La Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía(SNMPE) cuenta con un nuevo timonel para el período 2015-2016: Carlos Gálvez Pinillos, gerente de finanzas de Cía. de Minas Buenaventura, cuya fama de decir las cosas claras y en voz alta es bastante conocida en el sector. Su elección, cuando la inversión minera y petrolera retrocede, no es gratuita, y así lo demuestra en la presente entrevista.
¿Cómo se reforzará la SNMPE ahora que los petroleros han formado su propio gremio y los eléctricos amenazan con escindirse?
La creación de la Sociedad Peruana de Hidrocarburos fue promovida por alguien que vino de afuera y quiso organizar su propia asociación. Ese personaje ya no está en el país, pero me parece bien que haya otras instituciones. Eso es algo que suele suceder.
¿Y que ocurrirá con las empresas eléctricas?
En cuanto a los eléctricos, soy el más impresionado por la capacidad fantástica que han mostrado para discrepar, llegar a consensos y salir abrazados después de discutir [en la última elección]. Eso pasó acá. Hubo una discusión y al final un sufragio con 15 votos a favor y 4 en contra de la misma lista que fue elegida.
¿Entonces, no habrá escisión?
No los veo escindirse [a la SNMPE] por una cuestión menor luego de haberlos visto conciliar por cuestiones mayores.
¿Cuándo jurará como presidente de la SNMPE?
Asumí el cargo el jueves pasado y no hay más que eso. Acá no estamos para parafernalias ni meditaciones intrascendentes. Esa es una cosa que debemos meternos en el chip todos los peruanos: que el tiempo vale más que el dinero. Tiempo para obtener permisos, ejecutar proyectos y crear valor.
¿Se refiere a las demoras en la obtención de los permisos minero-energéticos?
No solamente de los permisos minero-energéticos. Todo está atrasado de manera horrible. Lamentablemente, se ha instaurado en la mente de los peruanos la ‘cultura del guachimán’, donde uno asume que tiene poder porque es capaz de decir que no, cuando el poder real está en saber decir sí. Alberto Benavides, fundador de Cía. de Minas Buenaventura, solía decir: “No me digan cuánto cuesta, sino cuándo lo tendrán listo porque me falta tiempo”. Eso quiero trasmitir como presidente de la SNMPE.
¿Cómo piensa plasmar ese mensaje?
Tratando de que llegue a las autoridades respectivas. Y no me refiero a los ministros encargados de los procesos productivos sino a los que dicen no a todo.
¿Qué ministros dicen no a las inversiones?
Por ejemplo, hablo de donde se producen las demoras en la aprobación de los permisos ambientales y los estándares ambientales utópicos. Hasta ahora no he visto al Ministerio del Ambiente (Minam) proponer nada. Lo único que sabe es decir no a las inversiones.
¿El Minam no hace propuestas?
Justamente. En el sector minero proponemos desde hace años la construcción de reservorios en las alturas para mejorar las condiciones del clima, previniendo desastres cuando haya huaicos y mejorando las condiciones de vida de agricultores y ganaderos. Eso es lo que espero de una autoridad. No que diga no. Eso lo puede decir el guachimán de la esquina.
¿Cómo han afectado al sector las demoras en las aprobaciones ambientales?
Se ha caído la inversión, y eso significa con seguridad que seguirá cayendo el PBI. Y no es cuestión de menores precios de los metales, sino de volumen de producción.
¿Cómo ve las inversiones en el sector hidrocarburos?
Recuerdo que hace treinta años el Perú producía de 100 mil a 120 mil barriles de petróleo al día (bpd). Hoy producimos 60 mil bpd y tenemos pozos capturados [en el lote 1AB] con 3.000 bpd que se pierden porque resulta que allí se promueve la consulta previa. Yo me pregunto: ¿Consulta previa a qué si los pozos están en explotación hace cuarenta años?
¿No se debió aplicar la consulta en ese lote?
A eso me refiero. Yo soy testigo de excepción porque viví allí cuando se perforaban los pozos exploratorios hace más de cuarenta años, y no había entonces población alguna. Esta llegó después de que se inició la producción.
A Ud. se le ha criticado por manifestar que “no se debe consultar a cualquiera que se ponga una pluma”.
