La semana pasada, la India solicitó al Perú el inicio de las conversaciones formales con el objetivo de establecer un Tratado de Libre Comercio (TLC) para beneficio de ambos países. La intención del país asiático es potenciar su crecimiento económico aprovechando el comercio internacional.
La India está interesada en dinamizar su sector manufacturero para incrementar su PBI y reducir sus niveles de pobreza. A la vez, ha demostrado intención de firmar acuerdos comerciales con varios países.
Por un lado, India e Israel están reiniciando las conversaciones en este mes de febrero para retomar el TLC entre ambos países, el cual ya tiene 4 años de negociaciones.
Por otro lado, está el Perú. Aunque la India tiene acuerdos comerciales bilaterales con Chile y el Mercosur, todavía no ha firmado TLC’s con algún país de esta región. El Perú podría ser el primero con el cual logre un acuerdo de esas magnitudes para facilitar el flujo comercial de bienes servicios e inversiones.
Al 2013, la población hindú era de 1,243 millones de habitantes y su PBI de US$1,758 millones. Sin embargo, el intercambio comercial con la India no ha sido mercado significativo dentro de los componentes de nuestra balanza comercial. Respecto a destinos de exportación, India ocupa el puesto catorce, modesto para la dimensión de su mercado. Entre las principales barreras están los niveles de los aranceles, los cuales pueden llegar a tasas de 30%.
Los envíos a la India son esencialmente mineros: 96% de las exportaciones peruanas a ese país asiático. El oro y el cobre representan el 44% y 30% de los envíos, respectivamente, mientras que los productos mineros no metálicos participan con un 18% adicional.
Las principales empresas exportadoras a la India son Compañía Minera Miski Mayo (Vale), Sociedad Minera Cerro Verde (Freeport Mcmoran) y Trafigura, las cuales concentran el 55% de los envíos al país asiático. Las empresas importadoras desde India están menos concentradas. Las tres principales empresas que traen productos desde India son Crosland Motors, automotores Gildemeister-Perú y Derco Peru, las tres representan el 16% de las importaciones.
India es un alto consumidor de vegetales, y su clase media está creciendo, por lo que los productos agroindustriales serían beneficiados con un TLC con ese país. En el caso de los textiles, el efecto podría ser ambiguo. Si bien la demanda en la India por productos de mayor calidad es creciente, la oferta textil del país asiático podría afectar a la peruana, debido a la entrada de hilados más baratos.
El TLC con India no parte de cero. En agosto del 2014, el viceministro de comercio exterior del Perú, Edgar Vásquez Vela, había visitado la India para desarrollar una fase preliminar a las conversaciones oficiales. Por lo tanto, la primera etapa tomaría, en promedio, entre 5 y 6 meses, menos de lo habitual. Sin embargo el proceso de definición y trabajo del tratado mismo podrían tomar un par de años.