenciones cero hoy no se podría colocar biodiesel en el exterior”, lamentó Molina.
Las Pymes, mientras tanto, tampoco atraviesan un buen momento. Con un mes de demora, y en un contexto de inflación, la cartera energética difundió las nuevas referencias de enero, prácticamente sin cambios respecto de diciembre: pasó de 7.138 a 7.145 pesos la tonelada, apenas 7 insignificantes pesos. El margen va cayendo, por el incesante aumento de los costos. En marzo, para colmo, se van a ajustar los sueldos del personal.