Allí se tergiversó burdamente algo que dije: que no se debe permitir a impostores en la consulta previa. El Convenio 169 se refiere a las poblaciones indígenas originarias. El Estado debe aplicarles la consulta, pero antes debe identificarlas para saber a cuáles consultar y a cuáles no. Lo que no puede haber es un limbo.
¿Y si hubiera consulta previa en minería?
No es cuestión de opiniones personales. Hay que ser estrictos con lo que dicen los acuerdos y las normas. Sobre eso no hay polémica. Mi discusión es con la manera de no enfrentar el tema, porque nadie quiere hacerlo.
Se especula que hay malestar entre las empresas eléctricas, al no sentirse representadas en la sociedad. ¿Se podrían retirar del gremio?
Sinceramente no lo creo. Creo que al fragor de las elecciones siempre hay opiniones o palabras altisonantes, pero más allá de eso no hay nada importante.
Esto pasó en las empresas de hidrocarburos, que luego formaron su propio grupo.
No lo veo así. Lo de la Sociedad de Hidrocarburos fue como lo que ocurre en el sector minero, donde a la vez existen otras instituciones como la Cámara Minera, el Instituto de Ingenieros de Minas, entre otros, y eso no significa ningún disenso.
¿Cuál será el principal objetivo de su gestión para los próximos dos años?
Ser capaces de transmitir el mensaje de que el tiempo para el país es más importante que cualquier otra cosa. Convocar a los peruanos para hacer los mejores esfuerzos para que los proyectos no se detengan. No puede ser que vivamos pensando de que, al quedar año y medio para las elecciones, será un tiempo perdido.
¿En los últimos tres años hubo avances para resolver las trabas burocráticas para impulsar las inversiones?
No es el Ministerio de la Producción el que pone las dificultades. Son más bien en los otros ministerios donde vienen las trabas. Y también en los municipios. En un proyecto se pueden requerir hasta cuatro mil permisos. Cada municipio tiene un TUPA distinto, con trámites diferentes, es una locura.
Para este año se espera un repunte de la minería. Se estima que la producción de cobre crecería 10%, ¿coincide?
Mis expectativas son otras pero prefiero no fijar un número. La pregunta es ¿estamos haciendo nuestro máximo esfuerzo para que no se detengan las inversiones y el crecimiento del país? Los proyectos mineros energéticos tienen periodos de vida de 50 años en promedio. A quién le importa quién va a ser el próximo presidente del Perú. No tiene importancia para el sector. Acá ha habido gobiernos revolucionarios, terrorismo y hemos seguido invirtiendo igual.
¿Y si gana alguien con un perfil antiminero?
Será antinacional. Yo no creo que a estas alturas haya alguien así. Pero tiene que haber gente con liderazgo, que sea capaz de convocar a sus colaboradores y les diga nuestras fuerzas y debilidades como país, los objetivos para los que tenemos que trabajar, desde el sector ambiental, regulatorio, etc. Me preocupa que a un político le escuché decir que si creemos que vamos a vivir dentro de 50 años de la producción de minerales es una utopía. Ese pobre chico no ha hecho un análisis estratégico del país como lo hace cualquier corporación. Tenemos que ocuparnos de que lleguen a posiciones de gobierno gente que tenga ideas claras.
¿Lo dice por el presidente Humala? ¿Cree que no está valorando al sector?
Así lo he escuchado hace unas semanas. No le veo convicción sobre la importancia de la industria minero energética. Y la falta de liderazgo político está retrasando los proyectos.
¿No le ha faltado a las empresas no ponerse nerviosas por los precios bajos y mantener sus planes de inversión?
El 83% de la inversión es peruana y no se ha parado, es constante. Y si no se ha invertido más es porque nos han puesto trabas.
En Cajamarca volvieron a ganar autoridades en contra de Conga, ¿cree que ahora será más difícil que se concrete?
El Perú lo necesita y cuando haya alguien que tenga convicción lo permitirá. Ya con otras autoridades. Yo no lo veo (que se concrete) en el corto plazo, sinceramente.
¿Tía María saldrá antes de Conga?
Lo creo y lo espero. El departamento de Arequipa tiene una población educada que entiende los beneficios de las inversiones.