Presentamos los convenios de cooperación en diversos campos y la declaración conjunta de Fortalecimiento de la Asociación Estratégica Integral entre la Argentina y China, suscriptos por los Presidentes Cristina Fernández y Xi Jinping.
También se puede leer el Acta de la Primera Reunión de la Comisión Binacional Permanente entre el Gobierno de la República Popular China y el Gobierno de la República Argentina, que firmaron los cancilleres de ambas naciones, Héctor Timerman y Wang Yi.
Acta de la Primera Reunión de la Comisión Intergubernamental Permanente
Acuerdo entre el Banco de Exportación e Importación de China y el Ministerio de Economia
Declaración Conjunta entre la República Argentina y la República Popular China
Por Mariano Obarrio.
La presidenta Cristina Kirchner cumplió ayer aquí dos reuniones protocolarespara completar formalmente la visita deEstado a la República Popular China y emprendió el regreso en el avión Tango 01. Luego de una escala de medio día en Marruecos, para que descansaran la tripulación y sus acompañantes, llegará el sábado por la mañana a la Argentina, donde la espera una agenda local compleja.
Por lo pronto, en China logró hacer lo que más le gusta: anunciar buenas noticias. Sus ministros firmaron 15 convenios con los de su par chino, Xi Jinping, que le garantizó inversiones y préstamos para todos los proyectos que la Argentina proponga y que el gigante asiático considere conveniente para su estrategia de expansión económica.
Por lo pronto, ayer, el ministro de Planificación, Julio De Vido, anunció la firma de siete nuevos convenios de energía, que se suman a las dos plantas nucleares anunciadas anteayer por 13.000 millones de dólares: Atucha III y otra aún sin nombre.
Y los voceros del ministro de Economía, Axel Kicillof, confirmaron una reunión con la agencia de seguros china Sinosure que le garantizó trámites rapidísimos para liberar créditos subsidiados para esos proyectos nucleares y otros que vayan surgiendo.
La prueba experimental fueron los préstamos para las represas Cepernic y Kirchner, en Santa Cruz, y para el ferrocarril Belgrano Cargas.
El mismo mecanismo, de resolución rápida, se aplicará a Atucha III, a la nueva planta nuclear firmada anteayer, y a la nueva termoeléctrica Manuel Belgrano, en San Nicolás.
El dato no es menor. La presidenta Cristina Kirchner firmó en julio último un acuerdo de cooperación económica y de inversiones que muchos consideran una entrega a una "chinodependencia" o a una futura "Argenchina": se le garantiza la adjudicación directa a ese país para inversiones en cualquier tipo de proyectos, sin licitación previa, siempre que presente un crédito subsidiado. China tiene recursos y quiere usarlos. Y ofrece tasas más bajas.
Ésta es la clave de la "alianza estratégica e integral" que anunció Cristina abrazada a Xi Jinping. Lo presentó como una "decisión geopolítica", un triunfo "de la política sobre la economía" y hasta levantó a la figura de Mao Tse Tung y lo comparó Perón. Y nunca dejó pasar más de dos minutos para repetir que "China es la mayor economía del mundo", aunque eso depende con qué vara se mida el PBI: en dólares, es Estados Unidos; en poder adquisitivo, es China.
China es hoy el financista que Cristina no encontró, default mediante, en Estados Unidos y la Unión Europea. Y hasta le salva las reservas del Banco Central con el intercambio (swap) de monedas. Por eso, Cristina Kirchner le abrió a Xi negocios en los yacimientos de potasio y de litio, además de usinas nucleares.
De paso, sueña con incrementar exportaciones, obtener divisas para un año difícil y equilibrar la balanza comercial negativa en 6300 millones de dólares para la Argentina.
En su último día, Cristina Kirchner tuvo dos encuentros protocolares: uno con el primer ministro Li Keqiang y otro con el presidente de la Asamblea Popular, el Parlamento chino, Zhang Dejiang, quienes le dieron la bienvenida y elogiaron su estadía y los convenios alcanzados que también repasaron.
Llamó la atención que Dejiang, por su rol parlamentario, dijera: "Mándeles mis saludos al vicepresidente y presidente del Senado, Amado Boudou, y al presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez". La Presidenta se retiró caminando. Según sus allegados, comenzó sus ejercicios kinesiológicos y en pocos días más se le sacará la bota ortopédica.
En el vuelo del Tango 01 viajaron el canciller Héctor Timerman; los ministros De Vido, Kicillof, Carlos Casamiquela (Agricultura) y Enrique Meyer (Turismo); el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro; el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, y el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Carlos Bianco.
De Vido firmó un acuerdo postal, otro aeroespacial, otro eólico y cuatro mineros. Se sumaron así a los que anteayer firmó el gabinete sobre materia penal, visas de turismo, negocios, cultural, salud, minera, nuclear, espacial, comunicaciones y financiamiento.
Desde la Cámara de Exportadores (CERA), en cambio, sumaron sus críticas a las de la UIA por el temor a que los acuerdos con China desplacen a los capitales argentinos. En un comunicado pidió una audiencia pública en la Cámara de Diputados para tratar aquel Convenio de Cooperación Económica y de Inversiones, que aún tiene que aprobar esa cámara para convalidarlo legalmente.
Su presidente, Enrique Mantilla, pidió ese trámite porque dijo que "de aprobarse tendría fuerte impacto en materia de empleo y desarrollo industrial, como en la integración productiva del Mercosur".
Julio De Vido rechazó ayer que los acuerdos firmados con China permitan "traer mano de obra de Pekín", y destacó que se trata de "inversiones genuinas para la Argentina". "Es completamente falso que exista un régimen especial en cuanto a los trabajadores. Y la participación de extranjeros (en las obras de infraestructura que se harán en el país con inversiones chinas) será mínima", aseguró el ministro de Planificación. El funcionario salió al cruce de las versiones que alertaban que los convenios firmados con China prevén mano de obra de ese país. "En ningún caso los convenios firmados con China plantean facilidades o ventajas diferentes de las que nuestro país en forma soberana establece con otros pueblos del mundo con un espíritu amistoso, cooperativo y de beneficio mutuo", enfatizó De Vido.
En un comunicado, el funcionario sostuvo que los convenios "no son como la compra de empresas públicas a precio vil durante la década del 90, pagando el 23% del valor del patrimonio público que con tanto esfuerzo juntamos los argentinos".
Según De Vido, "estos acuerdos son muy beneficiosos para nuestro país, al incluir el financiamiento del 100% de importantes obras de infraestructura con una fuerte participación de empresas nacionales como socias de los proyectos con al menos un 50%, como es el caso de las represas Néstor Kirchner-Jorge Cepernic, cuyo inicio de obra se firmó anoche e implica una inversión de 4.714 millones de dólares". En este marco, el ministro adelantó que la semana próxima mantendrá un encuentro con la Unión Obrera Metalúrgica, la Unión Obrera de la Construcción y la Asociación de Industriales Metalúrgicos (ADIMRA) "para explicar el gran impacto que tendrán los acuerdos" firmados con China .