La Comisión Territorial de Medio Ambiente y Urbanismo de la Junta de Castilla y León de Salamanca rechaza la solicitud presentada por Berkeley, SA de que se tramite, como dos expedientes distintos, el proyecto de explotación de la mina de uranio a cielo abierto de Retortillo-Santidad.
La compañía Berkeley Minera España, SA, ante las nuevas exigencias planteadas por los organismos competentes para su proyecto de minería de uranio a cielo abierto, el denominada “Retortillo-Santidad”, que incluye además de las explotaciones mineras. la planta de procesamiento y el cementerio de residuos radioactivos de primera categoría que deberán instalar en los términos municipales Retortillo y Villavieja de Yeltes (Salamanca) cuando el proyecto esté en marcha, había solicitado a la Comisión Territorial de Medio Ambiente y Urbanismo de Salamanca, que a su vez solicitara informe a la Dirección General para tramitar la autorización de uso de la mina de uranio en dos expedientes distintos, cuando desde el principio, la empresa minera abordó este proyecto en único expediente. Pues bien, esta Comisión, en reunión celebrada el pasado 4 de febrero, ha denegado la solicitud formulada por Berkeley para que eleve informe a la Dirección General de que la actividad minera que pretende desarrollar en los términos municipales de Retortillo y Villavieja de Yeltes sea ahora considerada en dos expedientes distintos.
Berkeley pretende separar, por un lado, el expediente de Retortillo, para el que cuenta con su beneplácito —varios concejales de este ayuntamiento tienen relación laboral con la empresa minera—. Y por otro, el de Villavieja de Yeltes, cuyo Ayuntamiento ya mostró su disconformidad al descubrir que Berkeley les había ocultado información de máxima importancia, como era la de que los residuos mineros resultantes deberían ser tratados como residuos radioactivos de primera categoría, y no como residuos inocuos, como la empresa minera pretendía hacer creer.
La Plataforma Stop Uranio, junto a los colectivos que nos apoyan, celebramos que esta solicitud haya sido denegada, al considerar que se trata de una triquiñuela más para comprar voluntades políticas y ponerlas a favor de su destructivo proyecto minero que la ciudadanía rechaza de plano por su peligrosidad, como ya ha demostrado comprometiéndose con más de 120.000 firmas entregadas en la Presidencia de la Junta de Castilla y León y en el Ministerio de Industria. (Actualmente contamos con más de 160.000 firmas)
Stop Uranio recuerda que el proyecto de la Mina de Uranio Retortillo-Santidad fue presentado en su día en la Junta de Castilla y León, en el Ministerio de Industria y en el Consejo de Seguridad Nuclear como único; es decir, como un solo proyecto. Dividirlo ahora en dos, entiende esta plataforma ciudadana, debería servir para obligar a la empresa minera a empezar otra vez de cero; máxime cuando las razones que da Berkeley no parecen ser otras que la defensa de intereses empresariales ocultos que tienen mucho que ver con la recalificación de terrenos.
La minera australiana, en su afán de conseguir apoyos institucionales para su inútil proyecto, —que tiene en contra a miles de ciudadanos, ofende al sentido común, atenta contra el medio ambiente y la salud de las personas y vulnera la legislación europea—, ha contratado recientemente al polémico ex consejero de sanidad de la Comunidad de Madrid y ex abogado del estado Manuel Lamela Fernández para defender sus intereses en el seno de la Unión Europea y en Madrid.