El coltán es un mineral que procede de la unión de la columbita y la tantalita. Son muy escasos en la naturaleza y son un claro ejemplo de ser un mineral buscado y explotado, ya que se utiliza para el avance tecnológico. El valor del coltán dependerá de la cantidad de tantalita que contenga ese coltán. Las mayores reservas de dicho material se encuentran en Congo donde está el 80% de este material, y por detrás de este estaría Brasil, Australia, Canadá y China. Rusia también tiene de este material pero no lo ha explotado aún.
Países ricos están metidos en la importación de el coltán robado al Congo para traerlo a su país. Este material se usa para fabricar condensadores electrolíticos, y utilizado en toda clase de dispositivos electrónicos. También puede servir para la fabricación de resistencias de alta potencia, se utiliza para los motores de aviones, en turbinas o reactores nucleares, en acero quirúrgico. Además de su infinidad de usos, es realmente duro este material, por lo que se usará para material extraterrestre en un futuro.
Ahora vamos a lo que nos interesa, porque el coltán está destruyendo vidas, en gran parte por que el mundo le pide ser extraído, y ahí están los pobres trabajando por 50 dólares al mes para sacar ese mineral que acabará en tu smartphone. Se sabe que el coltán se utiliza en masa para la fabricación de smartphones, entre piezas como:
El tamaño de la batería, ya que el coltán puede guardar cargas grandes en diminutos espacios.
El óxido de este material consigue unas lentes más pequeñas y con la misma eficiencia.
El coltán ayuda a transferir mejor las señales de red por el dispositivo.
El procesador tiene coltán y mantiene la integridad de los transistores.
Entonces, como veis, este material consigue unas muy buenas prestaciones para nuestros smartphones que van tan avanzados, pero es gracias a que existe este material. ¿Quién lo saca? Miles de niños y adultos que son esclavos durante el largo de su corta vida, en minas a cielo abierto, con herramientas primates, con mínimos de seguridad y cobrando miserias. Ahora sabemos que el coltán aveces extraído es ilegal, y está llegando a muchos países ya no solo Estados Unidos. En España te intentan esconder de donde procede, y sí, es maldad lo que tiene esta gente, que sabe perfectamente lo que se cuece por esos países y no hacen nada al respecto.